Pasear un par de minutos después de las comidas reduce los niveles de insulina y azúcar en sangre

Los estudios demostraron que unos pocos minutos de caminata de intensidad ligera después de una comida eran suficientes para mejorar significativamente los niveles de azúcar en sangre. En comparación con, por ejemplo, sentarse en un escritorio o dejarse caer en el sofá. Cuando los participantes daban un pequeño paseo, sus niveles de azúcar en sangre subían y bajaban de forma más gradual