El estado de salud del dictador norcoreano Kim Jong-un ha transcurrido entre el misterio y la zozobra. En el momento en que cunde la pandemia de la COVID-19, el mundo solo tiene preguntas sobre quién lo sucederá.
A pesar del fuerte hermetismo del régimen de Corea del Norte, las sospechas sobre el estado de salud de Kim surgieron por su inasistencia, el 15 de abril, a los actos en conmemoración del 108 cumpleaños de su abuelo, Kim Il-sung, quien instauró el sistema comunista en esa nación con el apoyo de la Unión Soviética y China.
El cumpleaños del creador de la idea zuche es la festividad más importante de esa nación y Kim desde que heredó el poder de su padre en 2011 no había faltado a la ceremonia. Desde ese momento, las agencias de noticias y medios de comunicación se han desatado rumores sobre el estado de salud de Kim Jong-un. En Corea del Norte no ha habido reporte oficial y la fuerte censura y control de las redes sociales impide el flujo informativo.
¿Quién sucederá a Kim Jong-un?
Kim Yo-jong, la hermana menor del dictador norcoreano y una de las asesoras más cercanas, fue reelegida en una reorganización de altos funcionarios como miembro suplente del Buró Político del Comité Central, un organismo clave de toma de decisiones. Un importante ascenso dentro del aparato de gobierno. Tan pronto fue reportado por la Agencia Central de Noticias de Corea, el órgano de propaganda del régimen comunista, se desataron los rumores y las especulaciones.
Yo-jong comenzó a emitir declaraciones de importancia política directa bajo su propio nombre el mes pasado, lo cual resalta su papel central en la clasificación política del régimen comunista coreano. Actuaba como primera vicedirectora del Comité Central del Partido de los Trabajadores
China, aliada en la salud y en la enfermedad
Agencias de noticias, como Reuters, informan que China habría enviado un equipo a Corea del Norte con médicos expertos. Tres fuentes familiarizadas con el asunto. manifestaron que el motivo del viaje sería asesorar al líder de Corea del Norte en su salud.
La comisión de médicos y representantes del Estado chino fue enviada en un momento en el que arrecian las informaciones contradictorias sobre Kim y los resultados de una delicada operación quirúrgica, al tiempo que se desconocen las cifras sobre los casos de infectados con la COVID-19 en Corea del Norte ni la gravedad de su propagación.
La delegación encabezada por un alto cargo del Departamento de Enlace Internacional del Partido Comunista Chino partió de Pekín a Corea del Norte el jueves. El departamento es el principal organismo en las relaciones de China con la vecina Corea del Norte.
El Daily NK, un portal web de noticias en Seúl, informó que Kim se recuperaba de una intervención cardiovascular que le hicieron el 12 de abril. El portal citó una fuente no identificada de Corea del Norte.
Representantes del Gobierno de Corea del Sur y una fuente oficial del Departamento de Enlace chino desestimaron las informaciones sobre el estado grave de Kim. Las fuentes surcoreanas dijeron que no han detectado signos de actividad inusual en Corea del Norte.
Trump no está preocupado por Kim
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también minimizó las informaciones de que Kim Jong-un estaba gravemente enfermo. “Creo que la información es incorrecta”, dijo. También se negó a decir si había contactado a las autoridades de Corea del Norte.
Una fuente de Corea del Sur dijo que la información recabada por la inteligencia del país sobre el estado de salud de Kim es que está vivo y que aparecerá pronto. La fuente se negó a hacer comentarios sobre la condición actual de Kim o sobre cualquier implicación china en el asunto.
Una fuente oficial familiarizada con la inteligencia de Estados Unidos dijo que se sabe que Kim tiene problemas de salud, pero que no hay razón alguna para concluir que está gravemente enfermo o que no podrá reaparecer en público.
La desinformación en la dictadura
Corea del Norte es uno de los países más aislados y herméticos del mundo. La salud de sus líderes es tratada como un asunto de seguridad del Estado. Los medios oficiales, los únicos permitidos, informaron por última vez sobre el paradero de Kim cuando presidió una reunión el 11 de abril. No informaron de su asistencia a un evento celebrado el 15 de abril para conmemorar el aniversario de su abuelo Kim Il-sung.
No es la primera vez que Kim desaparece de la cobertura mediática estatal norcoreana. En 2014 lo hizo durante más de un mes y reapareció cojeando.
Las especulaciones en torno a su salud han sido avivadas por su fuerte tabaquismo, su aparente aumento de peso desde que accediera al poder y los antecedentes familiares de problemas cardiovasculares.
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