A espaldas del medioambiente, Shell construyó megaplanta para refinar crudo y fabricar plástico

A medida que el mundo recurre cada vez más a las energías renovables y se esfuerza por descarbonizarse, los gigantes de los combustibles fósiles como Shell intentan impulsar un nuevo auge de los plásticos para mantener a flote sus empresas, y está funcionando. Se estima que la fabricación de plásticos representará más de un tercio del crecimiento de la demanda de petróleo para 2030 y casi la mitad para 2050, por delante de los camiones, la aviación y el transporte marítimo, según la Agencia Internacional de Energía