Por Benito Guerrero
02/08/2016
Se cumplen cuarenta años desde que «esta España mía, esta España nuestra» se quedase sin su reina del pop. Cecilia fallecía en un accidente de tráfico motivado por una agenda en la que no cabían más compromisos profesionales.
Por aquel entonces la cantante madrileña tenía 27 años y varios éxitos musicales a sus espaldas. Un ramito de violetas, Mi querida España, Amor de Medianoche, Mi ciudad o Dama, Dama son algunas de las canciones que la hicieron triunfar.
Al contrario que otros cantautores del momento como Mari Trini, Serrat o Luis Eduardo Aute, que tenían influencia francesa, la música de Cecilia era una mezcla de la música británica y norteamericana que había escuchado en su juventud y la literatura española.
En Un ramito de violetas canta a la preservación del amor incluso después de muchos años de convivencia en pareja, siempre con la nostalgia que la caracterizaba.
Mi querida España es una de las canciones básicas de la historia musical de España. Detrás del aspecto hippie-angelical de Cecilia había una mujer crítica con la sociedad que le tocó vivir. Su letra fue censurada por las autoridades que cambiaron la letra de «Esta España viva, esta España muerta» a «Esta España mía, esta España nuestra».
El tema fue versionado en 1987 por La Década Prodigiosa, en 1994 por Raphael, en 1996 por Miguel Bosé (en un LP que homenajeaba a la cantante titulado Desde que tú te has ido) y en 2015 Rozalén y Kiko Veneno grabaron su versión para la película Perdiendo el Norte.
El romanticismo se apodera de Cecilia en Amor de medianoche. En su letra la cantante dice adiós a uno de esos amores a los que hoy llamaríamos «tóxicos». Esta canción fue seleccionada para representar a España en el Festival de la OTI quedando en segunda posición.
Los videoclip de Cecilia rompieron moldes y elevaron el cromakey a un nivel superior. Ya lo demostró en el vídeo de Mi querida España, pero el de Mi ciudad es el que mejor representa su estilo. La cantante se pasea (feliz) por las calles de Madrid, criticando entre líneas el hormigón y otros aspectos de la ciudad que hacían que vivir en esta ciudad no le fuese del todo agradable.
«Dama que hace lo que le viene en gana. Esposa de su señor, mujer por un vividor», ironiza entre líneas en Dama, Dama. Una crítica con mucho humor (también en su videoclip) a las costumbres de las señoras de la alta burguesía.
Cecilia demostró que detrás de ese look de festival se encontraba una mujer crítica, que no se conformaba con nada. Una inconformista que nos dejó hace 40 años y que siempre tendrá un hueco entre nuestras canciones más reproducidas.
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