El Festival de Jerez celebra, entre el 6 y el 22 de mayo, su 25 edición como un alegórico “abrazo” entre artistas y aficionados. Un “abrazo” simbólico en esta nueva normalidad impuesta por el COVID 19 –como así queda reflejado en su cartel anunciador– que viene a resaltar el carácter abierto del certamen, concebido como un lugar de encuentro en una ciudad acogedora que vive el flamenco
Texto FRANCISCO MOYANO
Desde hace 25 años, Jerez ha venido ofreciendo, de modo ininterrumpido, al universal mundo del flamenco, el que sin duda y a todas luces se nos ofrece como el más grandioso evento de todos cuantos ven la luz para rendir honor y gloria al baile flamenco y la danza española. Se conoce en todo el orbe bajo el ya legendario nombre de Festival de Jerez y propicia que la ensolerada ciudad se convierta en la meca para cualquier artista flamenco y –¡cómo no!– para la interminable legión de aficionados procedentes de cualquier lugar del mundo.
Tras estos 24 años de impresionante historia, este impar y magno acontecimiento sigue dando la bienvenida tanto a los más grandes artistas como a muchos de los nuevos talentos que a lo largo del festival nos irán brindando desde las actuaciones más clásicas y tradicionales hasta las novísimas y arriesgadas puestas en escena contemporáneas.
De este modo, Jerez se convierte en impresionante crisol donde conviven desde las propuestas más clásicas a las apuestas recién salidas y que acaban viendo su luz primera en este singular acontecimiento jerezano. Y es que, sin duda, el Festival de Jerez nació como un evento destinado a exhibir el enorme potencial creativo del baile flamenco y la danza española, amalgamado por una pasión flamenca que brilla con luz propia en todos los territorios de la enduendada geografía flamenca.
Hoy día, año 2021, inmersos aún en la maldita pandemia de la COVID 19, en un annus horribilis en el que estamos viviendo la mayor de las calamidades sufridas en un siglo, estamos también ante una fecha histórica y trascendental en los anales de Jerez. Su mítico festival celebra sus bodas de plata. Bajo el ilusionante rayo de esperanza de las ansiadas vacunas que nos van a conducir a la ya casi olvidada normalidad social, y con las obligadas medidas de máxima seguridad, todo9 está dispuesto para que finalmente, aunque con varios meses de obligado retraso, vea finalmente la luz la cita artística más grandiosa que Jerez viene celebrando desde hace un cuarto de siglo.
El universal Festival de Jerez se va a hacer feliz gozosa realidad entre los días 6 y 22 de mayo. Y lo va a hacer –como así lo refleja su magnífico cartel anunciador, cargado de un sincero y cordial mensaje– ofreciéndose como un simbólico, mágico y entrañable ‘abrazo’ entre los artistas y los aficionados, los ejes vertebradores de este inigualable y magno encuentro en torno al baile flamenco y la danza española. Un abrazo simbólico preñado de flamenquería y que emerge con fuerza en esta ‘nueva normalidad’ impuesta por el desgraciado coronavirus.
CIUDAD ABIERTA
Toda una llamada que nos viene a recalcar. Y a recordar el indudable carácter ‘abierto’ de este universal certamen concebido, desde su primera edición, como un mágico lugar de encuentro en una ciudad adornada de duendes flamencos que vive como nadie el sentir jondo del arte más genuino y diferenciador de las tierras andaluzas. El festival se convierte en un mágico lazo de unión con una ciudad que va más allá de los escenarios y mantiene, por encima de todo, sus inquebrantables señas de identidad.
Estamos pues ante un festival repleto de ilusión y esperanza en su 25 aniversario y que sueña, desde ya, con seguir manteniendo su primigenio signo distintivo que no es otro que el sagrado y eterno compromiso de rendir gloria y honor al baile flamenco y la danza española. Con esta reforzada ilusión arranca el 25 Festival de Jerez que ofrecerá 33 espectáculos en cuatro escenarios diferentes –Teatro Villamarta, Sala Compañía, Museos de la Atalaya y Sala Paúl–, de los que 12 lucen la etiqueta de estrenos absolutos.
Por las ensoleradas tablas del Teatro Villamarta, cuna de nacimiento del festival, irán desfilando espectáculos de primerísima magnitud. Tales como Al igual que tú, oferta de la singular bailaora granadina Eva Yerbabuena, que contará con la colaboración de artistas de la talla de Fernando Suels Mendoza y Luis Moneo, con la dirección musical de Paco Jarana, el día 6 de mayo, en la inauguración del festival.
Luego, irán pasando: Joaquín Grilo, el gran bailaor jerezano, con el estreno de Alma con Luis El Zambo y Diego del Morao; 25 Aniversario-Ballet Flamenco de Andalucía; ¡Fandango!, propuesta de la compañía David Coria & David Lagos, artistas revelación d ela Bienal de Sevilla 2020; la compañía de María del Mar Moreno, maestra jerezana del baile, presenta Memoria Viva; Ya no seremos es la propuesta con la que llega al Villamarta Ángel Rojas Flamenco Dance Project.
El 14 de mayo vuelve a Jerez todo un clásico de la danza española: la compañía de Antonio Márquez nos regala Medea/Bolero/Zapateado; coge el relevo Eduardo Guerrero con Debajo de los pies, otro de los estrenos absolutos del festival.
Rocío Molina llega a Jerez con Al fondo riela (lo otro del uno). Fragmento de trilogía sobre la guitarra; la compañía La Moneta presenta otro estreno, Frente al silencio. André Marín, Giraldillo al Baile en la Bienal de Sevilla 2020, ofrece Carta Blanca (mi flamenco impuro). El 20 de mayo acude al Teatro Villamarta la singular y personalísima bailaora sevillana María Pagés con otra propuesta que estrena en este festival, Paraíso de los negros, con la dirección de El Harbi El Harti.
El 21 de mayo, Jesús Carmona, Premio Nacional de Danza 2020, ofrece El salto. Tendrá el honor de hacer bajar el telón del mítico Teatro Villamarta la compañía de otra bailaora jerezana de postín y tronío, Mercedes Ruiz, que con su exquisito baile nos regalará Segunda piel, con la dirección escénica de otro grande, Francisco López. Será el brillantísimo broche de oro a este festival en su 25 aniversario.
OTROS ESPACIOS, OTROS CICLOS, OTROS ESCENARIOS
Y como, evidentemente, el festival se distingue precisamente por su marcado carácter integral que transforma a Jerez en un grandísimo ‘contenedor escénico’, a la espectacular y magna oferta artística del Villamarta hay que unir las atrayentes propuestas que nos ofrecen sus prestigiosos ciclos en los que el cante y la guitarra tienen un espacio propio dentro de este universal certamen.
Aquí van a estar presentes, por derecho ganado a pulso, las nuevas generaciones del baile y quienes ya poseen un nombre propio y una personalidad flamenca ya perfectamente definida. En estos espacios, el Festival de Jerez posibilita la fusión del flamenco con otras músicas. Habrá conciertos de guitarra y se podrán escuchar los ecos flamencos de nuevos cantaores junto a otras más experimentados que indagarán en la relación entre flamenco y poesía.
A tal fin, en la Sala Compañía, otro enclave ya con raíces en el evento jerezano, Andrés Peña hará sonar las Campanas de Santiago, con la colaboración como artistas invitados de José Gálvez, David Carpio y Miguel Londro y la voz jonda y enduendada de la gran Juana la del Pipa.
También las nuevas propuestas como Cruces, de José Manuel Álvarez; Identidad, propuesta de Alfredo Tejada con el baile de Claudia La Debla; compañía de Guadalupe Torres y Los colores de Magdalena; Melchora Ortega, en el ciclo Voces, nos ofrece Flamencas de película, con el baile de Pilar Ogalla; Fernando Jiménez ofrece Transiciones, con la colaboración especial de Pastora Galván y José Gálvez; en el ciclo Toca Toque, Antonia Jiménez presente Antonio Jiménez Trío.
También en la Sala Compañía, Tamara Tañé con Mis tres puñales, y en el ciclo Solas en Compañía Mónica Iglesias bailará en Tálamo, premio al Baile en el Festival de las Minas de La Unión.
Los estrenos absolutos en el Festival de Jerez continuarán en el espacio escénico Museos de la Atalaya con la presencia de José Maldonado y Galería. Dentro del ciclo Muy Personal, Florencia O’Z e Isidora O’Ryan abordarán su Antípodas. También, en el mismo ciclo, el arpa flamenca de Ana Crismán y el baile de Estévez & Paños con Silencios. El guitarrista Antonio Rey es el principal atractivo del ciclo Toca Toque con su propuesta de Flamenco sin fronteras. En el ciclo Voces escucharemos a Melchora Ortega, José Valencia, Jesús Méndez, cante con profundos aromas jerezanos, y al excelente cantaor onubense Arcángel.
Y como viene siendo habitual, el ciclo De Peña en Peña promueve la actuación de jóvenes artistas locales con carácter gratuito. A ello se suma un área formativa de gran prestigio que va a ofrecer 38 cursos y talleres de diferentes niveles de aprendizaje, así como actividades complementarias a modo de celebración de este impresionante 25 aniversario, como la presentación del libro Bailando en plata. 25 años del Festival de Jerez, una obra con la firma de Fermín Lobatón, crítico y escritor de temas flamencos, en el que ofrece un balance de esta cita anual con el baile flamenco y la danza española, a la vez que supone un sincero y gran homenaje a esta muestra de relevancia mundial.
También, y dentro de los actos de reconocimiento de este 25 aniversario, una gran mesa redonda que, bajo el título de Antonio, cien años de baile, analizará la genial trayectoria de este sevillano universal y su inmensa aportación a la danza. Todo dispuesto pues para que una ciudad, Jerez, viva días de grandeza flamenca rindiendo honor y gloria al baile flamenco y la danza española. Y es que vio la luz allá por la primavera de 1977. Hoy, un cuarto de siglo después, Jerez, llena de orgullo y flamenquería, se dispone a celebrar con todo esplendor las bodas de plata de su magno festival. Ni más ni menos que 25 años rindiendo culto al baile. ¡Larga vida al Festival de Jerez!
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