Por Mai Montero
«Todo empezó cuando leí un libro que se llama La semana laboral de cuatro horas. En él se hablaba de los nuevos ricos, pero no porque estas personas tuviesen mucho dinero, sino porque tenían algo mucho más importante: tiempo y libertad. Esta idea conectaba totalmente con mi sueño, que era recorrer el mundo con una mochila, así que decidí dejarlo todo y hacerlo realidad«, explica Ángel Alegre.
Este madrileño, que lleva ya dos años viajando y que ha visitado países como Tailandia, Vietnam, Corea del Sur, India, Argentina, Italia, China o Japón, trabajaba como ingeniero informático en las oficinas de Microsoft en Seattle (EEUU). «Después de leer este libro, me puse a investigar y encontré otras personas que vivían de esta manera y eran felices, así que ahorré, monté mi propio negocio y me dispuse a lanzarme a la aventura. Pasaron dos años hasta que conseguí organizarlo todo», añade.
Galería: Pulsa sobre las imágenes para conocer algunos de los lugares a los que ha viajado Ángel Alegre
Según explica Alegre, «el autor de este libro, Timothy Ferris, también contaba cómo era posible montar tu propio negocio y que éste se gestionase de forma automática, es decir, que no tuvieses que invertir 40 horas semanales y pudieses tener más libertad de movimiento. De la forma que él propone, al controlar tu trabajo online, tú eres tu propio jefe y el que se organiza como mejor le convenga. Puede que no sea un trabajo con el que te vayas a hacer millonario pero si a través del cual puedas vivir».
Y así lo hizo: «Al principio creé algunas páginas web que no funcionaron, pero monté otra sobre lectores de ebooks (o libros electrónicos) que sí. Yo analizaba estos lectores y ponía el enlace para que la gente pudiese comprarlos, éste incluía un identificador mío, de manera que la empresa distribuidora sabía que todas las personas que hacían clic en ese enlace lo hacían bajo mi recomendación, y si llegaban a comprar un 10% de las ganancias eran para mí».
Pero no todo fue sencillo cuando Ángel tomó esta decisión, por ejemplo, en su casa al principio no lo entendían. «Fue un periodo de cambio un poco duro: dejé a mi novia; mis padres no entendían que dejase un trabajo como el que tenía en estos tiempos; lo vendí todo para tener dinero… y ahí fue cuando me di cuenta de que necesitaba expresarme y de podría haber personas a las que mi historia les podría interesar. Así que monté un blog, que se hizo bastante popular, y terminé dejando la página de lectores de ebooks y otros proyectos para desarrollar mi negocio. Con esto no sólo conseguí generar bastantes ingresos sino que conocí a un montón de personas que ahora son algunos de mis mejores amigos«.
A partir de este blog, que Ángel bautizó como Vivir al máximo, ofrece cursos online para sobre blogging y sobre nutrición, ya que la alimentación y la vida saludable son también otro de los intereses de este viajero. También desde esta plataforma convoca reuniones en diferentes partes del mundo en las que personas que se sienten atraídos por su vida se juntan para poner sus historias en común. «De estas reuniones han salido negocios, amistades e incluso parejas. Son muy divertidas», explica.
Por el momento Ángel, que ahora mismo está visitando a sus padres en España, no tiene previsto parar y pronto le aguardan destinos como Barcelona, donde quiere establecerse unos meses, o Perú. «No sé cuánto tiempo voy a estar así, hasta que me canse, pero veo muy improbable que vuelva a un trabajo con un horario establecido y un jefe. Hay muchas formas de vivir», afirma.