Por Iñigo Aduriz | Foto: Lino Escuris
23/05/2016
Superó en votos a fuerzas que lograron representación parlamentaria como EH Bildu o Coalición Canaria, y a otras como UPyD o Unió que si bien no obtuvieron escaños partían con la ventaja estratégica y económica de haber formado parte del Congreso de los Diputados en legislaturas anteriores. 219.191 ciudadanos votaron por los animalistas en las elecciones generales del pasado diciembre. “Sólo la ley electoral impidió que el Partido Contra el Maltrato Animal (PACMA) lograra inmiscuirse en el nuevo hemiciclo”, explica su presidenta, Silvia Barquero.
Obtuvo un importante respaldo a nivel estatal, pero se diversificó por todas las circunscripciones y no llegó en ninguna al mínimo requerido para lograr representación. Desde PACMA insisten en que en unos comicios con circunscripción única, como las europeas, hubieran estado cerca de conseguir al menos un escaño. Lo cierto es que en las generales la formación animalista fue la clara vencedora entre las fuerzas extraparlamentarias prácticamente en todas las provincias. Duplicó el apoyo que obtuvo en 2011 (102.144 votos) y casi quintuplicó el de 2008 (44.795). Y este respaldo ha ido de la mano de un importante incremento en el número de afiliados, especialmente en los últimos tres años.
El movimiento por los derechos de los animales es la nueva tendencia política en alza en España, que sigue la senda de otros países del entorno europeo como Portugal, Alemania y, especialmente, Holanda, en los que estas formaciones ya tienen diputados en sus distintos órganos de representación política. “Llevamos cierto retraso respecto al resto de Europa, pero tenemos que darnos cuenta de que es una causa que requiere de la mayor importancia. La sociedad está reconociendo que trabajar por un mundo más justo exige también tener en cuenta a los animales. No podemos dejar fuera de nuestra esfera de consideración a aquellos que también sufren”, explica Barquero.
Esta ideología animalista –un término que se ha acuñado en España ya que no existe uno similar en inglés o en otros idiomas– se ha instalado en gran parte de la sociedad a la par que ha aumentado el rechazo y las prohibiciones de las corridas de toros y otros festejos taurinos tan habituales en el país. Cada vez son más los ciudadanos que se suman a las protestas que el movimiento convoca a las puertas de las plazas de toros, o los que en septiembre se desplazan a Tordesillas (Valladolid) a protestar por la celebración del Toro de la Vega -festejo en el que se acaba de prohibir la muerte del animal-. Las reacciones en las redes no se hacen esperar cuando el torero Francisco Rivera cuelga una foto toreando con su hija en brazos o cuando unos jóvenes sevillanos graban un vídeo en el que saltan encima de varias decenas de lechones hasta matarlos.
La perspectiva animalista ha llegado a las administraciones públicas. Canarias y Cataluña prohíben las corridas de toros, numerosas ciudades –la más importante es Barcelona– se han declarado antitaurinas, se ha extremado la vigilancia sobre granjas y ganaderías y, recientemente, se han multiplicado los municipios en los que vetan su entrada a los circos que utilicen animales en sus espectáculos. Ese es el principal éxito que reconoce Barquero, que lleva más de 15 años vinculada a este colectivo: “Situar a los animales en la agenda política”.
Javier Moreno es el director Internacional de Igualdad Animal, organización que comparte objetivos con PACMA, que nació en 2006 en Madrid y que actualmente está presente, además de en España, en Inglaterra, Italia, México, Estados Unidos, Alemania, Venezuela e India. Cuenta con más de dos millones de simpatizantes que tienen el objetivo de “promover cambios en la sociedad y en las leyes que sean favorables a los animales”. Su explicación para este creciente interés por los derechos de los animales en España es que la sociedad está “concienciada” y “ya no se siente identificada con la tauromaquia, los circos con elefantes y leones y con toda esa cultura de maltrato que por desgracia todavía está incrustada en la ciudadanía”.
Barquero añade que “ha sido fundamental el trabajo de las organizaciones en defensa de los animales”, que han hecho que España haya dado “un cambio fundamental” a nivel social. “Algo tan básico como considerar que lo que pasa en una plaza de toros es un claro ejemplo de tortura animal es ya común en la sociedad española. Por eso las redes sociales arden con los toreros. Ya no son héroes sino villanos”.
La presidenta de PACMA cree que en el cambio de mentalidad ha pesado mucho el hecho de que cada vez sean más los españoles que convivan con mascotas. Y es que según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), en 2013 –último año contabilizado– había registradas 16,1 millones. “Cuando la gente ha empezado a tener animales en sus casas se ha dado cuenta de que forman parte de la familia, de que tienen una personalidad, un carácter, filias y fobias; y que se comportan de una manera muy parecida a la nuestra. Han reconocido a alguien y no a algo y eso ha hecho que avancemos muchísimo”, afirma Barquero.
“Conviviendo con animales, dando un hogar a los que han sido abandonados comprendemos que tienen mundos emocionales propios, que sufren, disfrutan o tienen necesidades”, añade Javier Moreno. “Esto hace que podamos entender mejor que otros animales que no son perros y gatos están siendo brutalmente maltratados por ejemplo en cosos, granjas o mataderos”.
Hay propuestas de PACMA que llaman especialmente la atención. Por ejemplo, en su programa para las elecciones generales plantean crear una fiscalía específica o un observatorio contra el maltrato animal, la reconversión de los zoológicos y los acuarios en “santuarios de animales”, o la creación de un sistema público de sanidad para ellos. Laura Duarte, responsable de prensa del partido, explica que el planteamiento se circunscribe a las familias que, por culpa de la crisis, no pueden llevar a sus mascotas a los veterinarios. “Se están multiplicando los casos en los que se mueren perros y gatos porque no les pueden dar asistencia sanitaria”. En el programa electoral los animales son la prioridad, aunque también se contemplan otras medidas como la defensa de la sanidad y la educación públicas, e iniciativas fiscales, económicas o de regeneración política.
Silvia Barquero explica que ella busca “un mundo más justo” y que por eso le parece “importantísimo avanzar en medidas sociales o económicas, lo cual no es incompatible para dedicar una parcela de nuestro tiempo también a los animales. La clave es la empatía y cuando la desarrollas hacia un animal probablemente aprendas a desarrollarla también con todos tus congéneres”.
Formaciones como Equo también incluyen en sus programas propuestas referidas a los animales. Según explica Barquero, la formación que dirige Juan López de Uralde trató de que PACMA se integrara en su proyecto cuando nació en 2011 como unión de las fuerzas ecologistas. Pero no quisieron. “Ellos no tienen una visión de la defensa de los derechos de los animales como individuos. Por ejemplo para los ecologistas es importante erradicar las especies invasoras, bien sean plantas o animales, y yo no estoy de acuerdo. El hombre es el que ha generado un problema medioambiental trayendo especies invasoras de otros continentes, pero los animales no tienen la culpa”, argumenta.
En la agenda política
En el programa de gobierno que envió a todas las fuerzas políticas para tratar de garantizarse la investidura de Pedro Sánchez el PSOE plantea la aprobación de una Ley Marco de Bienestar Animal “con el fin de garantizar de forma efectiva la protección y defensa de los animales y establecer los mecanismos y desarrollos legales necesarios que impidan situaciones de maltrato animal en los espectáculos públicos y festejos populares realizados en todo el territorio nacional”.
El filósofo estadounidense Tom Regan ya habló de los derechos de los animales en 1983, en el libro –The case for animal rights– de referencia de este movimiento. “¿Hay sujetos de una vida que no sean sólo los animales humanos? Claro que sí. Con certeza, todos los mamiferos y aves. Casi con toda probabilidad, todos los peces. ¿Por qué? Porque estos seres satisfacen las condiciones del tipo de subjetividad en cuestión. Como nosotros, están en el mundo, conscientes del mundo, conscientes de lo que les ocurre e importándoles lo que les ocurre (a su cuerpo, a su libertad, a su vida) independientemente de que a alguien más le preocupe esto o no. Por consiguiente, estos seres participan de los derechos, incluyendo el derecho de ser tratados con respeto”, explicaba en un artículo publicado en 2007 por la Universidad de Oviedo.
La conclusión de que, como mínimo, estos animales tienen derechos morales básicos provoca, según él, “hondas e incluso revolucionarias consecuencias”, porque “respetar estos derechos significa (entre otras cosas) algo más que reducir la cantidad de carne que comemos o evitar la ternera lechal o comer sólo pollo y pescado. Significa el final de la ‘agricultura’ animal comercial, no importa que sea intensiva o al aire libre. No respetamos los derechos de vacas y cerdos, pollos y gansos, atunes y truchas si acabamos con su vida de modo prematuro, aunque empleemos métodos ‘humanos’. Estos animales tienen tanto derecho a la vida como podamos tener nosotros”, concluía Regan.
Los dirigentes de PACMA son veganos. Lo consideran “coherente” a su pensamiento político. “Defiendo los derechos de los animales y sé lo que sucede en granjas industriales y mataderos. Por eso un día decidí no formar parte de esa cadena de sufrimiento. Si yo reivindico los derechos de los animales no me puedo comer a mis defendidos”, explica Barquero.
El partido tiene su sede en la céntrica calle Preciados de Madrid, a la que los trabajadores de la formación acuden normalmente acompañados de sus mascotas. Son cinco las personas liberadas para dedicarse al proyecto animalista. Barquero, como presidenta, además de Laura Duarte como responsable de prensa, una abogada, una contable y una secretaria. Todos cobran 1.000 euros al mes de los ingresos que percibe la formación por la cuota que pagan sus 2.600 afiliados, además de las donaciones que reciben de sus simpatizantes.
En las elecciones del 20 de diciembre consiguieron presentarse en todas las circunscripciones, aunque tan solo disponen de estructuras organizativas en 20 provincias. Duarte explica que donde más fuerza tienen es en los entornos urbanos y, especialmente en Madrid, Barcelona y Málaga. A nivel orgánico tienen completamente cubierto el mapa en Andalucía, donde tienen coordinadores en todas las provincias. “Es donde más hemos crecido y allí hemos triplicado los votos. Quizá donde la situación económica es peor es donde la gente reacciona más”, explica. Llama la atención, además, que el 75% de las cabezas de lista hayan sido mujeres. “La defensa de los animales está capitaneada principalmente por nosotras”, afirma.
Suscríbete y apóyanos «Por un mundo más humano, justo y regenerativo»
Gracias por leer Cambio16. Vuestra suscripción no solo proporcionará noticias precisas y veraces, sino que también contribuirá al resurgimiento del periodismo en España para la transformación de la conciencia y de la sociedad mediante el crecimiento personal, la defensa de las libertades, las democracias, la justicia social, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
Dado que nuestros ingresos operativos se ven sometidos a una gran presión, su apoyo puede ayudarnos a llevar a cabo el importante trabajo que hacemos. Si puedes, apoya a Cambio16 ¡Gracias por tu aportación!