Por qué todavía los terremotos nos pillan desprevenidos y la ciencia no los puede pronosticar como hace con las lluvias

Los terremotos no se pueden predecir, lo más sensato es construir edificios e infraestructuras que puedan soportarlos. No es tan caro. No tanto como los miles de muertos que ha habido en Turquía y Siria, o los que habrá en Lisboa, Huelva o Granada.