La tercera jornada de la COP28 vio importantes anuncios de las empresas petroleras, de Estados Unidos y de los países signatarios. El tema central continúa siendo la descarbonización. Pero pese a lo “histórico” de los acuerdos, los expertos y ambientalistas sienten que siguen eludiendo el punto clave: cuando se detendrá la producción de los combustibles fósiles. Hasta el papa Francisco vía mensajero, ante su insistencia por razones de salud, abogó por decisiones concretas.
La llegada de la Vicepresidenta Khamala Harris despejó el enigma de la posición de la administración Biden en el momento actual. Estados Unidos no quiere perder la bandera del liderazgo climático para su país. Harris, cuya asistencia no se había confirmado, fue la encargada de presentar los planes para descarbonizar y ayudar a los países más afectados.
3.000 millones de dólares al Fondo Verde
Durante el tercer día de la Cumbre Climática COP28 en Dubái, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, prometió la entrega de 3.000 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima, una organización que ayuda a los países en desarrollo a lidiar con el calentamiento global. Este fondo es un instrumento crucial en las negociaciones de la ONU que se han llevado a cabo durante las últimas tres décadas para combatir el cambio climático.
La última gran contribución de Estados Unidos a este fondo se remonta a 2014, durante la administración de Barack Obama. Sin embargo, la partida de 3.000 millones de dólares anunciada por Harris no se destinará al nuevo fondo de pérdidas y daños establecido en esta cumbre de Dubái. En este último caso, Estados Unidos solo se ha comprometido a aportar 17 millones de dólares para su activación. Durante su discurso en la cumbre climática COP28, la vicepresidenta de Estados Unidos intentó reclamar el liderazgo climático para su país. Harris enumeró una serie de objetivos para reducir las emisiones contaminantes y aprovechar la energía renovable.
“Hace dos años, el presidente Joe Biden subió al escenario en la COP26 e hizo una declaración ambiciosa: Estados Unidos de América volverá a ser un líder mundial en la lucha contra la crisis climática. Desde entonces, Estados Unidos ha convertido la ambición en acción”.
Khamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos
Plan de Biden para reducir emisiones de metano
Harris destacó los más de 400 mil millones de dólares que Estados Unidos ha proporcionado en subsidios por la Ley de Reducción de la Inflación, y la legislación climática de Biden que ha impulsado grandes inversiones en energía limpia. La ausencia del presidente Joe Biden en la COP28 desconcertó a muchos analista y activistas climáticos. Biden entró en la Casa Blanca en 2021 con un claro discurso de apoyo a la lucha contra el cambio climático. Su ausencia en la cumbre y las nuevas licencias para extraer más petróleo en su territorio han llevado a cuestionar el compromiso de Estados Unidos con su agenda verde.
De ahí la expectativa que existía sobre los planes de su gobierno para contrarrestar las emisiones de metano de la industria estadounidense de petróleo y gas. El plan de la administración Biden presentado por la EPA tardó dos años en elaborarse. Tiene como objetivo cumplir con el compromiso colectivo de 150 países de reducir las emisiones de metano en un 30% para 2023. en comparación con los niveles de 2020.
Los parámetros establelcidos por la EPA prohíben la quema rutinaria de gas natural producido por pozos petroleros recién perforados. Exigen que las empresas petroleras monitoreen las fugas en los pozos. Si se cumple esta normativa, se evitará que cerca de 58 millones de toneladas de metano lleguen a la atmósfera entre 2024 y 2038. Esto es casi equivalente a todas las emisiones de dióxido de carbono de todo el sector energético durante 2021. Según la EPA, la normativa producirá beneficios para el clima y la salud de aproximadamente 7.600 millones de dólares al año hasta 2038. A su vez, permitirá la recuperación de hasta 13 mil millones de dólares de gas natural durante el mismo periodo.
Compromiso de 50 petroleras
Paralelamente se anunicó que medio centenar de empresas, responsables de más del 40% de la producción global de petróleo, se adhirieron a la Carta de la Descarbonización del Petróleo y el Gas en la COP28. La iniciativa, impulsada por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, representa un paso importante en la lucha contra el cambio climático.
Las compañías signatarias, más de la mitad de las cuales son empresas nacionales de petróleo, se comprometieron a realizar “operaciones neutras en carbono” para el 2050. Además, prometieron poner fin a la quema rutinaria de gas en antorcha en 2030 y reducir casi a cero las emisiones de metano. Entre los firmantes se encuentran la Abu Dabi National Oil Company (ADNOC), Aramco, Repsol, Equinor y TotalEnergies.
Aunque la presidencia de la COP considera esto un “progreso importante”, las organizaciones ecologistas y los activistas climáticos lo ven como un simple lavado de imagen verde. Más de 300 organizaciones publicaron una carta criticando esta iniciativa por centrarse únicamente en la fase operacional. Sostienene que no comprometen a sus firmantes a reducir la producción de petróleo y gas. Argumentan que la mayoría de las emisiones no se generan en la fase de operaciones. Sino cuando se queman estos combustibles fósiles, liberando entre el 80% y el 90% de los gases. Insisten en que la única solución es reducir la producción.
Francisco, punto de inflexión
Una posición con la que coincide el vicario de Cristo. Durante la jornada del sábado en la COP28, Francisco hizo un llamado para coordinar esfuerzos y lograr un acuerdo decisivo para frenar el calentamiento global. El consenso incluiría la “eliminación de los combustibles fósiles”. Aunque el papa tenía previsto asistir a la conferencia, una inflamación pulmonar cambió sus planes. En su lugar, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Cardenal Parolin, entregó el discurso. “Estoy con ustedes porque la destrucción del medio ambiente es una ofensa a Dios”, señala el comunicado.
El sumo pontífice es un defensor del medio ambiente desde que asumió la dirección de la Iglesia Católica, con dos encíclicas alusivas a los retos ambientales que enfrenta la humanidad. En su mensaje instó a la condonación de la deuda de los países más adinerados con los de más bajos recursos. “La brecha entre unos pocos opulentos y las masas de pobres nunca ha sido tan abismal”.
“Que esta COP resulte ser un punto de inflexión, demostrando una voluntad política clara y tangible que pueda conducir a una aceleración decisiva de la transición ecológica”.
Francisco
El comunicado del papa cayó como una bendición a la petición de los líderes de las naciones en desarrollo. Quienes presionan a los países industrializados ricos para que compartan sus conocimientos en la lucha contra el calentamiento global y alivien la carga financiera que enfrentan. Al tiempo que destacan sus propios recursos naturales que absorben el carbono del aire que atrapa el calor.
123 países firmaron declaración del clima y salud
En la tercera jornada de la Cumbre del Clima COP28, 123 países firmaron la Declaración de Clima y Salud, una iniciativa que coloca la salud en el centro de la acción climática. También reconoce la necesidad de reducir las emisiones y la contaminación para protegerla. Pero no menciona la necesidad de eliminar los principales causantes de estas emisiones: los combustibles fósiles. La declaración contó con el impulso de la presidencia de la Cumbre Climática de Dubái, y la Organización Mundial de la Salud. Contó con el respaldo de potencias como Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. Pero no cuenta con la firma de China y la India.
La presidencia de la COP28 reconoce que reducir los impactos del cambio climático en la salud requerirá acciones de toda la sociedad. Incluyendo “acciones rápidas y a gran escala para descarbonizar los sistemas energéticos. Y reducir las emisiones en al menos un 43% durante los próximos 7 años”.
Según la declaracion del presidente de la COP28, Sultán Al jaber, la contaminación causa casi nueve millones de muertes al año. Más de 189 millones de personas están expuestas a fenómenos extremos. A pesar del masivo apoyo recibido, el que China, India y Arabia Saudí no figuren entre los signatarios, podría augurar duras negociaciones en los próximos días. El mayor desacuerdo no está en el objetivo de triplicar las renovables, sino en el llamado a abandonar progresivamente todos los combustibles fósiles en esta cumbre.
La tercera jornada de la COP28 estuvo llena de compromisos y planes para combatir el cambio climático que no escaparon a las críticas de los expertos y ambientalistas. El fututo de los combustibles fósiles es el tema candente que a juicio de los expertos muchos buscan evadir. Aún queda mucho por hacer y discutir. Los más optimistas están expectantes ante los avances que puedan lograrse en las negociaciones en marcha. Los escépticos dudan que se definan cronogramas para lograr la descarbonización.
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