La Audiencia Nacional investigará a ocho altos mandos militares sirios

Por Iñigo Aduriz
27/03/2017

La justicia universal volverá a tener como protagonista a los tribunales españoles después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco haya admitido la competencia para investigar por delitos de terrorismo y desaparición forzada a ocho altos mandos militares de Siria. La decisión del juez Velasco responde a una denuncia presentada por la hermana, de nacionalidad española, de una víctima del conflicto en aquel país.

Según ha informado el Poder Judicial a través de una nota, en el auto en el que admite la competencia Velasco acuerda que se notifique la querella a los ocho miembros de las fuerzas de Seguridad e Inteligencia sirias a través de comisión rogatoria a dicho país, haciéndoles saber que deben nombrar abogado y procurador en España.

Asimismo, el juez cita a declarar el próximo 10 de abril como testigos a la mujer que presentó la querella y a otro conocido como César, un antiguo policía militar forense sirio que, según la querella, sería quien habría realizado las fotografías de personas ejecutadas en los centros de detención ilegal. También están citados otros tres testigos para el 9 de mayo, entre ellos un periodista.

En su texto, el juez también pide a Eurojust que proceda a averiguar si existen denuncias de otros países de la Unión Europea que investiguen desapariciones forzadas, torturas, crímenes de guerra, terrorismo y delitos de lesa humanidad realizados por estructuras y personas pertenecientes a la Administración de la República de Siria con miras a la presunta constitución de un equipo conjunto de investigación que ayude a la consecución de información y pruebas de uso común en los respectivos procedimientos penales nacionales afectados.

El titular del Juzgado Central de instrucción 6 analiza los hechos descritos en la querella y considera que serían constitutivos de los delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura, terrorismo y desaparición forzada si bien, de acuerdo con las leyes y normativa nacionales y los tratados internacionales, procede admitirla únicamente por estos dos últimos delitos.