Por Andrés Tovar
27/12/2016
No hubo escasez de controversia en torno a los musulmanes de todo el mundo en el 2016. En los países de Europa y América del Norte, el éxodo masivo de refugiados musulmanes de muchos conflictos de Oriente Medio y los ataques terroristas en Francia, Bélgica, Alemania y los Estados Unidos colocaron de forma lamentable a la comunidad musulmana en la punta del dedo índice de muchos radicales.
Y en el medio de los debates políticos sobre estas cuestiones complejas, un símbolo de la religión musulmana se convirtió, tal vez, en la primera prenda de vestir más controvertida de la historia política: el burka, la prenda que logró lo que no pudo hacer la minifalda u otras polémicas prendas: el poder juntar en un mismo bando a sensibilidades ideológicas muy opuestas.
Durante todo el año, líderes políticos y los tribunales judiciales han estado luchando con la pregunta de si es legal y posible una prohibición del velo de las mujeres musulmanas.
En general, el término hiyab describe una cabeza cubierta, mientras burka y el niqab amplía también esa cubierta hacia el rostro. En lugares como Nigeria, Suiza, Rusia y Sudán, el recubrimiento de toda la cara se ha convertido en un punto de inflamación cultural. Vamos a echarle un vistazo al año de «la lucha contra el burka».
Alemania: la canciller Angela Merkel sorprendió a la opinión pública al llamar a la prohibición de velo integral este diciembre. Tras anunciar su candidatura a un cuarto mandato, Merkel dijo públicamente que pensaba que «el velo integral debe ser prohibido, siempre que sea legalmente posible». El repentino anuncio de Merkel sobre el velo fue visto por muchos como un intento de hacer ver una línea dura sobre los temas de inmigración después de su política de puertas abiertas a los inmigrantes en 2016. Tras el reciente atentado en Berlín, el tema de los musulmanes (y por ende, del burka) y en el medio de una venidera campaña electoral, seguro el tema no perderá vigencia.
Países Bajos: Un proyecto de ley que prohibiría parcialmente el burka en espacios públicos fue votado a favor por el Parlamento holandés noviembre. Se espera que el proyecto de ley vara al Senado y se convierta en ley en los Países Bajos, que prohibiría a las mujeres musulmanas cubrir sus rostros con velos islámicos en las escuelas, hospitales, transporte público y edificios gubernamentales.
Francia: Francia fue el primer país europeo en prohibir el velo islámico en lugares públicos en 2011 y se vio envuelto en otra polémica del «burkini» cuando esta otra prenda musulmana llegó a las playas del sur del país galo. Varios alcaldes prohibieron a las mujeres usar el traje de baño-burka en las playas y dos tribunales superiores no estaban de acuerdo sobre la legalidad de las prohibiciones. Algunos políticos franceses que buscan la presidencia dijeron que apoyarían una prohibición nacional de cara al futuro.
Reino Unido: El líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, Paul Nuttall, pidió la prohibición del burka en el primer día después de que ganó la elección como líder del partido UKIP, y una mayoría de la opinión pública británica dijeron que apoyaban una prohibición del burka en una encuesta.
Noruega: el ministro de Educación del país dijo en octubre que el gobierno nacional estaba considerando una prohibición del burka en las escuelas y universidades.
Bulgaria: Las mujeres que usan burka o niqab en Bulgaria puede hacer frente a una multa de hasta $ 800 por romper una nueva ley búlgara que prohíbe usarla en público.
Nigeria: Un tribunal de apelaciones en la capital de Lagos invalidó una prohibición anterior sobre el uso del burka por estudiantes en las escuelas primarias y secundarias, que llevaban velo con sus uniformes escolares. La decisión del tribunal fue unánime.
Suiza: el conservador Partido Popular Suizo del país (SVP) propuso una prohibición del burka que aún no ha pasado a ser ley, mientras que la región de Ticino ha comenzado a emitir multas a aquellos que violan su propia ley que prohíbe el burka en lugares públicos.
Estados Unidos: Un legislador del estado de Georgia propuso y luego se retiró un proyecto de ley que habría prohibido a las mujeres musulmanas usar burkas mientras se conduce.
En España
La polémica del velo sonó en la segunda mitad del año. En agosto, los padres de una niña musulmana escolarizada en un centro público de Vitoria, cuyo reglamento interno impide a los alumnos ir a clase con la cabeza cubierta por cualquier tipo de prenda, se negaron a que su hija, de 10 años, se quitara el velo para entrar en el aula.
Ante la falta de acuerdo (la asociación de padres y madres del centro respalda a la dirección del colegio), tuvo que intervenir el Departamento de Educación del Gobierno vasco. De momento, y teniendo en cuenta que el curso estaba ya en sus últimas semanas, se ha adoptado una medida provisional: la niña no podrá entrar en el aula con velo, pero sí en las dependencias de la dirección, a las que se desplazan los profesores para impartirle las materias.
En nuestro país no existe legislación sobre el uso del velo islámico en los espacios públicos, aunque varios ayuntamientos, la mayoría en Cataluña, han prohibido o intentado prohibir el uso del burka y el niqab en las instalaciones municipales. Uno de los casos más sonados fue el de la niña española musulmana Najwa Malha, quien en 2010 tuvo que abandonar su colegio en la localidad madrileña de Pozuelo, al no ser admitida por llevar un hiyab. Días después fue admitida en otro centro donde le permitieron vestir el velo, y, en 2012, un juzgado de Madrid dio la razón al colegio de Pozuelo.
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