A momentos pareciera que la humanidad gana conciencia de los males que acechan al planeta por el cambio climático. Pero en otros momentos, se desdibujan esas percepciones, tras las consideraciones de algunos expertos que atisban pocos avances. La Unesco se inmiscuye en estos asuntos y cataloga al 2021 como el “SuperAño” de la biodiversidad, a manera de tributar buenos augurios al decenio que apenas comienza.
A sabiendas que la tarea es ardua, la agencia de Naciones Unidas, reunió a los especialistas en medioambiente y biodiversidad. En la jornada telemática se repasó la agenda, las políticas y las metas globales sobre la materia. De cara a esos resultados, decidió impulsar mayor celeridad a los objetivos ambientales para la próxima década.
En función de los incumplimientos a compromisos por preservar los océanos, los bosques, la biodiversidad, la Unesco hizo un llamamiento para hacer las paces con la naturaleza. “La pandemia demostró que la salud humana depende de la salud de los seres vivos”, dijo Audrey Azoulay.
Su directora general señaló que es “imperativo repensar nuestros modelos de desarrollo”. Indicó que el acuerdo pos-2020 sobre la biodiversidad, que se está negociando actualmente, sugiere conservar el 30% del planeta en zonas protegidas. La Unesco ya está contribuyendo a estos esfuerzos mediante la creación de áreas que concilian la conservación con el uso sostenible de la biodiversidad.
Estas áreas incluyen los 252 sitios naturales del Patrimonio Mundial de la Unesco, 714 Reservas de la Biosfera y 161 Geoparques Mundiales. Dentro de estos sitios, la Organización protege actualmente el 6% de la masa terrestre de la Tierra, un área equivalente a la superficie de China.
Sin embargo, el mundo se desvía del norte ya definido. Según la Organización Meteorológica Mundial las probabilidades de que se supere el valor de referencia de la temperatura en más de 1,5°, son del 20%.
Señala el estudio, que la temperatura media de la Tierra ya está 1,0° C por encima del valor de la era preindustrial. Y hay un 70% de probabilidad de que, durante los próximos cinco años, haya uno o varios meses con una temperatura por lo menos 1,5 °C por encima de esos niveles.
La Unesco proclama 2021 el SuperAño de la biodiversidad
La Unesco está al tanto de que esas alteraciones están afectando al 75% del medio terrestre, al 40% del marino, al 50% de los ríos. Y a más de un millón de especies que ahora están al borde de la extinción.
Considera además, que más que de las tecnologías, esta espiral de destrucción solo se puede explicar por la conciencia que hemos tenido sobre el medio que nos rodea y que ahora debe transformarse en una más responsable. “La reconciliación con el mundo vivo requiere una comprensión de los problemas científicos y también una responsabilidad individual y colectiva”, sostuvo Azoulay.
En este contexto, la organización realizó esta semana el Foro sobre la Biodiversidad, en el marco del “SuperAño” para la biodiversidad. Y quedan pendiente en 2021 el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN en Marsella. Así como la cumbre climática COP26 en Glasgow y la convención de biodiversidad COP15 en Kunming.
En su intervención, la defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Hindou Oumarou Ibrahim, advirtió que “si nuestro medio ambiente desaparece, quiénes somos?. Nuestra identidad y nuestra forma de vida desaparecerán con él”.
Mientras tanto, la Mensajera de la Paz de la ONU, Jane Goodall, subrayó la necesidad de “desarrollar una nueva relación con el mundo natural. Y una nueva relación con los animales”.
Y el enviado especial de la ONU para los océanos, Peter Thomson, destacó que “no podemos tener un planeta sano sin un océano sano”.
El papa Francisco a favor de «un nuevo desarrollo«
En su mensaje en el Foro sobre Biodiversidad de la Unesco, el Papa Francisco llamó a un nuevo modelo de desarrollo. “La lucha contra el cambio climático y la lucha contra la pobreza extrema son dos objetivos complejos e interdependientes. A la luz de los cuales es necesario redefinir el modelo actual de desarrollo”.
Sus palabras fueron expresadas por el monseñor Francesco Follo. Dijo que Francisco cree en la formación de los jóvenes para lograr los cambios.
«Es importante que los jóvenes se formen en la salvaguardia de la creación y en el respeto por los demás. Para luego poder comprometerse a promover nuevos hábitos de producción y consumo. Con el fin de generar un nuevo modelo de crecimiento económico que ponga al medio ambiente y a las personas en el centro», leyó.
Como cuando habla de la lucha contra la pandemia, el Papa insiste en la colaboración integral. “Si queremos luchar eficazmente contra el cambio climático, debemos actuar todos juntos, teniendo en cuenta la necesidad de realizar un examen detenido del clima. Dar respuestas concretas al grave fenómeno del calentamiento global es un imperativo moral. La falta de acción tendrá efectos especialmente entre los segmentos más pobres de la sociedad, que también son los más vulnerables a estos cambios «.
Francisco fomenta la promoción de un «sistema de producción y consumo sostenible» para ser los «intérpretes del grito de la tierra y del grito de los pobres».
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