El cierre del consulado de China en Houston se ha convertido en el nuevo epicentro de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China. Se trata de una “escalada sin precedentes”, respondió Pekín a la Casa Blanca
Estados Unidos le dio 72 horas a China para el cierre del consulado en Houston, el primero que abrió tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 1979.
Ante el inminente cierre de la sede consular funcionarios chinos quemaron documentos, aunque se desconoce su contenido. Medios locales informaron de que el humo llevó a que equipos del cuerpo de bomberos se movilizaran hasta el lugar.
Se conoció que el FBI sospecha que una científica china con vínculos con el Ejército Rojo se esconde en el consulado de China en la ciudad de San Francisco.
Medios estadounidenses suponen que la respuesta de China será ordenar el cierre del consulado de Estados Unidos en Wuhan, equivalente al chino en Houston, que está cerrado desde que apareció el virus del coronavirus en esa localidad a finales del año pasado. Otras versiones señalan que el blanco será, probablemente, la oficina consular estadounidense en Chengdu, clave para las misiones en Tibet, un área siempre sensible.
Guerra de comunicados
En la guerra de comunicados entre los dos países en las últimas horas, el primero que intervino fue el Departamento de Justicia estadounidese. El martes informó sobre la imputación de dos ciberespías chinos acusados de cargos. Li Xiaoyu, de 34 años de edad, y Dong Jiazhi, de 33 años. Los señalan, entre otras cosas, de robar información a empresas estadounidenses que investigan el coronavirus. Aseguran que operan desde China y que forman parte de una campaña de ciberespionaje que opera desde hace una década.
Esa misma noche, el Departamento de Estado emitió un comunicado para informar el cierre del consulado chino en Houston. «»En respuesta a años de espionaje ilegal masivo”, dijo la vocera Morgan Ortagus.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió de inmediato: «Se trata de una decisión indignante e injustificada, una escalada sin precedentes. De seguir este camino equivocado, China reaccionará con contramedidas firmes, advirtió el portavoz Wang Wenbin.
La nueva guerra fría
El cierre del consulado chino en Houston abre otro punto en la amplia agenda de temas del enfrentamiento entre Washington y Pekín. El acuerdo alcanzado a principios de este año entre los dos países parece haber distendido, al menos, la guerra comercial que los enfrentó en 2018. No obstante, en otros ámbitos no es así. Hasta se habla de una nueva guerra fría como la que dividió al mundo tras la Segunda Guerra Mundial entre Occidente y Moscú.
La pandemia del nuevo coronavirus fue el caldo de cultivo que exacerbó los ánimos entre ambas naciones. Estados Unidos acusa a China de ser el responsable de la pandemia y Pekín contrataca diciendo que el Ejército estadounidense sembró el virus en Wuhan.
Estados Unidos exhortó a China a centrarse en la lucha contra la COVID-19 y no aprovecharse del contexto mundial por la pandemia para continuar sus acciones “ilegales” en el mar de China Meridional.
Pekín reclama como propio casi la totalidad del mar de China Meridional; pero Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi reclaman algunas áreas. Estados Unidos alega que mantiene presencia militar en la zona no por razones de soberanía, sino para “defender la libertad de navegación”.
Otro tema de confrontación tiene que ver con la normalización del transporte aéreo tras el paro forzoso causado por la pandemia del coronavirus. Las autoridades aeronáuticas chinas le han prohibido a United Airlines y Delta Airlines retomar sus vuelos a ese país cuando se levante el confinamiento. En respuesta, el presidente Trump firmó un decreto, el 16 de junio pasado, suspendiendo los vuelos de pasajeros de las aerolíneas con sede en China.
Hong Kong y Huawei
Hong Kong también divide a Washington y Pekín. En junio, el Parlamento chino aprobó una ley para supuestamente castigar «cualquier acto que ponga en peligro la seguridad nacional» de Hong Kong. Pero hay el temor de que también la usen para restringir el derecho a las protestas y la libertad de expresión de los hongkoneses. En respuesta, la Casa Blanca revocó el estatus especial a Hong Kong, al considerar el riesgo de que se desvíe tecnología estadounidense “sensible” a China.
Estados Unidos tampoco ha tenido contemplaciones contra Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, al que considera un riesgo para la seguridad nacional. El presidente Donald Trump amplió hasta mayo de 2021 el veto para que los equipos de la empresa china utilicen partes estadounidenses.
Huawei acusa a Washington de acoso tecnológico y advirtió de que Pekín no se cruzará de brazos. La empresa asegura que el veto afectará a más de 3.000 millones de personas que usan productos y servicios de Huawei en el mundo.
Otra versión sobre el cierre del consulado chino en Houston
El periódico The New York Times reveló otros motivos para el cierre del consulado chino en Houston, además de los informados. “Tuvieron un comportamiento subversivo”, dijo al periódico David Stilwell, responsable del Este de Asia y el Pacífico del Departamento de Estado.
El funcionario reveló que el cónsul general, Cai Wei, y otros dos diplomáticos chinos, fueron sorprendidos con documentos de identidad falsos. Eso ocurrió el 31 de marzo, cuando acompañaban a ciudadanos chinos al Aeropuerto Internacional George Bush para abordar un vuelo charter que los retornaría a China. ¿Por qué utilizar falsas identidades si pueden transitar con sus credenciales oficiales diplomáticas? Es la gran pegunta.
Stilwell manifestó que el consulado también era un “centro de presión” sobre ciudadanos chinos que viven en Estados Unidos para convencerlos de que regresen a su patria.
El consulado chino en Houston es una de las seis sedes diplomáticas que tiene Pekín en Estados Unidos, incluida la embajada en Washington DC y la representación ante la ONU. Esa oficina cubría ocho estados del sur de Estados Unidos, incluida Texas, Florida y estados asociados como Puerto Rico.
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