Por Cambio16
08/03/2018
Amelia del Castillo es un referente para las mujeres dentro del fútbol. Fue la primera mujer que presidió un club de fútbol español al crear el equipo de Pinto. En una época donde las mujeres parecían un cero a la izquierda. En España no podían sacarse el carnet de conducir, firmar un contrato, sacar dinero del banco si autorización de sus maridos y muchos menos divorciarse.
Pero su amor por el deporte, por el fútbol, la llevó a romper con los esquemas. El 15 de octubre de 1963 se convirtió en la encargada de cumplirles un sueño a los chicos de Pinto. “Ellos querían ir a un torneo en Getafe. No tenían a nadie que se encargase de pagar las fichas ni la inscripción y yo me ofrecí hacerlo. Jugamos el torneo, se nos dio bien y propuse federarnos. En los reglamentos estaba prohibido que las mujeres jugaran al fútbol, fueran entrenadoras, delegadas, pero no decía nada de la presidencia”, comentó Amelia en una entrevista a Marca.
Aunque Amelia del Castillo, fue capaz de retar a la sociedad de aquella época, no lo tuvo fácil. Tuvo que realizar tareas simultáneas, fue delegada, entrenadora y presidenta y hasta chofer del equipo.
Con su empeño el equipo madrileño de Pinto iba cogiendo fuerza y teniendo socios. Su compromiso la hizo recurrir al gran amor de su vida el “Atlético de Madrid”. Amelia en numerosas entrevistas, ha contado que se le ocurrió escribirle una carta a Vicente Calderón, el presidente del club rojiblanco en aquel entonces. En la nota la presidenta pinteña solicitaba a Calderón que le comprara unas papeletas para ayudar al club. Para su sorpresa Vicente Calderón, le pido que fuese hasta su oficina y le compró todos los boletos que tenían para la rifa. Además, la ayudó regalándole unos balones, camisetas y materiales de su empresa de construcción para cerrar el campo. “Hasta mis jugadores iban a los servicios médicos del Atleti”, confiesa Amelia.
Amelia del Castillo y momentos duros
Su recorrido también pasó por momentos duros. Tuvo que aguantar cualquier tipo de comentarios, pero para ella siempre mereció la pena. En 1973 recibió una carta que le haría tomar la decisión más difícil. La nota venia de parte d de Daniel Martín, en ese entonces alcalde de Pinto. Y mas que una carta era una amenaza. El alcalde le pedía dimitir o ellos crearían un equipo paralelo patrocinado por el ayuntamiento. Para ese momento el club no solo era de ella, había mucha más gente y para no perder todo el esfuerzo que ella había creado, Amelia del Castillo decidió dejar su cargo.
Amelia del Castillo nunca fue olvidada. Su maravillosa labor fue reconocida por el presidente del club el 5 de agosto del 2000. Cuando el Pinto dio la presidencia de honor a Amelia y se aprobó el cambio de nombre del estadio por el Estadio Amelia del Castillo. Su nombre es ejemplo de constancia, valor y dedicación y seguirá formando parte de todos los jugadores que pasen por Pinto. Amelia fue una pionera que abrió paso a las mujeres en los altos cargos del mundo del fútbol.
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