Por Cambio16
7/02/2017
Los actores y actrices españoles que tienen trabajo en el sector artístico son menos de la mitad del colectivo. Y de entre el total de artistas, poco más del 8 por ciento pueden llegar a fin de mes gracias a su talento interpretativo. Así lo refleja el Estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en España, un trabajo que la Fundación AISGE ha venido realizando a lo largo de todo este año 2016 a partir de más de 3.000 encuestas. Nunca se había realizado en nuestro país un trabajo tan amplio y exhaustivo sobre la profesión artística: los datos recabados son tan abundantes que reducen el margen de error a niveles mínimos.
A lo largo del último año, solo el 43 por ciento de los intérpretes realizó algún trabajo sobre los escenarios o frente a las cámaras, un índice de ocupación que representa un drástico retroceso respecto a los estudios anteriores. En concreto, los actores con trabajo en el sector eran el 66 por ciento allá por 2004, un índice que bajó hasta el 63 por ciento en el caso de 2011.
La gravedad de la situación va más allá. No solo sucede que una mayoría de actores no tiene empleo en su sector. A ello se le suma que quienes sí logran subirse a un escenario o pisar un plató obtienen unos ingresos muy modestos, a menudo ínfimos. Del total de actores y actrices españoles, solo el 8,17 por ciento cobran 12.000 o más euros anuales y, en consecuencia, pueden vivir de esta profesión. Si colocamos el listón en quienes cobran 30.000 o más euros del año y disfrutan de cierta holgura económica, resulta que hablamos de apenas el 2,15 por ciento del colectivo.
El Estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en España que ha preparado la Fundación AISGE se nutre de un total de 3.282 encuestas a actores y bailarines afincados en España. Esta muestra representa el 39 por ciento del colectivo de artistas e intérpretes.
Se trata de la tercera ocasión en que AISGE y su Fundación (consagrada al respaldo de los intérpretes audiovisuales españoles: actores, bailarines, dobladores y directores de escena) realizan una investigación sociolaboral de estas características, única en nuestro país. Las dos ediciones anteriores datan de los años 2004 y 2012. El mayor alcance de este estudio permite por primera vez diagnosticar aspectos como las diferencias entre actores en función de su comunidad de residencia o de su sexo. Y las conclusiones son también claras en ese sentido: la tasa de desocupación es seis puntos mayor entre las actrices que entre los actores.
El sociólogo Walter Actis, experto en la materia y responsable ya de los dos informes anteriores, ha dirigido este nuevo Estudio sociolaboral y rubrica sus más de 320 páginas, a las que se les suman varios anexos. La investigación de Actis constata que no solo ha bajado la tasa de ocupación, sino también los ingresos que obtienen aquellos artistas que sí logran trabajar. Entre los que cobran por su trabajo como actores, más de la mitad (el 53 por ciento) no supera los 3.000 euros anuales. En concreto, el 29 por ciento obtuvo menos de 600 euros durante todo el año (una media de 50 euros mensuales), mientras que otro 24 por ciento se quedó en la franja entre los 601 y los 3.000 euros. El desplome es evidente en este sentido: quienes obtenían menos de 3.000 euros al año eran el 34 por ciento en 2002 o el 45 por ciento en 2010.
Estas cifras definen un panorama muy complicado para los intérpretes profesionales, puesto que la tradicional intermitencia y precariedad de sus empleos se ha agravado notablemente tras la crisis económica. Las indagaciones de la Fundación AISGE muestran que la situación se ha agravado durante al menos los tres últimos años, en un contexto de “callejón sin salida”: paro cada vez mayor, trabajo cada vez más precario y pocas soluciones alternativas o complementarias fuera del gremio interpretativo.
De entre quienes sí trabajaron como actores durante 2015, el 46 por ciento lo hizo durante menos de 30 días a lo largo de todo el año (30 por ciento en 2002, 42 por ciento en 2010). Por eso no hay manera de que a los intérpretes españoles les salgan las cuentas. Como se ha reseñado, poco más de 2 de cada 100 integrantes de la profesión obtiene unos ingresos superiores a los 30.000 euros anuales como fruto por su talento artístico. Para complicarlo todo aún más, se incrementa el porcentaje de trabajadores sin contrato (“en negro”): eran el 6,2 por ciento en 2011, pero han subido hasta el 11,7 por ciento durante este último año.
Ante esta grave situación de precariedad, los actores y actrices españoles buscan otras fuentes de ingresos: el 46 por ciento tiene habitualmente un empleo al margen de la profesión artística. El 13 por ciento encuentra ocupaciones más o menos relacionadas con el sector y el 33 por ciento, en trabajos que nada tienen que ver con los platós o los escenarios.
La situación es más dificil si centramos el foco en las mujeres. Para empezar, en la tasa de desocupación como artistas, que se eleva al 51,6 por ciento entre ellas y desciende hasta un 45,4 por ciento entre los varones. Y para proseguir, en todas las demás variables. Las actrices trabajan menos días al año que los hombres, cobran menos, se enfrentan con mayor frecuencia al problema de trabajar sin contrato y sufren una inserción laboral más débil.
Los empleos ajenos al sector más habituales entre nuestros actores son, por este orden: docente, comercial, camarero, administrativo, autónomo, enseñanza de idiomas, hostelería, sanidad, teleoperador, traducción y azafato. Aquellos que pueden ocuparse en alguna actividad medianamente “afín” son quienes imparten cursos de interpretación o danza, o desempeñan tareas de producción, terapias de técnicas corporales, locución, música o canto, guion o dirección artística.
«En las tablas»: Los datos
- Solo el 8,17% de los actores españoles pueden vivir de su profesión
- Del total de artistas españoles, el 8,17% ingresan más de 12.000 euros anuales. Superan los 30.000 solo el 2,15%
- El 57% de nuestros intérpretes no consiguen empleo en el sector
- De los actores y bailarines que sí trabajan (43%), más de la mitad no supera los 3.000 euros de ingresos anuales
- Quienes logran alguna ocupación complementaria se dedican en su mayoría a docencia, labores comerciales u hostelería: nada que ver con el gremio artístico
- Las mujeres sufren una tasa de desocupación 6 puntos por encima de los hombres, cobran menos y trabajan sin contrato en más ocasiones Las regiones con mayor tasa de paro entre los actores son La Rioja, Asturias y Castilla y León
Vea completo: Estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en España