La Audiencia Nacional española rechazó el martes por segunda vez la extradición del ingeniero informático y filtrador de miles de datos del banco HSBC Hervé Falciani a Suiza, donde está condenado por espionaje industrial.
En un auto, los magistrados del alto tribunal español estimaron que los hechos que se le imputan y por los que se le reclaman ya se valoraron en una primera solicitud de extradición en 2013, por lo que concurre la excepción de «cosa juzgada». El tribunal también consideró que el Código Penal español no contempla el delito de «espionaje financiero agravado» por el cual lo condenó la justicia helvética.
«La estructura de este tipo penal suizo difiere sustancialmente de los tipos penales en España que pudiéramos considerar más próximos», sostuvo el auto judicial.
Tras el fallo del tribunal español, la Oficina Federal de Justicia de Suiza, que interpuso la petición de extradición, dijo que no hacía comentarios sobre decisiones judiciales. El fallo se puede recurrir ante la Sala Penal de la Audiencia Nacional en un plazo de tres días.
10 años de procesos
Falciani trabajó como informático en el banco suizo HSBC y en 2008 protagonizó una de las mayores filtraciones de datos bancarios de la historia. Los tribunales suizos lo condenaron ‘in absentia’ a cinco años de prisión después de filtrar los detalles de miles de clientes.
En un proceso poco claro, la Fiscalía de Francia se terminó haciendo con los datos de miles de clientes de la entidad financiera y comenzó a trasladar a la justicia de otros países europeos la información para comprobar si estaban ocultando dinero a los fiscos nacionales. En el caso de España, Hacienda pidió en 2010 a grandes fortunas que regularizaran parte del patrimonio que ocultaban en cuentas suizas.
Falciani llegó a España en 2012, aconsejado por su defensa legal de aquel momento ya que en España no está regulado el secreto bancario. Después de pasar unos meses en prisión, fue liberado al rechazar por primera vez la Audiencia Nacional su extradición a Suiza.
El proceso judicial continuó en aquel país y tras su condena las autoridades helvéticas volvieron a reactivar la orden de detención europea que España recibió en marzo de 2018. En abril de este año, las autoridades volvieron a detener a Falciani. Posteriormente el juez ordenó su libertad provisional sin fianza aunque aplicó medidas cautelares.
La detención levantó una fuerte polémica al coincidir en el tiempo con la fuga a Suiza de varios líderes políticos catalanes que habían participado en el referéndum independentista del pasado 1 de octubre, declarado ilegal por la Justicia española.
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