Por Efe | Fotos: Teatro-Museo Dalí de Figueres
09/05/2o16
El Teatro-Museo Dalí de Figueres acoge hasta el próximo 16 de octubre la exposición De sueños, paseos nocturnos y vivencias, en la que se exhiben 23 obras del pintor Salvador Dalí durante su época de estudiante en Madrid entre los años 1922 y 1926.
La exposición se centra en cuadros que Dalí pintó entre 1920 y 1923, cuando tenía entre 16 y 19 años, y que coincide con el periodo en que el pintor ampurdanés se traslada a Madrid y se aloja en la Residencia de Estudiantes, mientras cursa sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando.
Durante los primeros meses de su estancia en Madrid, Dalí visita a menudo el Museo del Prado, donde admira sobre todo las obras de Velázquez, Goya y el Bosco.
Según relata Montse Aguer, directora de los museos de la Fundación Gala-Dalí, Pepín Bello incluye a Dalí en su grupo de amigos, unos jóvenes que más adelante se convertirán en destacados protagonistas del mundo intelectual y artístico como Luis Buñuel, Federico García Lorca, Maruja Mallo o Rafael Barradas, entre otros.
«Cuando llegó, él era un personaje extravagante pero tímido y un poco aislado, pero poco a poco se va integrando al grupo y se vuelve cosmopolita», ha apuntado Montse Aguer.
A partir de aquí, Dalí empieza a frecuentar cafés, bares y tabernas de moda de Madrid. Cambia de aspecto y de costumbres y acaba siendo «un dandy», como los demás integrantes de la Generación del 27.
«Salían juntos y veían a borrachos, a músicos callejeros y la prostitución. Todo este ambiente de Madrid lo retrata con tonos poéticos y un poco melancólicos», ha explicado Aguer durante la presentación de esta nueva exposición temporal.
La exposición refleja cómo el pintor plasma aquellos periplos con cinco dibujos y 18 aguadas: «Son interesantes porque tienen un punto de jazz y un punto cinematográfico relacionado con un cambio de estilo en Dalí. En este momento se está aproximando hacia el cubismo y el futurismo y vemos también la influencia de Rafael Barradas»», ha expuesto la directora del Museo Dalí.
La pieza principal de la exposición es una aguada sobre papel, de 1923, que fue adquirida por la Fundación Dalí en una subasta, en la que se ve al pintor y a Maruja Mallo junto a un tercer personaje hasta ahora no identificado, en el Café de Oriente.
Maruja Mallo es una joven extrovertida que rompe con una sociedad clásica y tradicional y es la única mujer que ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el mismo curso que Dalí.
En esta exposición, según Montse Aguer, se puede ver a un «Dalí joven diferente al que se pudo ver en Barcelona, Londres o Nueva York».
La exposición se completa con una serie de autorretratos realizados entre 1920 y 1923, donde se observa cómo Salvador Dalí va cambiando su apariencia hacia un aspecto más bohemio, con pelo largo y patillas.
La estancia de Dalí en Madrid se ve truncada por varios acontecimientos, hasta que es expulsado definitivamente de la Academia en 1926 por declarar incompetente al tribunal examinador que evalúa sus conocimientos teóricos en Bellas Artes.
Durante esas vacaciones escolares, Dalí vuelve a su localidad natal, Figueres.
El Teatro Museo Dalí acoge, aparte de esta exposición que refleja la vida nocturna de Dalí en Madrid, la exposición Variantes de Dali’s moustache, la cual mostrará hasta el 31 de diciembre los retratos que hizo al pintor ampurdanés el fotógrafo Philippe Halsman.
En el castillo Gala Dalí de Púbol también se exhibe la exposición temporal Dalí, Shakespeare, Visconti, que esta dedicada a la representación de la obra Como gustéis en el Teatro Eliseo de Roma en 1948, bajo la dirección de Luchino Visconti.