Por Juan E. Ballesteros
27/3/2017
Los pacientes con dolor visitan hasta cuatro veces más al médico de Atención Primaria que aquellos que no lo sufren hasta el punto de que las consultas sobre este mal suponen casi el 50% del total, según se ha puesto de manifiesto en la IV edición del curso Avances en dolor organizado por la Sociedad Española del Dolor (SED), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), con el apoyo de Grünenthal.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el dolor crónico es la mayor amenaza para la calidad de vida y el bienestar social a nivel global. Su incidencia conlleva importantes repercusiones clínicas con limitaciones de las actividades diarias, interrupción de la vida social, absentismo e incapacidad laboral, incremento de las depresiones y pensamientos suicidas, así como disminución significativa de la calidad de vida.
Combatir estas consecuencias es el principal objetivo de los dos centenares de profesionales sanitarios presentes en el citado curso, donde han compartido y actualizado sus conocimientos sobre soluciones farmacológicas, tecnológicas y organizativas de cara a un diagnóstico eficaz y un correcto tratamiento del dolor por parte de especialistas.
“El dolor es una experiencia desagradable que sufre el paciente y en la que influyen todos los aspectos vitales de la persona, y es precisamente ahí donde el médico de Atención Primaria se encuentra como profesional sanitario”, apunta el doctor José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. El porcentaje de pacientes con dolor intenso que acude a la consulta del médico de familia varía entre el 58,8% de los pacientes con artrosis en las manos a un 75,9% de los pacientes con fibromialgia, según afirma el doctor Francisco José Sáez, vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Los pacientes con dolor intenso visitan tres veces más al médico de familia que aquellos pacientes con dolor leve y casi cuatro veces más que la población que no padece dolor, lo que supone cuantiosos recursos para el Sistema Nacional de Salud: “Un ejemplo de esto es que casi el 40% de las personas que sufren dolor intenso se ausentan de su puesto de trabajo mientras que apenas lo hace un 3% de la población que no lo sufre. Solo la lumbalgia representa una de las mayores cargas económicas en los países desarrollados”, concluye el doctor Sáez.
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