Por Andrés Tovar
23/02/2018
Se puede pensar que la venta de armas en EEUU pudiera verse afectada por la lucha por su regulación. Nada más lejos de la verdad. Las tragedias como el tiroteo en la escuela que dejó 17 muertos en Florida así como la protesta pública contra la laxitud de las leyes de armas ha sido realmente excelente para los propósitos de las compañías de armas en las últimas décadas. Esto se debe a que sus promotores (como la Asociación Nacional del Rifle-NRA) ha utilizado con éxito el miedo a las nuevas regulaciones para impulsar la venta de armas.
Un ejemplo de ello se vio durante de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Las ventas de armas de Estados Unidos y las acciones de las compañías de armas se derrumbaron después de que Trump fue elegido. Los potenciales compradores de armas no tenían que preocuparse de que un nuevo presidente respaldado por la NRA limitara las ventas.
Las estadísticas del FBI indican que las ventas de armas de Estados Unidos aumentan cada año en el otoño -durante la temporada de caza- y en Navidad. Éstas estadísticas se conocen como «verificación de antecedentes». Su función es llevar una contabilidad aproximada de la venta de armas en EEUU. El país no tiene datos precisos sobre las ventas de armas hasta la fecha (la NRA ha presionado para que el gobierno federal no implemente un rastreo del comercio). Esto puede subestimar sustancialmente las ventas reales. No obstante, sirve como un aproximado.
La venta de armas en EEUU, a la par de la política
La venta de armas en EEUU aumentaron rápidamente durante la administración de Barack Obama. El presidente demócrata presionó para ampliar la verificación de antecedentes. Por ello, los políticos a favor del control introdujeron docenas de leyes que el Congreso se negó a debatir.
Las ventas de armas también aumentaron drásticamente justo después del tiroteo de Sandy Hook en 2012. La tristemente célebre tragedia que cobró la vida de 20 niños y seis adultos a manos de un tirador con un rifle semiautomático unió al país norteamericano en una demanda por el control de armas. Pero las medidas federales no pasaron en el Congreso.
El tercer gran aumento en el gráfico corresponde a los meses antes de las elecciones presidenciales de 2016. El mundo esperaba que Hillary Clinton ganara. Por consiguiente la promesa de Hillary de cerrar las lagunas de compra de armas probablemente impulsó una «burbuja de compra» de armamento.
No se sabe si las ventas caerán después de que se aprueben las leyes federales de control de armas. EEUU no ha aprobado una ley significativa en décadas. La última vez que Estados Unidos fortaleció significativamente las reglamentaciones federales sobre el control de armas fue una prohibición de rifle de asalto en 1994. El Congreso permitió que la prohibición expirara en 2004, y las ventas de armas han aumentado de manera constante desde entonces.
La verdad de la «sociedad armada»
Pero a pesar de los crecientes números en la venta de armas en EEUU, no todo son malas noticias. Quienes están preocupados por la prevalencia de las armas de fuego en Estados Unidos pueden saber que la mayoría de estadounidenses no poseen un arma de fuego. Asimismo, la tasas de propiedad de armas están cayendo año a año. Dos tercios de los poseedores de armas poseen una o más armas de fuego. Por consiguiente, gran parte del aumento en las ventas lo hacen personas que ya estaban armadas.
Los activistas de control de armas han prometido que esta vez la tragedia generará un cambio significativo. También han prometido protestas para las próximas semanas. La polémica está más que activa en EEUU y los testimonios de los sobrevivientes sensibilizan a los políticos. Después de que varios estados promulgaron leyes locales más estrictas después del tiroteo con Sandy Hook, las muertes por arma de fuego disminuyeron significativamente, según explican el New York Times y el PBS. Así que todo es posible.