Los trabajadores de la construcción viven en una «cultura del miedo» y trabajan durante largas horas en condiciones peligrosas para la puesta en marcha de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, según un informe de una importante organización internacional del trabajo.
El informe de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), que se basa en las entrevistas de la organización con los trabajadores, dice que se enfrentan a condiciones peligrosas, largas jornadas de trabajo y un sistema de quejas inadecuado.
La ICM también señaló que dos obreros habían muerto en relación con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
«Los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020 fueron la oportunidad de Japón para abordar algunas de las lagunas que existen desde hace mucho tiempo dentro de la industria de la construcción en este país; sin embargo, estos problemas acaban de empeorar«, dijo en el informe el Secretario General de la ICM, Ambet Yuson.
En 2017, los padres de un constructor de 23 años pidieron al Gobierno que reconociera el suicidio de su hijo en el Estadio Nacional como «karoshi», o muerte por exceso de trabajo. Los medios de comunicación indicaban que había trabajado 200 horas extras un mes antes de su muerte. Un departamento de normas laborales finalmente reconoció que su muerte estaba relacionada con el trabajo.
Presión sobre trabajadores
El informe de la ICM, publicado el miércoles, dice que la aguda escasez de mano de obra en Japón ha ejercido una enorme presión sobre los trabajadores de la construcción. Según este documento, los constructores de la Villa de atletas olímpicos y paralímpicos trabajaban 28 días seguidos y los que trabajaban en el Estadio Nacional, 26 días consecutivos.
El informe se presentó el martes a Tokio 2020, que organiza los Juegos, al Gobierno Metropolitano de Tokio y al Consejo de Deportes de Japón (JSC, por sus siglas en inglés), que gestiona el Estadio Nacional.
«El JSC ha estado pidiendo esfuerzos a la empresa constructora para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores y recibir informes con regularidad», dijo un portavoz del consejo por correo electrónico el viernes. «Sin embargo, hasta hoy no hemos podido identificar casos escritos en el informe de la ICM u otras violaciones de la ley.»
Las obras de construcción del nuevo Estadio Nacional de Tokio, pieza central de los Juegos Olímpicos de Verano que empezarán el 24 de julio de 2020, comenzaron en diciembre de 2016 tras un retraso de casi un año. El diseño original fue rechazado debido a su alto coste, pero está previsto que se complete en noviembre.
Los organizadores ven los Juegos Olímpicos de 2020 como una oportunidad para moderar la cultura de trabajo de Japón. El país asiático tiene pocos límites en cuanto a horas extras y salarios, y los empleados de más de una quinta parte de las empresas superaron el umbral gubernamental de 80 horas extras mensuales, según un libro blanco publicado en 2016.
Con información de Reuters.
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