Por Cambio16
30/01/2018
De líder guerrillero a presidente de Colombia. Ese es el camino que pretende realizar el que fuera el máximo mandatario de las FARC Rodrigo Londoño Timochenko. Lo hará como cabeza de cartel del recién creado Fuerza Alternativa Revolucionario del Común (FARC) para las elecciones del 27 de mayo. Un partido que responde a las mismas siglas que las del grupo terrorista. La pretendida institucionalización del exlíder de las FARC Timochenko llega tras años en los que ha sido perseguido por la justicia internacional.
El ahora candidato presidencial está acusado por el Departamento de Estado de EEUU de narcotráfico. Y también de estar detrás de varios asesinatos. Incluso se ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por quien ayude a su detención.
Un lavado de imagen
El lavado de imagen que pretende realizar ahora el exlíder de las FARC Timochenko se produce después del acuerdo de paz suscrito entre el Gobierno de José Manuel Santos y el grupo terrorista. Un pacto que produjo el rechazo de la mayoría de la población colombiana. Pero que salió adelante con pequeñas modificaciones. Entre otros asuntos, el acuerdo permitía la participación política de los terroristas. Un punto que ha producido un importante rechazo tanto dentro de Colombia como en el conjunto de la comunidad internacional.
«Desde hoy, soy candidato a la Presidencia de la República. Represento a mi partido: la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Y me comprometo a encabezar ese gobierno de transición, que genere las condiciones para el nacimiento de una nueva Colombia» @TimoFARC # pic.twitter.com/dqWrrsAlnb
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A pesar de todo ello, el sábado, el exlíder de las FARC Timochenko daba el paso y se presentaba ante los colombianos como presidenciable. «Desde hoy, soy candidato a la Presidencia de la República. Represento a mi partido: la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común», apuntó en un acto en Bogotá. Además, se comprometió «a encabezar ese gobierno de transición, que genere las condiciones para el nacimiento de una nueva Colombia«. Así, Londoño ha pasado de terrorista a prometer la regeneración de su país. Y eso que las FARC no han pedido perdón por los crímenes cometidos.
El exlíder de las FARC Timochenko pretende combatir la pobreza
Bajo el eslogan «Timo Presidente, vamos con la gente», Londoño buscará en las elecciones de mayo llegar al poder con votos. Algo que no consiguió con las armas durante su mandato en las antiguas FARC. Su programa de gobierno incluyen diez puntos centrales. Con ellos pretende combatir la pobreza. Y, además, solucionar los problemas de educación, salud y desempleo.
«No tenemos la fórmula mágica de salvación. Venimos a proponer un despertar general, una toma de conciencia en el sentido de que cambiar las cosas es posible», señaló en su acto del sábado.
La FARC presentará 74 candidatos a las elecciones legislativas del país en marzo. Y la intención es obtener más de los 10 escaños que tiene garantizados con el acuerdo de paz que se firmó a finales del 2016. Las posibilidades del nuevo partido político son pocas según las encuestas de opinión. Los estudios han mostrado un rechazo de la mayoría de los electores del país a los antiguos terroristas.
De hecho, más de la mitad de la población rechazó el primer acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC. Y las dudas se ciernes sobre quienes hasta hace unos meses portaban armas y estaban acusadas de delitos contra la humanidad, y ahora estén haciendo campaña política.
¿Respeto a la propiedad privada?
En una reciente entrevista con la revista Semana, el exlíder de las FARC Timochenko dijo que la imagen política de los exguerrilleros “se ha venido superando”. Asimismo, consideró que «es sumamente difícil» para ellos «tener una imagen positiva». Aseguró que le parecía complicado obtener esa confianza «tras diez años de una campaña mediática en la que siempre se nos pintó como monstruos».
En esa misma entrevista Timochenko aseguró que quiere terminar con «un fantasma que han utilizado los sectores retardatarios». Lo que él ha llamado el “castrochavismo” venezolano. “Nadie quiere que se repita la crisis que se está viviendo en ese país. Yo creo que con los aciertos y errores de esa experiencia hemos aprendido todos”, aseguró.
También agregó que su hipotético Gobierno no daría casas gratis porque “todo beneficio debe tener un costo social”. Y quiso dejar claro que su Ejecutivo respetaría la propiedad privada tal como está establecida en la Constitución colombiana. Se trata del mismo mensaje que trasladaba el fallecido Hugo Chávez en múltiples entrevistas televisadas y que luego nunca respetó.