Por Cambio16
28/05/2018
La crisis política en Italia mantiene en vilo la gobernabilidad en el país de la bota. Casi tres meses después de las elecciones, una coalición populista formada por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga del Norte finalmente había presentado un plan. El primer ministro designado, Giuseppe Conte, a quien la coalición propuso como primer ministro a principios de este mes, presentó su gabinete al presidente italiano, Sergio Mattarella (en la foto), para su aprobación.
Pero Mattarella rechazó la presencia en la coalición de Paolo Savona, un polémico profesor euroescéptico, como ministro de Economía. Expresó su preocupación de que Savona considere sacar a Italia de la zona euro. Por ende, generando inestabilidad financiera y problemas de mercado. Según Mattarella, tal giro supone claros riesgos financieros para los italianos.
En el sistema político italiano, los ministros del gabinete son propuestos por el primer ministro y su coalición. Pero deben ser aprobados por el presidente.
El lunes (28 de mayo), el líder de Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, dijo que el presidente rechazó varios nombres alternativos sugeridos por su coalición. Mattarella negó el reclamo, diciendo que la coalición nunca proporcionó nombres alternativos. Por ende, los Cinco Estrellas han pedido la destitución de Mattarella, argumentando su falta de imparcialidad.
Por su parte, la oficina del presidente sostiene que Mattarella pidió otros nombres. Pero que Di Maio y Matteo Salvini, el líder de la Liga del Norte, fueron intransigentes.
La crisis política en Italia parece que apenas comienza
«El presidente de la República tiene el papel de garante y nunca ha estado, y nunca puede estar, sujeto a ninguna impostura», dijo Mattarella en un discurso después de su veto. El movimiento le valió al presidente el elogio entre quienes compartieron sus preocupaciones sobre Savona. Pero también críticas e incluso amenazas de los partidarios de la coalición.
Así, con dos bandos en apariencia enfrentados, la crisis política italiana parece dar visos de un giro más violento. Los Cinco Estrellas y la Liga del Norte describieron la oposición de Mattarella a Savona como «injustificada y partidista», y aludieron a que era parte de una conspiración para detener a su gobierno. La coalición convocó a una manifestación en Roma el 2 de junio y sugirió que podría presentar un juicio político.
Pero no hay fundamentos para la acusación. Si bien la aprobación del presidente de un cargo o gabinete a menudo se percibe como una pro forma en Italia, ha habido algunos casos en que el jefe de estado se negó a una postulación. Recientemente, en 2014, Giorgio Napolitano no aceptó la sugerencia de Matteo Renzi de Nicola Gratteri como ministro de Justicia. (Era un juez en funciones y Napolitano sintió que su nombramiento cruzaría la línea entre el poder judicial y el ejecutivo). Y en 2001, Roberto Maroni fue rechazado por el entonces presidente Carlo Azeglio Ciampi porque estaba bajo investigación judicial.
Por ahora, Mattarella le ha pedido a Carlo Cottarelli, un ex funcionario del FMI, que forme un gobierno interino. Cottarelli pedirá un voto de confianza para gobernar el tiempo suficiente para aprobar un presupuesto e impulsar nuevas elecciones hasta principios de 2019. Si no recibe suficiente apoyo, lo cual es probable, se convocarán nuevas elecciones después del verano.