Greenpeace y los proyectos petrolíferos en Grecia: «Serían insoportables para ballenas y delfines»

Greenpeace pide descartar un ambicioso proyecto de exploración de petróleo y gas al suroeste de Grecia. Denuncia que atenta contra las ballenas y delfines mediterráneos en peligro de extinción. El informe de la ONG​ ambientalista, en cooperación con el Instituto de Investigación de Cetáceos Pelagos, en Atenas, señala el Mediterráneo como un ecosistema crítico para la vida marina.

Considera el estudio que el cuerpo de agua experimenta los efectos de la crisis climática y de elevados índices de contaminación. Las cuatro especies que se encuentran en el foso griego son vulnerables y sus poblaciones están amenazadas. En consecuencia, es urgente poner fin a los planes de extracción de combustibles fósiles apoyados por el gobierno griego.

Greenpeace apuntó que las prospecciones en aguas profundas al suroeste de Grecia serían «insoportables» para las ballenas y delfines. «Los proyectos de Total Energies, ExxonMobil y ELPE expondrán a especies en peligro de extinción y a ecosistemas críticos ruido insoportables. Además de la contaminación de las perforaciones . Pretenden continuar la producción y combustión de petróleo y gas, la energía más sucia y cara”, señaló Kostis Grimanis.

El jefe de campaña de clima y energía de Greenpeace en Grecia insistió en que proyectos deben descartarse antes de que comiencen a destruir el Mediterráneo». La ONG publicó otra investigación sobre las poblaciones de mamíferos marinos en partes de la Fosa Helénica incluidas las áreas que afectaría la prospección. La actividad petrolera sería una calamidad.

El trabajo con el Instituto de Investigación de Cetáceos Pelagos detectó, en profundidades de hasta 4.200 metros, 35 cachalotes en peligro de extinción y docenas de delfines. «Cualquier plan de exploración petrolera debe ser abandonado inmediatamente. De lo contrario Total Energies y sus socios serán los pioneros en transformar Mediterráneo de un paraíso en un mar muerto cerrado».

Greenpeace Grecia alerta sobre ballenas

Greenpeace Grecia señaló que los cetáceos son sensibles al sonido, por tanto, ballenas y delfines, estarían en riesgo por las ensordecedoras explosiones sónicas que utiliza la prospección submarina. Los funcionarios griegos responden que se observarán estrictas salvaguardias ambientales.

En la investigación de campo ejecutada entre el 20 de agosto y el 11 de septiembre de 2021se utilizaron métodos combinados de búsqueda visual y acústica con el barco Arctic Sunrise. Observaron la presencia y condiciones de los cetáceos en la zona cercana al foso griego, que es patrimonio natural mundial.

“Las empresas y el gobierno griego eligieron aumentar el peligro para los hábitats críticos en el Mediterráneo. La exploración de petróleo y gas, y tecnología sísmica, solo puede significar que sus compromisos con una sociedad descarbonizada son palabras vacías”, dice Greenpeace.

Además, Grimanis apuntó que otro gigante petrolero, Shell, ganó un caso que le permite lanzar un estudio sísmico frente a las costas de Sudáfrica, donde cada diez segundos habrá poderosas explosiones en un criadero de ballenas. «La lucha no se detiene ahí, pero ¿realmente vale la pena hacer lo mismo en el Mediterráneo? ¿Es así como queremos que sean nuestros mares?».

Daños irreparables a los ecosistemas

Total Energies desplegó una campaña multimillonaria para redefinir su marca y perfil y convencer a la opinión pública mundial de que es una empresa verde y responsable. “La publicidad y los patrocinios permiten que estas empresas sigan arruinando el planeta para su lucro. Esa cortina de humo la tenemos que desmantelar y dejar a la vista sus planes son una gran amenaza para el clima. Hay una gran posibilidad de que las ballenas y los delfines sufran daños irreparables”, añade Greenpeace en Grecia.

Grecia espera recaudar ingresos y lograr una mayor seguridad energética a través del petróleo y el gas en alta mar. Su interés y defensa de los derechos de explotación submarina ha envenenado más las relaciones con la Turquía, que reclama parte del Mediterráneo oriental como propio.

Greenpeace instó a Atenas a cancelar “inmediatamente” “todos los planes de combustibles fósiles. Cualquier nueva inversión en el gas fósil ‘bueno’ falsamente anunciado se convertirá en unos pocos años en un activo varado con consecuencias nefastas para la economía y los recursos naturales del país”, concluyó.

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