Italia insistió en que mantendrá su objetivo de déficit presupuestario

A pesar de la presión de las autoridades en Bruselas y sus socios de la Unión Europea, Italia insistió este martes en mantener su objetivo de déficit presupuestario.

El Gobierno estableció la semana pasada un objetivo de déficit público del 2,4 por ciento del producto interno bruto para los próximos tres años.

Esta cifra triplica el objetivo de su predecesor y desconcertó a los mercados, lo que provocó críticas y llamadas a la prudencia por parte de responsables de la Comisión Europea.

«No vamos a cambiar ese 2,4 por ciento. Eso tiene que quedar claro. No retrocederemos ni un milímetro«, dijo el viceprimer ministro Luigi Di Maio.

Aunque un déficit presupuestario del 2,4 por ciento no incumpliría el límite del 3 por ciento de la UE, en los presupuestos se contempla que el déficit estructural o subyacente de Italia aumentaría junto con la cifra principal, algo que va en contra de las reglas de la UE, indicó Reuters.

El vicepresidente de la comisión para el euro, Valdis Dombrovskis, dijo en Luxemburgo que espera que Italia ajuste el borrador del presupuesto a las normas de la UE y esté abierto al diálogo. Este borrador debe ser enviado a mediados de octubre a Bruselas. Los detalles de ese documento no se han cerrado todavía en Roma.

A la Comisión Europea también le preocupa que el presupuesto aumente la enorme deuda pública de Italia, proporcionalmente la segunda más alta de la UE después de la de Grecia.

Según Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas, el nuevo presupuesto expansivo apuntalará el crecimiento económico del país.

Giovanni Dosi sulla Manovra del Popolo: con il deficit al 2,4% l'economia reale crescerà https://t.co/zW6gBXo8xu

— Luigi Di Maio (@luigidimaio) September 28, 2018

Jean-Claude Juncker: UE debe ser estricta

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió el lunes a Roma de que está siguiendo los pasos de Grecia, que en 2015 bordeó la salida del euro. También manifestó que Italia se está distanciando de los objetivos presupuestarios acodados.

Asimismo dijo que no le gustaría luego de solucionar la crisis griega terminar con una crisis similar en Italia y que si Roma quiere un trato especial “eso significaría el fin del euro, así que hay que ser muy estrictos”.

.@JunckerEU #Freiburg “#Italy is distancing itself from the budgetary targets we have jointly agreed at #EU level. We are in talks with the Italian government which has to hand in its budgetary plan by 15 October. We have to be strict and fair with Italy to avoid another crisis.” pic.twitter.com/d7tcHNCP9J

— Mina Andreeva (@Mina_Andreeva) October 1, 2018

Estas declaraciones no gustaron en el gobierno de Italia. El otro viceprimer ministro, Matteo Salvini, líder de la Liga de extrema derecha, sostuvo que “nadie en Italia se deja llevar por las amenazas de Juncker».

A través de un comunicado expresó que la prioridad del Gobierno era responder a las necesidades básicas de sus ciudadanos.

Las críticas a su presupuesto «no nos detendrán», añadió Salvini.

En la zona euro y en la UE

Quien sí generó mayores complicaciones al Gobierno italiano fue el parlamentario de la euroescéptica Liga, Claudio Borghi, al afirmar que la situación económica del país sería más fácil si estuviera fuera de la zona euro.

Sus declaraciones incidieron en que se acelerara este martes la venta masiva de bonos italianos.

Aunque Borghi no sugirió que el Gobierno planeara abandonar el euro, sus comentarios enviaron el rendimiento de los bonos de referencia italianos a un máximo de cuatro años y medio del 3,4 por ciento. Las acciones de los bancos italianos se desplomaban.

A raíz de esto, el viceprimer ministro Di Maio subrayó que el Gobierno no tiene la intención de abandonar ni la zona euro ni la UE.

Culpó a los responsables de la UE por avivar las tensiones del mercado sobre el presupuesto de Italia. Dijo que los adversarios del Gobierno esperaban usar los mercados financieros para debilitar a la coalición gobernante del Movimiento 5 Estrellas y la Liga de extrema derecha, pero esos intentos fracasarían porque “estaban totalmente unidos”.

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