Por Andrés Tovar
26/12/2017
La depresión navideña o blues de Navidad es un sentimiento común por el que muchos transitan tras las fiestas.
Siendo una época de alta emotividad, ya sea que ames las reuniones familiares o las odies, la Navidad deja en muchos una suerte de resaca sentimental cuando la vida cotidiana se reanuda nuevamente.
Eso es lo que se denomina el blues de Navidad
Para dominarlo, dicen los psicólogos, lo mejor es comprender los ciclos emocionales y manejarlos sabiamente.
«Los términos blues de Navidad o depresión navideña son muy dramáticos», escribe la psicóloga australiana y experta en bienestar Melissa Weinberg.
«Lo que experimentamos es una normalización posterior a las vacaciones . Es un ajuste después de una circunstancia de vida cambiante», apunta.
Otros grandes eventos, como las bodas, que parecen tan emocionantes, también dejan a la gente decepcionada después.
Del mismo modo, los atletas olímpicos luchan contra la depresión después de participar en su gran evento y los vacacionistas tienen problemas para volver al trabajo después de un descanso.
Ese sentimiento de desinfle que sigue a un evento emocionante es una respuesta natural a los dramas de la vida.
El descenso emocional no es necesariamente algo para lamentarse, dice Weinberg. «Lo que sube, debe bajar», señala.
La depresión Navideña te conecta con el mundo real
Piensa en la depresión navideña como una banda elástica que se ha tensado durante la temporada.
Después de que las fiestas terminan, se suelta esa goma emocional y se recupera, a veces con una picadura viciosa.
El aguijón no es malo, si lo entiendes por lo que es.
En lugar de resistir la desilusión, acéptala. Reflexiona sobre lo que esperabas y lo que experimentaste y sigue adelante.
Si rechazas la realidad y sigues deseando que las cosas hubieran ido de otra manera, puedes terminar en un ciclo de altibajos y oleadas de esperanza seguidas de choques de decepción que se repiten cada año, escribe el psicólogo Nicholas Joyce.
Si puedes aceptar la brecha, sigue haciendo lo que estás haciendo, con menos resistencia y más atención plena.
Pero si no puede, podría revisar las experiencias de lo que salió bien y lo que salió mal.
Y así, para enriquecerte, puedes hacer cambios en el futuro.
Puedes repetir lo que funciona y cambia lo que puedas sobre el resto.
Si te afectan las largas estancias en tu casa de infancia, puedes planificar una visita más corta el próximo año o cambiarlos de escenario como un hotel o la playa.
O puedes planificar una actividad después de la cena si no puedes soportar escuchar a tu familiar despotricando la política mientras masticas.
Lo que debes tener consciente es que, sin importar los cambios que realice, nunca controlarás todo.
La vida, como es
Pero hay una forma de lidiar con ese hecho inevitable. Cultivar el desprendimiento.
Antiguos sabios como el maestro taoísta Chuang Tzu y filósofos modernos como Alan Watts concuerdan con los psicólogos contemporáneos en que la mayoría de los problemas psicológicos surgen de las expectativas.
Pero si aceptamos la realidad, nos liberamos de la decepción y tomamos la vida por lo que es, una combinación constante de posibilidades.
Las cosas no son exclusivamente buenas o malas, todas las experiencias pueden enriquecerte.
Además, las cosas cambian, en formas que nunca podrás predecir completamente.
Así que tu blues navideño, como la excitación que la precedió, es temporal y natural.
Por lo tanto, no debes pelear contra los malos sentimientos ni aferrarte a los buenos.
La mejor forma de lidiar con la depresión navideña es examinar sus estados en constante cambio, sin juzgarlos.
Y, muy importante, sabiendo que los sentimientos y circunstancias cambiarán inevitablemente de nuevo.
En lugar de deprimirte, practica la celebración de la vida real, con todas sus peculiaridades.
Suscríbete y apóyanos «Por un mundo más humano, justo y regenerativo»
Gracias por leer Cambio16. Vuestra suscripción no solo proporcionará noticias precisas y veraces, sino que también contribuirá al resurgimiento del periodismo en España para la transformación de la conciencia y de la sociedad mediante el crecimiento personal, la defensa de las libertades, las democracias, la justicia social, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
Dado que nuestros ingresos operativos se ven sometidos a una gran presión, su apoyo puede ayudarnos a llevar a cabo el importante trabajo que hacemos. Si puedes, apoya a Cambio16 ¡Gracias por tu aportación!