Para hacer frente a los desafíos globales, como el Brexit, la guerra comercial global o la inmigración, es preciso más Europa. Solo así se podrá preservar el futuro de la Unión frente a los retos y amenazas que debe afrontar tras las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo. Esta es la principal conclusión que se extrae del debate ‘El futuro del viejo continente’, celebrado en el Salón16 con eurocandidatos del PSOE, PP, Podemos y PNV.
Todos los partidos representados coincidieron en reclamar más soberanía y poder para las instituciones de la UE, el único medio de garantizar que existe un proyecto social europeo y que los estados miembros cumplen con las resoluciones y directivas emanadas del Parlamento de Estrasburgo.
En el debate sobre el futuro de la UE han participado Iratxe García Pérez (PSOE), vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo y presidenta de la Comisión de Derechos de la mujer e igualdad de género; Pilar del Castillo (PP), portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Industria, Investigación, Energía y Telecomunicaciones; Izaskun Bilbao, vicepresidenta de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE) y eurodiputada del PNV, y Miguel Urbán, responsable de la Secretaría de Europa de la ejecutiva nacional de Podemos.
El director de Cambio16, Gorka Landaburu, moderó el debate, que estuvo introducido por Uwe Herrlinger, presidente de Cambio Financiero, la revista de la nueva economía editada por el Grupo EIG Multimedia. El Salón16 es el espacio de diálogo, intercambio de ideas y pluralidad creado por el grupo editor con el objetivo de fomentar el diálogo social y el periodismo de calidad frente a las fake news. El debate sobre el futuro de Europa estuvo patrocinado por Bodegas Familiares Matarromera.
En el Salón16 también intervino el embajador de Venezuela en Rumanía, Mario Massone, que hizo un llamamiento a los eurodiputados para que trasladen a la Unión la situación terminal que atraviesa el país caribeño, agravado por los apagones y la falta de agua.
“La Unión Europea nació para que nunca más surgiesen dictaduras totalitarias. En Venezuela hoy vivimos el fenómeno de la democracia en contra de la democracia, con dictadores que se hacen con el poder y desde dentro, con mecanismos legítimos, destruyen la libertad”.
Innovación
La innovación es clave para Europa. Según Uwe Herrlinger, que pidió a los representantes políticos que se preocupen por el devenir económico de la Unión, la inversión siempre va allí donde hay innovación. Las empresas que más invierten son norteamericanas o asiáticas, multinacionales como Amazon, Google, Apple o Samsung.
El incremento de la I+D en el porcentaje del PIB de cada país evidenciará la apuesta por la Inteligencia Artificial y los semiconductores, sectores liderados por Estados Unidos, China e India. Para el presidente de Cambio Financiero, Europa tiene que realizar un gran esfuerzo si quiere estar entre los primeros.
Desencanto y frustración
Por su parte, Gorka Landaburu alertó sobre el auge del escepticismo, que hunde sus raíces en el desencanto y la frustración. Solo el 29% de los franceses ve en Europa un motivo de esperanza, ilustró el director de Cambio16. Una parálisis institucional que desemboca en situaciones como el Brexit o la protesta de los chalecos amarillos en Francia.
Frente a este desengaño, las opciones tradicionales, identificadas con la socialdemocracia y las ideas cristianodemócratas, pierden peso y ceden terreno ante los populismos. Europa es el futuro, dijo Gorka, hace falta más Europa, ¿pero qué Europa queremos?
Irrelevancia
En su turno, Pilar del Castillo hizo un recorrido desde el nacimiento de la Europa comunitaria, después de las dos guerras mundiales, hasta nuestros días. Para la eurodiputada popular, el objetivo fundacional de la UE fue la apuesta por la paz y la libertad en un continente destrozado y dividido. Un empeño que se concretó “en la integración para acabar con la fragmentación económica y los movimientos de personas, bienes y servicios. El mercado comunitario nació como un proyecto de integración de intereses comunes, con una visión única y una sola voz”.
A partir de la crisis de 2008, los ajustes económicos generan desapego y desencanto, el germen donde anida el populismo, el radicalismo y el nacionalismo. Surgen entonces los grandes desafíos a los que hacer frente: globalización económica, movimientos migratorios y revolución digital.
“Si algún país –insistió Pilar del Castillo– quiere hacer frente a estos retos en solitario, está condenado a la irrelevancia. La Unión Europea es hoy más necesaria que nunca. Si los desafíos son globales, las respuestas también tienen que serlo. Por eso, necesitamos una voz que nos represente a todos”.
Una historia de éxito
Europa es una historia de éxito y aun hoy hay países que llaman a su puerta para entrar en el proyecto europeo. Hay prosperidad y bienestar. Según la eurodiputada popular, es importante que estas elecciones deriven en la presencia de grupos políticos que apuesten por la Unión, por la innovación, la competitividad, la transformación digital y el desarrollo.
“Lo importante es una política común, una acción decidida, no retórica. Cada sector sabe lo que se ha hecho en los últimos años, cómo se ha avanzado en la Política Agraria Común (PAC); en la energía y la descarbonización, con logros importantes para España, una isla energética que busca la interconexión eléctrica; el roaming y la investigación y la innovación. La UE ha adoptado decisiones que benefician a todos. Vamos hacia una Europa abierta, próspera, que retenga el talento. Para eso es preciso que los que piensan que hay que fragmentar y no creen en el futuro tengan la menor representación posible”.
Institucionalización
Izaskun Bilbao destacó en su intervención el desconocimiento generalizado sobre cómo funcionan las instituciones en Europa. Explicó que las propuestas de la Comisión Europea se tramitan en el Parlamento hasta llegar a ser resoluciones y directivas cuyo cumplimiento está condicionado por las decisiones del Consejo Europeo, formado por los estados miembros, cuya posibilidad de veto es rechazada porque actúa contra los intereses de la Unión y frena el poder legislativo de la Eurocámara.
“Apostamos porque haya más estructura, más gobierno europeo para que la aplicación de las políticas comunitarias sea más ágil, un gobierno europeo que tenga los mejores líderes”. Bilbao se mostró partidaria de consagrar la figura del presidente europeo y que, además, sea una mujer, para que nadie vuelva a tener dudas a la hora de hablar con el líder de la UE.
La europarlamentaria del PNV se mostró partidaria de disponer de más fondos para la reindustrialización, que genera más empleo y mayor riqueza, así como invertir en innovación para ser más competitivos, sin olvidar apostar por un modelo social y justo. “La gobernanza –concluyó– debe ser multinivel y concretarse en el Comité de Regiones”.
Bilbao cree que se ha explicado mal a los ciudadanos qué utilidad ha tenido Europa y cómo ha garantizado su bienestar. “Los euroescépticos, con Steve Bannon a la cabeza, pretenden extender a Europa la ideología de Trump. Estados Unidos y Rusia quieren destruir Europa, son dos de las principales amenazas que afrontamos”.
Crece la desigualdad
El eurodiputado de Podemos, Miguel Urbán, entiende que es una lástima que el debate europeo pase desapercibido, incluso en España, que es un país euroentusiasta. Pese al Brexit y a otros retos, no estamos ante la última oportunidad para Europa, aunque sí se visualizará con la irrupción de otras fuerzas el fin de una forma de gobernar que hasta ahora han protagonizado socialistas y populares en exclusiva.
“La desafección al proyecto europeo viene de mucho antes de la crisis. Hicimos poco caso a los griegos, que votaron contra el modelo social, no contra Europa. La crisis lo único que trajo fue austeridad y desigualdad. Hay un billón de euros en impuestos que las multinacionales eluden o evaden. Mayor crecimiento económico no significa que le vaya bien a todo el mundo”.
Según Urbán, los retos pasan por combatir la desigualdad; la convergencia fiscal; un cambio de modelo productivo y energético que facilite la transición ecosocial; políticas públicas de igualdad y una legislación laboral que evite el dumping social.
“La gente se cuestiona el proyecto europeo porque se combate la pobreza atacando a los pobres, un sabotaje neoliberal que resuelve cuestiones sociales desde el punto de vista de la seguridad. Así ocurre con la cuestión migratoria. Nunca hemos construido más muros que ahora en una Europa cerrada. Aquí se da la famosa guerra de los últimos contra los penúltimos, un terreno donde pesca la extrema derecha que, por cierto, cada vez es menos euroescéptica: ¿por qué se van a salir de un club que aspiran a gobernar?…”
Más y mejor Europa
La representante socialista, Iratxe García Pérez, abogó por la idea de más y mejor Europa y se pronunció a favor de más justicia, más políticas sociales, más feminista, más ecologista y más solidaria.
“Estamos ante la tormenta perfecta, una situación difícil en la que debemos asumir responsabilidades, no culpabilidades. Las políticas macroeconómicas deben perseguir la justicia social y el bienestar de los ciudadanos”.
La eurodiputada socialista se mostró contraria a los vetos y a las distintas velocidades, aunque se pronunció a favor de los cordones sanitarios para paliar el avance de la extrema derecha, que calificó como una amenaza real para el proyecto europeo.
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