Por Gorka Landaburu
05/05/2018
Hay que pasar página tras el final de ETA. Pero no sin haber leído hasta la última línea de la anterior. Principalmente la marcada por una organización terrorista que sólo ha sembrado dolor. Por consiguiente es imposible no recordar sus atrocidades cuando se ha sido – como Gorka Landaburu – testigo de su totalitarismo. En primer lugar informando de sus viles acciones. Pero también viviéndolas en directo. Y hasta siendo objetivo directo de sus atentados. El director de Cambio16 espera que algún día ETA y su mundo político reconozca que matar estuvo mal y que el final de ETA es el fin de la historia de un fracaso. De momento nos conformaremos con decirles Agur y … ¡hasta nunca!.
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