Por Cambio16
18/06/2018
La UE y Japón firman hoy en Tokio un acuerdo comercial que puede ser considerado el más grande en la historia comercial global. Principalmente sustentado en la eliminación de casi todos los aranceles comerciales. Algo que Donald Trump, inconscientemente, ayudó a impulsar; de alguna manera.
Las negociaciones entre la UE y Japón comenzaron en 2012 y luego se estancaron. Pero la victoria electoral de Trump y las políticas proteccionistas dieron a las dos partes una motivación para superar sus diferencias. Las partes llegaron a resoluciones previas el verano pasado y terminaron las negociaciones en diciembre.
Según la Comisión Europea, el acuerdo de asociación económica, como se llama, creará una zona comercial que cubrirá 600 millones de personas y casi un tercio del PIB mundial. El año pasado estimó que el acuerdo impulsará las exportaciones de la UE y Japón en un 180% para alimentos procesados. Asimismo, un 22% para productos químicos y un 16% para maquinaria eléctrica.
En específico, las exportaciones del bloque a Japón ascienden a € 86 mil millones ($ 100,9 mil millones). Unos 600 mil empleos están vinculados a ese movimiento. Asimismo, unas 74 mil empresas europeas. Para la UE, Japón es el segundo mercado de exportación más grande de Asia.
La UE y Japón abren camino a un bloque euroasiático, junto a China
Los consumidores japoneses siempre han codiciado los productos europeos de alimentos y bebidas. Con una predilección especial al queso, el vino y el chocolate. Por ende, los precios más bajos los alentarán a gastar más libremente en tales artículos. Sin duda, las compañías alimentarias estadounidenses estarán apretando los dientes ante el trato otorgado a los rivales europeos en Japón, la tercera economía más grande del mundo.
Mientras tanto, los europeos disfrutarán de precios más bajos en té, marisco y automóviles de Japón.
Las políticas proteccionistas de Trump también han impulsado a la UE y China a acercarse. Antes de llegar a Tokio, los líderes de la UE se encontraban en Pekín. Alli firmaron una declaración conjunta sobre comercio, inversión y normas de propiedad intelectual. Además de un comunicado sobre cambio climático y energía limpia.
«Solo puedo pensar en Donald Trump como el productor oculto de este comunicado», dijo François Godement, experto en relaciones UE-China en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
En consecuencia, la firma de hoy, aunque en su mayoría ceremonial, es también un rechazo a las políticas proteccionistas de Trump. Algo especialmente relevante luego que el mandatario deslizara en una reciente entrevista que la UE y China son «enemigos» comerciales de EEUU.