Por Cambio16
03/10/2016
- ESPECIAL MEDIO AMBIENTE | C16 ALERTA
«Más de 1.000 pozos ilegales y 3.000 hectáreas de cultivos ilegales de regadío están secando el corazón de Doñana, la reserva subterránea de agua que da vida a este espacio Patrimonio de la Humanidad». Esta es la denuncia de WWF, que está luchando para que el Gobierno y la Junta de Andalucía cumplan su responsabilidad y protejan Doñana. WWF ha incluido a Doñana en su campaña internacional en defensa del Patrimonio Mundial para acabar con las amenazas que están cercando este importantísimo humedal, entre ellas el robo del agua.
Para ello, la ONG ha habilitado un site en el que llama a la acción ciudadana mediante el envío de una carta al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Ya se han enviado más de 51.600. El objetivo es llegar a 75.000.
A la campaña internacional de WWF en defensa de este Patrimonio Mundial se han sumado recientemente los grandes supermercados y empresas de la industria alimentaria europea, que compran más del 20% de las fresas y otros frutos rojos producidos en el entorno de Doñana. En un comunicado, el grupo de trabajo sobre Doñana de la “Plataforma Iniciativa para una Agricultura Sostenible” pide que se apliquen de forma urgente las leyes en el entorno de Doñana para asegurar la sostenibilidad de los productos que compran.
Desde hace dos años, WWF trabaja con el llamado “Grupo de trabajo sobre la gestión sostenible del agua para el cultivo de los frutos rojos en Doñana” –coordinado por la Iniciativa de Agricultura Sostenible, SAI Platform en inglés- para impulsar la sostenibilidad de la agricultura en la comarca de Doñana, salvaguardando así el futuro de los ecosistemas y del propio sector.
El grupo ha asegurado en un comunicado que “si no se toman medidas ahora” en relación a la gestión del agua y la conservación de la naturaleza, “la presión continuada llevará finalmente a una degradación severa del ecosistema, en particular del Parque Nacional de Doñana”.
El grupo pide “un esfuerzo urgente para mejorar la gobernanza del agua, implementar y aplicar las leyes – incluyendo el Plan de Ordenación Territorial de la Corona Forestal de Doñana aprobado por el Gobierno Andaluz – y adoptar prácticas de gestión eficiente y sostenible del agua”.
El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha asegurado: “Las empresas que compran más del 20% de los frutos rojos de Doñana han dejado muy claro que la ilegalidad y descontrol en el uso del agua deben acabar, por el futuro de este espacio Patrimonio de la Humanidad y de la propia agricultura en la región”.
Alrededor de Doñana se producen el 70% de las fresas cultivadas en España, la inmensa mayoría destinadas a la exportación a Europa, un sector que genera unos 400 millones de euros anuales en la zona. Lamentablemente, la agricultura ilegal está esquilmando las fuentes de agua y planteando una competencia desleal a las fincas con licencia.
“La Junta de Andalucía no puede retrasar más la aplicación del Plan de la Corona Forestal de Doñana, y debe empezar a cerrar de forma urgente las 3.000 hectáreas de regadíos ilegales que quedan fuera del Plan. El Gobierno central, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, también tiene que cerrar ya los más de 1.000 pozos ilegales que están secando Doñana”, ha sentenciado Del Olmo.