Por Ores Lario
17/01/2017
En 1961, tres artistas fundaron la casa Diptyque y abrieron una tienda en parís. En el establecimiento se podían adquirir muebles para el hogar, objetos que traían de sus viajes, así como telas impresas. También importaron aromas de Inglaterra y en 1963 añadieron tres velas perfumadas.: Thé (té), Aubépine (espino blanco) y Cannelle (canela) en 1963.
En 1968, se lanzó el primer perfume personal Diptyque, llamado L`Eau, con un aroma espaciado, diferente a la moda de la época y basado en antiguas recetas inglesas de fragancias caseras. Hoy, la casa francesa es un referente en la fabricación de velas. Cada una es una lujosa creación manufacturada en 20 pasos y tiene su propia mecha y composición de cera, para optimizar el tiempo de quemado y reproducir la esencia lo mas fielmente posible.
Este año, la casa francesa acaba de presentar una colaboración con Antoinette Poisson, firma que crea y edita papeles dominó con las técnicas del siglo XVIII. El resultado es una evocación floral fresca y luminosa, basada en el mundo de la rosa y un sobrio grafismo. En la nueva colección, los motivos adornados con rosas y una vegetación imaginaria, aparecen sobre un delicado fondo verde. Están estampados a mano sobre una gasa colocada en un formato 330 x 420 mm, y realzados con una cinta en la que se indica el nombre de la casa y el número del modelo. Enmarcados, pueden hacer las veces de cuadros.
Con este motivo floral se han vestido dos formatos distintos de velas de la colección Rosa Mundi. Como colores dominantes: el verde y el rosa, que expresan la dualidad sutil de esta fragancia romántica y, a la vez, explosiva. En su corazón hay dos rosas, la Damascena, o rosa de Damasco, y la Centifolia, o rosa de mayo. En nota de cabeza, la grosella negra y la bergamota aportan su frescura, el aroma afrutado del lichi aviva sus pétalos y el geranio exacerba su naturalidad.
Como no podía ser de otra manera, los vasos que las contienen están decorados con papel. Un papel de fibras muy largas, especialmente fabricado para dejar escapar la luz de la llama. Las velas son una edición especial para San Valentín, que están a la venta desde este mes de enero y tienen un precio de 64 euros (190 g).
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