Del SARS-CoV-2, un virus perverso que sigue mutando y entrampando a la humanidad se ha dicho y escrito mucho. Desde la ciencia, por supuesto, y la auscultación de los medios sobre esta nueva realidad. La política, las letras e incluso desde el ángulo filosófico que visualiza al hombre y a la sociedad global sumergidos en confusión y caos. Umair Haque suelta un nuevo enfoque: “la COVID-19 es un gran atraco”. En un análisis profundo y descarnado. con dosis de humor, describe actitudes e intereses en Estados Unidos y el mundo, con un colofón común, el coronavirus.
Haque es director del Havas Media Labs. Un instituto de investigación del sector de la industria de los medios de comunicación con oficinas en Londres, Nueva York, Madrid y Barcelona. También ha sido fundador de Bubblegeneration, una consultora boutique que desarrolla programas para inversores, emprendedores y empresas. Colabora como bloguero en hbr.org. Además, figura como uno de los cincuenta pensadores más influyentes de la actualidad en la reputada lista Thinkers50.
A Umair Haque le gusta explorar nuevas ideas y plasmarlas en decenas de artículos, en su web y en su libro El nuevo manifiesto capitalista, donde resalta que una nueva economía es posible. Recoge la trayectoria de grandes empresas de éxito que, con sus aciertos y desaciertos, se están rebelando contra las agotadas y tóxicas prácticas del capitalismo de la era industrial. Superando fronteras aburridas y monótonas de hacer las cosas. Y atisbando picos de prosperidad sin anteponer perjuicios.
Esta vez se anima a escribir sobre la pandemia, pero ¡atención! sí que tiene mucha relación con el capitalismo.”Quiero contarles una historia sobre uno de los mayores atracos de la historia. Puede que no lo sepas, pero probablemente fuiste tanto cómplice como víctima”, así empieza su artículo “The Great Covid Heist”.
¿La COVID-19 es realmente un atraco?
En “La COVID-19 es un gran atraco” señala que el virus está explotando de nuevo en Estados Unidos. En promedio, los casos están llegando a niveles que no habían alcanzado desde el otoño pasado. Pero los promedios pueden engañar. El 23 de agosto, hubo 266.000 casos. Es decir, hasta ahora, el cuarto total más alto de casos de contagios en ese país.
“Esta historia es demasiado familiar, desalentadora y estúpida”, dice. “Los Estados rojos de Estados Unidos se convirtieron en los cinturones de Covid del mundo, algunas de sus zonas más calientes. Y así, cuando surgió una nueva variante, Red Staters hizo aquello de lo que ahora se ríen en todo el mundo. Se negaron a llevar máscaras. Gritaron y lanzaron enormes rabietas. Llamaron «tiranía» y «fascismo» el uso de mascarillas. Por supuesto, no recibieron vacunas. Y debido a que los ‘American Idiots’ tienen el control de los Estados Rojos, gobernadores como DeSantis en Florida y Abbott en Texas, han empujado a marchar atrás, hacia la Edad Media».
Afirma el escritor y director de una pequeña organización llamada Eudaimonia & Co que “existe una especie de relación directa y lúgubre entre el ‘idiota americano’ y la Covid. Y así, la ola del Delta hizo lo que siempre iba a hacer: atravesar América con una venganza especial. Estados Unidos no es Nueva Zelanda o incluso Australia, países que, a pesar de sus deficiencias y defectos, no son completamente atrasados, ingenuos y autodestructivos. Para el ‘American Idiot’, la Covid es una especie de prueba apocalíptica que separa a los fuertes de los débiles, a los fieles de los infieles, a los puros de los impuros”.
La verdad, asegura, es que “esta historia es mucho, mucho más profunda que eso. Si realmente queremos pensar con claridad al respecto, intentemos usar tanta razón, lógica y franqueza como podamos”.
COVID-19, el atraco del milenio
¿Por qué el virus está arrasando en Estados Unidos?, pregunta Haque en «La COVID-19 es un gran atraco». Porque hay una nueva variante. De hecho, hay muchas como la Delta. Llegarán a todos los países del mundo. La pregunta es si una nación ha estado preparada para ello o no. Estados Unidos claramente no, es una sociedad hecha de medio idiotas en esta coyuntura de la historia. Como todos esos pobres idiotas que negaron que COVID fuera un problema y luego murieron a causa de él, reconociendo solo en sus últimos alientos lo equivocados que estaban”.
Pero una sociedad nunca debería estar a merced de personas tan tontas que solo reconocen la realidad cuando es demasiado tarde. Sin embargo, ¿cuántas de esas personas hay? La respuesta a esa pregunta es mucho más sombría de lo que los estadounidenses creen. Continuemos con nuestro pequeño análisis para aclararlo.
¿Por qué hubo una nueva variante? Por una razón dolorosamente simple. “El mundo no está vacunando a la gente lo suficientemente rápido”, sostiene. “Como ha señalado el Dr. Tedros, jefe de la OMS, la COVID está infectando a las personas más rápido de lo que están siendo vacunadas. Eso es a nivel global. Es un fracaso histórico profundo, épico, inmenso. No estoy exagerando. Eliminamos la viruela y la poliomielitis, o lo bastante cerca. Y, sin embargo, con la COVID, apenas hicimos un esfuerzo como civilización. Es un ejemplo colosal y asombroso de estupidez humana”.
¿Por qué? Porque cuando las infecciones superan a las vacunas, el resultado es predecible, obvio e ineludible. Siguen surgiendo nuevas variantes. Más infecciones, más incubación, más mutación. No se necesita mucho, solo un puñado de mutaciones aquí y allá, para generar variantes más resistentes, más en forma y más resistentes.
Las vacunas son bienes públicos y no los defendimos
Comenta el autor de El nuevo manifiesto capitalista que “la resistencia a las vacunas ya está disminuyendo. Tal vez haya oído hablar de ello; si no debería hacerlo. Las vacunas que tenemos ya están cayendo en eficacia de manera bastante calamitosa. Los últimos datos de Israel sugieren que la eficacia de la vacuna puede caer del 95% al 39% en tan solo 3-4 meses”.
Eso no significa que no deba vacunarse, comenta en “La COVID-19 es un gran atraco”. Significa que lo necesitarás, probablemente para siempre, pronostica el escritor.
“Nada de esto tenía que suceder. Recuerda: eliminamos la viruela y estuvimos cerca de erradicar la poliomielitis. Esos son probablemente los mayores logros del siglo XX: salvaron literalmente millones de vidas. Si pudiéramos detener la viruela y la poliomielitis, también podríamos haber detenido a la COVID”, indica en su texto.
Pero no lo hicimos. ¿Por qué no? Porque se tomó una decisión política. ¿Por quién? Por los líderes de Occidente. Todas las vacunas para la COVID se crearon como bienes públicos, todas. Desarrollado en instituciones públicas, financiado con inversión pública. El objetivo de los bienes públicos es compartirlos lo más ampliamente posible. Me beneficio cuando usas un bien público, como una biblioteca, un parque o una vacuna.
Pero, argumenta, “Occidente privatizó las vacunas COVID en su lugar. Sobre la insistencia de multimillonarios como Bill Gates. Porque sus expertos e intelectuales querían líderes. Nadie en Occidente defendió mucho que las vacunas COVID fueran verdaderos bienes públicos, como lo fueron las vacunas contra la polio y la viruela”.
¿Sabes lo que dijo Jonas Salk sobre la patente de la vacuna contra la polio? «¿Puedes patentar el sol?» preguntó. Qué hermosa mente, qué alma noble. Nuestros líderes son diferentes. Solo podían ver signos de dólar. Así que, permítanme repetirlo, otorgaron licencias para las vacunas anti COVID-19 a las grandes farmacéuticas, escribe Haque.
El capitalismo, la COVID-19 y la gran estafa
Con su elocuencia, el escritor y pensador, encara al lector de su artículo. ”Tú, amigo mio, has sido víctima de una de las mayores estafas en la historia de la humanidad. Llamémoslo el gran atraco de la COVID-19”.
Funcionó así, explica. “Pagaste impuestos toda la vida. Los impuestos pagados por las instituciones públicas y las inversiones que finalmente crearon las vacunas Covid. Universidades, laboratorios, experimentos, investigación: todo esto se hizo con tu dinero. Y también merecía los beneficios de esas inversiones públicas.
En cambio, agrega Haque, el capitalismo hizo algo asombroso. “Logró una de las mayores estafas, los robos en la historia de la humanidad. No, no estoy exagerando. Déjame seguir. Pagó por el desarrollo de las vacunas. Llegaron las grandes farmacéuticas, el capitalismo, esencialmente. Ni siquiera tuvo que preguntar. Nuestros líderes simplemente le otorgaron licencias para las vacunas COVID, a perpetuidad, para siempre”.
En otras palabras, las grandes farmacéuticas internalizaron las ganancias de un bien público y externalizaron los costos. Al igual que los bancos internalizan las ganancias de un sistema financiero y necesitan ser rescatados. O, simplemente como Big Dirty Energy internaliza las ganancias de los servicios públicos, externalizando los costos, que en este punto, incluyen matar al planeta. ¿Ves el patrón aquí? Esto es lo que hace el megacapitalismo: internaliza las ganancias y externaliza los costos, injustamente, de manera profundamente injusta y destructiva y dañina.
Historia dolorosa: las variantes seguirán y seguirán
Haque se desquita en su escrito con muchas preguntas y respuestas agudas. ¿Qué significa en el mundo real “el capitalismo internalizó las ganancias de un bien público clave que el mundo entero necesita desesperadamente, las vacunas COVID”?
Bueno, significa -dice en “La COVID-19 es un gran atraco”- que el mundo no puede recibir suficientes vacunas. El capitalismo no tiene ningún incentivo para producir suficientes vacunas. De allí que se crean condiciones de escasez artificial, de modo que pueda obtener el máximo beneficio. Eso es exactamente lo que está sucediendo. Las grandes farmacéuticas no permitirán que las vacunas se produzcan en ningún lugar. En realidad, por lo que el mundo no puede recibir estos tratamientos.
¿Resultado? Variante tras variante, surgiendo en todo el mundo. ¿Crees que Delta es malo? Lambda es peor. Probablemente eso ocurrirá este invierno. Y la historia seguirá y seguirá.
Este es el escenario de ensueño del capitalismo. Es el material por el que los ejecutivos de Pharma tienen orgasmos húmedos. Llegan a venderte vacunas … para siempre. Lástima que algunos millones de nosotros podamos morir en el camino. Se obtendrán beneficios, asombrosos.
Llamé el Gran Atraco de la COVID-19, como uno de los mayores robos en la historia de la humanidad. Y dije que no estaba exagerando. Permítanme ahora hacer algunos números para probarlo. Las grandes farmacéuticas quieren cobrar unos cientos de dólares por una vacuna COVID. Eso no es lo que yo creo, lo dicen abiertamente. Llamémoslo $ 250.
Supongamos ahora que solo la mitad de la población mundial va a recibir una vacuna. Eso es un billón de dólares. Es una cantidad asombrosa de dinero. Pero eso es lo que se puede ganar cada año. Para siempre.
¿Más de cincuenta años? Eso es cincuenta billones. Eso es más de la mitad del PIB mundial.
El negocio redondo o el gran atraco de la COVID-19
Siguiendo con las cifras, Haque insiste: “dime que la COVID no existirá durante, digamos, al menos otra década. ¿De cuánto estamos hablando? Diez billones de dólares. Eso es más de lo que valen Amazon y Apple, juntos. Esta es realmente una de las sumas más grandes, una de las fortunas más inmensas, en la historia de la humanidad, punto. Por eso lo llamo el Gran Atraco de la COVID-19”.
No creo que ustedes, la mayoría de ustedes, comprendan realmente lo mal que les han jugado. Déjame intentar resumir todo lo anterior. Pagaste por las vacunas con tus impuestos. Que financió universidades, laboratorios, investigación. No solo pagaste las vacunas por ti sino para todo el mundo. Ese es el objetivo de los bienes públicos”.
Así como no decimos «si eres indio, no puedes venir a la universidad aquí» o «solo puedes leer este libro si eres estadounidense». Tampoco deberíamos haber dicho «estas vacunas son solo para nosotros».
En el momento en que dijimos eso, nos convertimos en cómplices de nuestro propio robo. Déjame decirlo otra vez. Pagaste por las vacunas COVID para todo el mundo. Ya. Ese es el punto de los bienes públicos que financiaste. Tal vez haya una justificación para decir, bueno, debería haber un cargo mínimo por la producción. ¿Pero $ 250 por inyección? De ninguna manera. Ni siquiera cerca. Ya pagaste por estas vacunas, para ti, para siempre y para el mundo.
Entonces, ¿por qué el mundo no puede conseguirlos? ¿Por qué te van a cobrar por ellos en un año o dos? ¿Crees que los impulsores serán gratuitos para siempre? Piénselo de nuevo: el gobierno pagará a las grandes farmacéuticas, incluso en países con sistemas de salud públicos, por las vacunas por las que ya pagaste.
La COVID-19 debió ser detenida
En la mayoría de los casos en los que el capitalismo internaliza las ganancias y externaliza los costos, es difícil precisar realmente la escala del crimen, el fracaso. Cuando se rescata a los bancos, por ejemplo, es difícil decir con certeza cuánto se engañó realmente a las sociedades, pueblos, ciudades y personas, a cuánto, incluso, al final, asciende el rescate. Pero este caso es diferente. Ya podemos decir, con precisión letal, cuán grande es la escala de las ganancias internalizadas y los costos externalizados.
Las ganancias internalizadas de las que estamos hablando: tu pagaste por las vacunas para todo el mundo, y para ti, para siempre. Pero nadie las va a obtener gratis, van a tener que pagar una y otra y otra vez. Ya no son bienes públicos: ¿esas ganancias internalizadas? Ascienden a una de las mayores fortunas de la historia de la humanidad.
Un billón de dólares al año. Diez billones de dólares por década. Durante una vida humana, si el virus dura tanto tiempo, ese es el PIB del mundo entero. Eso es lo que son las ganancias internalizadas del Gran Atraco de la COVID-19.
Haque reitera que el capitalismo se ha salido con la suya, de nuevo. Mientras los liberales sonríen y dicen tonterías. Podrían culpar al American Idiot por la propagación de Covid, pero están equivocados. No es solo el American Idiot, el Red Stater, quien tiene la culpa aquí. También lo es el buen liberal. ¿Quién defendió este corrupto y odioso robo? Joe Biden y Emanuel Macron y Angela Merkel y Justin Trudeau lo hicieron, bloqueando el acceso abierto a las vacunas en la OMC.
Probablemente ayudaste a hacerse cargo de tu propio bolsillo, defendiendo y respaldando este sistema maligno, idiota, estúpido y decadente que ha dejado al mundo sin vacunas.
Engaño o complicidad
¿Qué tan grande es el gran atraco de la COVID-19? Llámalo un billón de dólares al año. De esa manera, mucho más de lo que Estados Unidos gasta en escuelas públicas. Es mucho más de lo que Estados Unidos gasta en infraestructura. Más que todo el presupuesto de defensa de Estados Unidos. Es una cantidad colosal, inmensa y asombrosa.
Quizás por eso fue tan triste y dolorosamente obvio todo esto desde el principio, asoma Haque, el agudo escritor en su crónica para Eudaimonia & Co. “El capitalismo iba a utilizar la pandemia más mortífera en un siglo, y la primera nueva enfermedad mundial en un milenio, como excusa para llevar a cabo uno de los mayores robos de la historia. Y tú, pobre tonto, triste idiota, bueno, ibas a ser engañados para que te metieras en el bolsillo.Felicitaciones, supongo…!”.
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