Por: Cambio 16
11/01/2017
Uno de los frutos de mejor sabor del mundo, demandado en América del Norte, Europa y parte de Asia, es un problema en las calles de Paraguay, específicamente en su capital Asunción. Toneladas de mango caen de los cientos de árboles que lo producen y ya es un problema para la comunidad y las autoridades de ese país.
Una crónica de Efe, muestra como el fruto, considerado como un manjar por los chefs más cotizados del mundo, se pudre en las calles y aceras de la metrópoli guaraní y carga de trabajo a los encargados de la limpieza municipal.
«En Asunción se han plantado mangos desde siempre para crear sombra. El que más abunda es el nacional, cuya fruta es más chica, y luego está el injertado, más grande», dijo Rodrigo Velázquez, director del Servicio Urbano de la Municipalidad a la agencia española.
La sombra que genera el árbol de mango ayuda en las temporadas de más calor en ésta y otras ciudades. Su hoja grande y fresca obstaculiza efectivamente los rayos del sol y apacigua el calor al que esté resguardándose en éste. Sin embargo, es la misma temporada en la que el fruto nace en cantidades, a veces tan altas que los mismos ciudadanos lo desprecian.
Otras ciudades de Surámerica de clima tropical, también tienen el mismo problema. Se sembraron cientos de árboles hace décadas para ayudar a la sombra y apaciguar el calor de las épocas de sequía. Caracas, en Venezuela, está llena de árboles de mangos, pero sus ciudadanos, por el contrario, han sabido aprovechar lo alimenticio del fruto ante la escasez de alimentos y no dejan que se pudran en las calles.
El caso Asunción ya se convirtió en un problema. Cuando el fruto se descompone no sólo genera malos olores y atrae a los insectos, también desprende una sustancia ácida que daña la caja compacta de los vehículos», explicó Velázquez.
Las autoridades han puesto en marcha un plan para dar solución a la problemática. El «Mango Móvil» es un camión que ayudará agilizar la recolección tras el aviso de los vecinos.
No ha pasado un mes de su arranque y el camión ya ha recolectado 670.000 kilos de mango. Se proyecta que la cifra supere el millón de kilos a finales de mes, cuando finalice la temporada.
A Rodrigo Velázquez le contenta dar solución a los vecinos, pero lamenta que haya toda una montaña de mangos en el vertedero principal «sin ser aprovechados nutricional o comercialmente, como en el resto de países que lo producen».
La Municipalidad estudian un plan para distribuir los mangos que no estén dañados a penitenciarias o centro de asistencias. También han pensado darle salida comercial, pero se necesita de más personas para evitar que el fruto se golpee al caer al suelo y recolectarlo ante de su descomposición.
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