Desde 2002 se celebra el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil creado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para 2016 se estimaba que la cantidad de niños en situación de trabajo infantil había disminuido en 92 millones desde 2000. Sin embargo, aún 218 millones de niños entre 5 y 17 años se ocupan de la producción económica. 152 millones son víctimas de trabajo infantil; 72 millones están en situación de trabajo infantil peligroso.
El niño soldado
Hace 6 años Ishmael Beah (1980) aterrizaba en una aldea de la República Centroafricana. Allí participó en una misión que liberó a 10 niños soldados. Él mismo fue un niño soldado. En 1991 el estallido de la guerra civil en Sierra Leona cambió su destino drásticamente.
Sus padres y hermanos fueron asesinados, mientras él – de tan solo 13 años – fue secuestrado y entrenado para asesinar. Dice que no recuerda a cuantos mató, pues él y otros soldados consumían frecuentemente marihuana, anfetaminas y “Brown-Brown” una mezcla de cocaína y pólvora.
Afortunadamente para Ishmael, en 1996 fue rescatado por una coalición de la Unicef y distintas ONG. Logró integrarse a la sociedad, ir a la universidad y escribir un libro récord de ventas, Un largo camino: memorias de un niño soldado. Ahora vive en Nueva York y desde 2007 es el primer Defensor de los Niños Afectados por la Guerra en Unicef.
Trabajo infantil en el campo
Los niños soldados son solo uno de los tantos trabajos infantiles peligrosos que la Organización Internacional del Trabajo busca erradicar desde su creación en 1919. Las formas más deplorables de trabajo infantil- esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas, reclutamiento en conflictos armados, prostitución, pornografía y tráfico ilícito de drogas – privan a millones de niños del disfrute de una infancia sana y en libertad.
Sin embargo, un 71% del trabajo infantil se concentra en la agricultura. Este porcentaje abarca actividades como la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura. Por lo que este año la campaña que aborda tanto Naciones Unidas como la OIT tiene como premisa “Los niños no deberían trabajar en el campo, sino en sus sueños”.
El 70 % de los niños que trabajan lo hacen en el campo. ¡Esto equivale a casi 100 millones de niños y niñas expuestos a uno de los empleos más peligrosos!
El 12 de junio, #DíaContraElTrabajoInfantil, renovemos el compromiso para acabar con este problema: https://t.co/CiIkpTjJo9 pic.twitter.com/Q4Le4hYH02
— Naciones Unidas (@ONU_es) 11 de junio de 2019
El objetivo principal de la campaña es alinearse con la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Erradicar para 2025 todas las formas modernas de esclavitud, la trata de seres humanos y las peores formas de trabajo infantil constituyen las ambiciones de esta meta. De manera que el trabajo decente y el crecimiento económico sostenible dejen de ser un objetivo para convertirse en realidad.
Demasiados niños en riesgo
- Casi la mitad de los 152 millones de niños víctimas de trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; 42 millones entre 12 y 14 años y 37 millones entre 15 y 17.
- Aproximadamente la mitad del trabajo infantil se concentra en África con 72 millones de niños; Asia y el Pacífico con 62 millones; las Américas con 10.7 millones; Europa y Asia Central con 5.5 millones y los Estados Árabes con 1.1 millones.
- La prevalencia de trabajo infantil peligroso es mayor en los niños entre 15 y 17 años.
- De los 152 millones de niños en situación de trabajo infantil 88 millones son varones y 64 millones, niñas.
- La agricultura representa un 71% del trabajo infantil, mientras que el sector de servicios un 17% y la industria un 12%. (Fuente: OIT)
Por estas cifras y más, la OIT en su centenario ha decidido revisar el estado mundial de la infancia en situación de trabajo infantil y el alcance del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil (1999) que aún no entra en vigor en Eritrea, Islas Cook, Islas Marshall, Palau y Tuvalu.
El compromiso de OIT
Desde 2014, OIT trabaja intensamente en pro de la abolición del trabajo infantil. Considera esta institución que el desafío más grande lo constituye trabajar central y estratégicamente para constituirse en un catalizador mundial para erradicar el trabajo infantil. Por lo tanto promueve, entre otras acciones:
- Ratificar universalmente los convenios sobre el trabajo infantil y todos los convenios fundamentales de la OIT.
- Promover un mayor conocimiento de las causas del trabajo infantil
- Definir de manera integral y a nivel internacional el concepto de la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo y la edad para la realización de la escolaridad obligatoria.
- Fortalecer la seguridad y la salud en el trabajo para todos los trabajadores, pero con garantías específicas para los niños entre la edad mínima de admisión al empleo y la edad de 18 años.
- Promover y fortalecer el funcionamiento de las instituciones y los mecanismos encaminados a vigilar la aplicación y el cumplimiento efectivo de los derechos fundamentales en el trabajo.
- Continuar con el desarrollo de las actividades de promoción y de alianzas estratégicas a nivel internacional, nacional y local, así como promover el movimiento mundial contra el trabajo infantil.
- Replicar y ampliar las buenas prácticas que han tenido resultados sostenibles. (Fuente: ONU)
Las cifras parecen inconmensurables, pero quizás si pensamos un poco en los niños que fuimos y en las esperanzas e ilusiones que albergábamos a los 5, 8, 11 o 15 años de edad podamos reconocernos en cada uno de esos pequeños que no cuentan con la oportunidad de vivir una infancia plena, porque deben sostener una carga que no les corresponde.
Por lo tanto, es un urgente no solo movilizarnos como gobiernos, organizaciones o instituciones. También los individuos tenemos mucho por hacer para erradicar el trabajo infantil, la clave: actualizarnos, divulgar y formarnos. #C16Denuncia #SinTrabajoInfantil #NoAlTrabajoInfantil
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