Almagro pide una reunión extraordinaria de la OEA sobre Venezuela

Por Cambio16
06/07/2017

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Tras la condena internacional del ataque contra el Parlamento de Venezuela por parte de grupos que se identificaron como chavistas y que dejó 20 heridos, entre ellos 7 legisladores, la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de su Alto Comisionado para los Derechos Humanos, y la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su secretario general, Luis Almagro, se han pronunciado en torno al suceso. En el caso de la segunda (OEA), Almagro ha pedido una convocatoria a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente del organismo para tratar el caso.

Conforme a Carta Democrática, pedí convocar Sesión Extraordinaria Consejo Permanente #OEA sobre situación #Venezuelahttps://t.co/N6KlVV0IQS pic.twitter.com/VyTcV54ufn

— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) July 6, 2017

Almagro envió una carta al presidente de turno del Consejo Permanente, el embajador brasileño ante la OEA, José Luiz Machado e Costa, para pedirle convocar «una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, con carácter de urgente, a fin de abordar los recientes acontecimientos de la crisis política» en Venezuela.

La convocatoria, que aún debe ser confirmada por Machado e Costa, se haría «conforme al artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana«, precisó Almagro en la misiva, publicada en la página web de la OEA.

Dicho artículo establece que, «en caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático», cualquier otro país perteneciente a la OEA o el propio secretario general podrán solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente.

Ese órgano, que reúne a embajadores de los 34 países miembros activos de la OEA (todos los del continente menos Cuba), debatiría entonces la situación con la posibilidad de «adoptar las decisiones que estime conveniente», como «gestiones diplomáticas» que, de fallar, podrían llevar a una reunión de cancilleres, según la Carta.

Almagro lleva más de un año insistiendo en que en Venezuela hay «una alteración del orden constitucional» que afecta «gravemente a su orden democrático», desde su informe de mayo de 2016, con el que invocó el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

Los cancilleres de los Estados miembros de la OEA han debatido en varias ocasiones sobre la crisis en Venezuela, más recientemente en dos reuniones en mayo pasado en Washington y a mediados de junio en Cancún, pero ambos encuentros se cerraron sin consenso debido en parte a la división entre las naciones del Caribe.

El secretario general de la OEA pidió hoy al embajador brasileño que la nueva reunión del Consejo «se celebre lo más pronto posible, de preferencia por la tarde del 7 de julio, si lo permite la agenda del Consejo Permanente».

ONU pide parar la violencia

Por su parte, la Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió hoy a todos los venezolanos a que renuncien a usar la violencia como un método para expresar sus opiniones u oponerse a los que piensan diferente. “Hacemos un llamamiento al pueblo de Venezuela para que sólo usen métodos pacíficos para hacerse oír y urgimos a todas las partes a que renuncien a la violencia y el acoso de oponentes”, afirmó la Oficina tras ser consultada por Efe sobre lo ocurrido este miércoles en el Parlamento del país.

Un grupo de civiles relacionados con el gobierno de Nicolás Maduro irrumpió ayer en la Asamblea Nacional (Parlamento), y agredió a varias personas. Como resultado del altercado 20 personas resultaron heridas, entre ellos varios periodistas y siete diputados.

Es la segunda vez en ocho meses que un incidente de este tipo ocurre y el de ayer coincidió con la aprobación en la Cámara de un plebiscito el próximo día 16 contra el Gobierno. Los acontecimientos generaron una fuerte reacción de rechazo de países como España, México, Perú, Chile, Argentina y Colombia, por citar algunos, y de organismos multilaterales como Mercosur y el Parlamento Europeo.

Venezuela vive una oleada de protestas desde hace tres meses, lo que ha elevado la crispación social y política y provocado hechos violentos que han causado 91 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos, según datos de la Fiscalía.