Por Ores Lario
30/03/2017
La flor del Monogram, uno de los emblemas de la maison, luce todo su esplendor con la llegada de una nueva colección de joyería. En este vergel de piedras preciosas destacan las flores esculpidas en nácar y piedras ornamentales, que generan una sensación de delicada feminidad que se pone de manifiesto en el savoir faire de Louis Vuitton.
En la colección Color Blossom BB, compuesta por collares, colgantes, brazaletes y pendientes, la flor del Monogram es la gran protagonista cuyos pétalos brillan gracias al minucioso trabajo tridimensional aplicado al nácar y a las brillantes gemas.
El nácar rosa se engarza delicadamente sobre oro rosa mientras que las vibrantes turquesas, malaquitas y lapislázulis destacan sobre el oro amarillo. Relucientes ónix crean un efecto incandescente en contraste con el oro blanco.
El contorno de cada pieza ha sido esculpido y pulido a mano y se extiende a través de cadenas en oro amarillo, rosa o blanco que presentan un diamante cerca del cierre. Para completar cada pieza, un clavo de oro similar a los empleados en los baúles Louis Vuitton se adentra en el corazón de cada flor.
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