La IA utiliza enormes cantidades de energía y agua: huella de carbono es desquiciante

La inteligencia artificial generativa utiliza enormes cantidades de energía para la computación y el almacenamiento de datos y miles de millones de galones de agua para enfriar los equipos de los centros de datos. Ahora, los legisladores y reguladores –en Estados Unidos y la UE– están empezando a exigir rendición de cuentas