EL COLUMNISTO
Los entresijos de la política.
Por Iñigo Aduriz
6/11/2015
Del Partido Irreverente Surrealista a El Gitano de Balaguer, que también es un partido, los frikis –»extravagante, raro o excéntrico», según la definición de la RAE– llevan años buscando su espacio electoral comicio tras comicio. A las elecciones se han presentado desde Carmen de Mairena hasta Darth Vader, si bien por el momento ninguno de ellos ha logrado un escaño y ni siquiera una concejalía de pueblo. El 20D no será menos que otras citas con las urnas. Y ya hay quien quiere convertirse en el friki por excelencia de las próximas semanas de campaña.
El polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez, prófugo de la Justicia española durante doce años y protagonista de algunos de los episodios más sórdidos de la reciente historia española, quiere ser presidente del Gobierno. Ya a principios de año resucitó el Partido Social de la Justicia (PSJ). En las últimas semanas se podían ver en algunos barrios de Madrid –especialmente en el de Salamanca– los primeros carteles de la formación con su rostro y una gran bandera española. Y este viernes el letrado se presentaba en sociedad en un acto organizado en un hotel de la capital.
Los últimos diez años han sido especialmente intensos para el abogado que se hizo famoso por su encarnizado enfrentamiento por el entonces director de El Mundo y hoy de El Español, Pedro J. Ramírez. En 2005, justo cuando se había convertido en protagonista del papel couché y en personaje habitual de las tertulias de la telebasura por sus líos amorosos, la Justicia le condenó a dos años de cárcel por haber difundido en 1997 una grabación subida de tono en el que el protagonista era el propio Pedro J. Ese mismo año otro tribunal le condenaba a seis años más de cárcel por un delito continuado de fraude fiscal cometido entre 1990 y 1994.
Experto prófugo
Rodríguez Menéndez se fugó a Argentina, pero durante una visita a España fue detenido y entró en la cárcel en 2006, poco antes de que la Justicia ampliara su pena por ese delito contra Hacienda a diez años. Apenas pasó dos años entre rejas porque, en 2008, aprovechó un permiso para volverse a fugar al país suramericano. Allí fue detenido en función de una orden internacional, pero la Justicia argentina denegó la solicitud de extradición a España, por lo que estuvo allí hasta que su condena prescribió, en 2014.
Un año después pretende convertirse en candidato a La Moncloa con un programa electoral en el que apuesta por legalizar la prostitución y el cannabis medicinal, y suprimir la Audiencia Nacional. También hay medidas sociales entre las 23 propuestas (ver PDF) planteadas por el PSJ. Pretende incluir al dentista en la sanidad pública, incrementar el salario mínimo a 800 euros, la creación de parques públicos de vivienda, establecer complementos salariales para las rentas más bajas, educación gratuita en todas las etapas o sanidad gratuita con reducción de tiempo de espera a 8 días.
Nacionalizar empresas
También contempla iniciativas fiscales como la supresión de la tributación de las rentas inferiores a los 30.000 euros al año, la reducción del impuesto de sociedades para las Pymes al 10% o la supresión de la cuota de los autónomos a la seguridad social durante los dos primeros años.
PSJ quiere nacionalizar empresas «de interés estratégico» para «garantizar servicios básicos» como el agua, la luz, el gas o los alimentos básicos e incluso plantea prohibir que se embarguen las cuentas corrientes por no pagar las multas de aparcamiento. El abogado propone, además, eliminar la subvención pública a los partidos y sindicatos, reducir al 50% todos los cargos públicos, suprimir los aforamientos o prohibir la «designación a dedo» de funcionarios. En conclusión: Populismo, y del malo.
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