Las elecciones en Estados Unidos son el foco de atención mundial. Los ojos están puestos en la carrera «cabeza a cabeza» entre Donald Trump y Joe Biden. La contienda, que se encamina a un final de fotografía, es como un buen best-seller, tiene unas cuantas subtramas. Y cada una da para una película.
Estos comicios son el sueño de un escritor en busca de inspiración. Hay historias de conspiración que le darían mucho material a Dan Brown. Las denuncias de fraude le vendrían muy bien a Tom Clancy. Y el mundo del espectáculo y de la alta sociedad también se trae lo suyo, como para una novela, quizás de Boris Izaguirre. Para todos los gustos.
Por supuesto, la expectativa por saber quién ocupará la Oficina Oval durante los próximos cuatro años es una historia de altos quilates. Pero también está en juego el control de Senado, que los republicanos defienden hasta con los dientes.
Además, un rapero convertido en candidato gastó millones de dólares para no llegar ni al 0,1% de los votos. Estados Unidos tendrá la primera senadora estatal transgénero. También gana un escaño un hombre que murió el mes pasado por la COVID-19. Y, por si fuera poco, el movimiento conspirativo QAnon logró un puesto en el Senado.
El papelón de las encuestas
Lo primero que ha quedado claro es que acudir a las encuestas para predecir un resultado electoral en Estados Unidos es tan efectivo como echarlo a cara o cruz. Ni los porcentajes, ni los resultados parciales (y muy posiblemente los definitivos) coinciden con lo que decían los sondeos de opinión más prestigiosos.
Un 44% para Trump, frente a 52% para Biden. Ese era el mejor escenario que las encuestas concedían al aspirante a la reelección. No le daban prácticamente oportunidad alguna. Sin embargo, la cercanía entre ambos al día siguiente de las elecciones no arroja un claro ganador. Todo apunta a que Michigan, donde Biden y Trump se alternan una muy pequeña ventaja, será el estado que decida la elección.
Elecciones con final de fotografía
Este miércoles en la tarde, Joe Biden tiene 248 votos electorales y Donald Trump 214. Un candidato necesita 270 votos electorales para ganar la presidencia. La carrera ha sido mucho más reñida de lo que los analistas pronosticaban. Las urnas se han cerrado en los 50 estados y hasta ahora se han dado resultados en 39.
Biden ha ganado en Arizona, Minnesota, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maryland, Virginia, Massachusetts, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, Oregon, Rhode Island, Vermont, el estado de Washington y Wisconsin.
Trump se alzó con la victoria en Alabama, Arkansas, Florida, Idaho, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Mississippi, Missouri, Montana, Dakota del Norte, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y Wyoming.
Los estados que aún no han dado resultados incluyen Michigan, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania y Alaska. En muchos de ellos los candidatos están demasiado cerca para dar un veredicto. Sin embargo, Trump ha reclamado la victoria. También afirmó que ha habido un «fraude al ciudadano estadounidense» y amenazó con impugnar los resultados en la Corte Suprema.
Los funcionarios electorales en Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania y Michigan pueden necesitar varios días para finalizar el recuento.
Sin embargo, se desconoce la cantidad real de tiempo que habrá que esperar hasta que se resuelva esta disputa. Todo depende en gran medida de cómo continúen desarrollándose los escrutinios.
Estados Unidos está en camino de registrar la mayor participación electoral en más de un siglo. Más de 101 millones de personas votaron temprano: el equivalente al 73% del total de votos emitidos en 2016. Los expertos predicen que la participación total podría llegar hasta el 67%.
La relación con España
Dado lo cerrado de la contienda, el Gobierno de España ha optado por la prudencia antes de pronunciarses. La ministra de Exteriores, Arancha González Laya puntualizó que lo que se debe hacer es esperar el resultado final para saber quién es el ganador entre Biden y Trump.
En relación con las denuncias del presidente Trump de un posible fraude electoral, la ministra insistió en esperar a que se recuenten «todos y cada uno de los votos» y a tener resultados para saber con quién van a trabajar a partir de enero. Recordó que «Europa no vota» en estos comicios y que la obligación de «Madrid, Bruselas y Berlín» es entenderse con Donald Trump o con Joe Biden, sean cuales sean los resultados finales.
Kanye West y la apuesta de los 6 millones
Si bien las encuestadoras han hecho un papelón, Kanye West no se queda atrás. El rapero y esposo de Kim Kardashian estaba en la carrera por la Presidencia. Sin embargo, incluso antes de que se anuncien los resultados, ha renunciado a ganar. Con la competencia cercana entre Donald Trump y Joe Biden, le parece claro que este año no llegará a la Casa Blanca.
West, que alguna vez fue uno de los más famosos partidarios de Trump, lanzó su campaña para la Presidencia en julio, con declaraciones erráticas que generaron preocupaciones sobre su salud mental. El ganador de 21 premios Grammy dijo en 2018 que sufre de trastorno bipolar.
El rapero destinó 6,7 millones de dólares para su campaña, según un documento presentado ante la Comisión Federal de Elecciones. En su cuenta de Twitter, compartió una imagen con la leyenda «KANYE 2024». El telón de fondo de esta imagen es el de un mapa electoral.
Aunque este año está seguro de que no será elegido, confía en que 2024 será el año de su victoria. No ha perdido la esperanza y ya se prepara para las próximas elecciones. Pero tendrá que hacerlo mejor. Los resultados apuntan a que esta vez difícilmente podría llegar al 0,01% de los votos.
La ruta al Parlamento
Si bien el punto central de estas elecciones en la escogencia del presidente de Estados Unidos, también se está votando por la composición del Senado y la Cámara de Representantes.
Los demócratas intentan ganar el control del Senado, pero los primeros resultados dejan ver que no lograrán su objetivo. Obtuvieron solo un escaño ocupado por los republicanos, mientras que otros seis asientos permanecen sin decisión.
Los demócratas derrotaron a los senadores republicanos Cory Gardner de Colorado y Martha McSally de Arizona. Pero perdieron el escaño de Alabama que ocupaba Doug Jones.
Cuatro legisladores republicanos —Joni Ernst de Iowa, Steve Daines de Montana, Lindsey Graham de Carolina del Sur y John Cornyn de Texas— habrían logrado repetir. Los demócratas necesitaban una ganancia neta de cuatro escaños para controlar el Senado.
En la Cámara Baja, las demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley conservaron sus escaños. La presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, ganó la reelección en el decimosegundo distrito del Congreso de California.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, también ha sido reelegido en Kentucky. Pelosi dijo que los demócratas han ocupado la Cámara. “Nuestro propósito en esta carrera era ganar para proteger la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y aplastar el virus”, agregó.
Donna Shalala, que se desempeñó como secretaria de salud en el gobierno Clinton, se convirtió en una de las mayores víctimas demócratas. Perdió ante la republicana María Elvira Salazar.
Primera mujer trans en el Senado estatal de Delaware
En estas elecciones, los estadounidenses también escogen a representantes en el poder legislativo de cada estado. Sarah McBride ganó su carrera por el Senado estatal de Delaware, lo que la prepara para convertirse en la primera y única senadora estatal abiertamente transgénero en ese país. También será la transgénero de más alto rango.
«Espero que esta noche le muestre a un niño LGBTQ que nuestra democracia es lo suficientemente grande para ellos también», tuiteó McBride, de 30 años de edad, el martes por la noche después de que anunciaron los resultados. «Mientras Delaware continúa enfrentando la crisis de la COVID-19, es hora de ponerse manos a la obra para invertir en las políticas que marcarán la diferencia para las familias trabajadoras», añadió.
Derrotó fácilmente al republicano Steve Washington para representar el primer distrito del Senado de Delaware. El demócrata Harris McDowell, que no buscó la reelección después de 44 años, había respaldado a McBride.
Gano un escaño después de morir por la COVID-19
En Dakota del Norte, un candidato republicano ganó un escaño en la legislatura estatal, casi un mes después de morir por complicaciones de la COVID-19. David Andahl tenía 55 años de edad cuando falleció el 5 de octubre, después de ganar las primarias.
El senador Kevin Cramer (republicano por Dakota del Norte) había respaldado al ranchero de Bismarck y dijo: «Necesitamos más republicanos de Trump en la legislatura estatal». Andahl permaneció en la boleta, en parte, porque la votación anticipada había comenzado semanas antes de su muerte.
Teorías de conspiración llegan al Senado
QAnon, el grupo famoso por sus teorías de conspiración, obtuvo su primera victoria política nacional. Marjorie Taylor Greene ganó un escaño en la Cámara de Representantes en Georgia.
De esta manera, llega al Congreso un movimiento en línea que ha sido calificado como una potencial amenaza de terrorismo nacional por el FBI. Greene se encontraba entre al menos una docena de candidatos republicanos al Congreso que habían expresado cierto grado de apoyo a QAnon. El grupo sostiene que el presidente Trump está luchando contra una camarilla de demócratas pederastas que buscan la dominación global.
Una larga espera
De vuelta en la pista central, la carrera entre Biden y Trump sigue encendida. De acuerdo con los resultados parciales, es probable que quien gane esta elecciones para presidente de Estados Unidos lo haga por una diferencia de apenas tres votos electorales.
Biden predijo en un discurso a sus seguidores en su ciudad natal de Wilmington, Delaware, que saldría victorioso. «Nos sentimos bien con el lugar en el que estamos, de verdad. Estoy aquí para decirles que creemos que estamos en camino de ganar estas elecciones. Vamos a tener que ser pacientes hasta que se termine el arduo trabajo de contar los votos. Solo termina cuando se haya contado cada voto, cada boleta».
Mientras su oponente hablaba, Trump tuiteó desde la Casa Blanca: «Estamos a lo GRANDE, pero están tratando de ROBAR las elecciones.
Antes del día de las elecciones colocaron una cerca «no escalable» alrededor de la Casa Blanca Las empresas de Washington y de Nueva York cerraron por temor a disturbios.
La pelea es a cuchillo. Donald Trump y Joe Biden. El partido Republicano y partido Demócrata. Es mucho lo que está en juego. Las denuncias de fraude por un lado y los llamamientos a ser optimistas por el otro anuncian que será una larga jornada. Pase lo que pase, serán las elecciones serán más recordadas en Estados Unidos.
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