La actividad diplomática desarrollada por los embajadores designados en Europa es muy importante y trascendental con miras al reforzamiento de las alianzas en defensa de los derechos humanos y búsqueda a soluciones pacíficas a la crisis de Venezuela.
Foros como la Unión Europea, el Parlamento Europeo, Parlamentos; CPI (Corte Penal Internacional); cancillerías, Naciones Unidas; misiones independientes de derechos humanos, salud y alimentos de la ONU; altos comisionados de derechos humanos y de refugiados (ACNUDH y ACNUR); cuerpos diplomáticos y las ONG defensoras de derechos humanos son algunos en los que gestionan infatigablemente los representantes diplomáticos nombrados por el presidente interino Juan Guaidó .
Desde la península ibérica a Grecia y Australia diplomacia de paz
La labor del embajador designado en España Antonio Ecarri es estelar. Lidiar con más de 400.000 venezolanos en la península incluye manejar asuntos de permanencia, estabilidad migratoria, asilo, certificaciones, validación de licencias, derecho de identidad (extensión de vigencia de pasaportes), más ir de puntillas en lo político y diplomático.
Ecarri, un político carabobeño experimentado y de vieja escuela adeca, ha equilibrado fuerzas y alianzas en un continente que no exhibe posiciones unánimes con nuestra causa restauradora de la democracia y la libertad.
Representantes como Mary Aponte, en Bélgica; Carmen Aldinguide, en Andorra; Isaac Salama, en Países Bajos; e Isadora Zubillaga, en Francia, han librado importantes desafíos en el terreno de la justicia penal internacional. Ha adelantado un trabajo muy profesional con comisiones en materia dederechos humanos, refugiados, rescate institucional y ayuda humanitaria. Además, han compartido con el cuerpo diplomático europeo atendiendo la diáspora, el Parlamento Europeo, la CPI o la UE. Que el presidente de Francia, Emmanuel Macron reciba a Juan Guaidó y predique por nuestra libertad y la paz de Venezuela, viene acompañado de una labor diplomática cabal.
Estefanía Meléndez, en Bulgaria y otras naciones concurrentes; Enrique Alvarado, en Hungría, y Mario Massone, en Rumanía, han ejercido también una representación ejemplar en materia de inteligencia, acercamiento cultural, actividades con nuestra diáspora, defensa de derechos humanos, divulgación y alertas (información verificable) sobre la realidad humanitaria, migratoria y geopolítica en Venezuela.
En esa línea, destacamos la actuación diplomática de William Dávila, en Austria y otros países concurrentes; Felipe Sotbi, en Malta, y Eduardo Massieu, en Grecia, quienes de manera sustentable y seria mantienen una representación cercana con el gobierno de esas naciones.
Alemania sabe lo que significa una migración incontenible y la paz
Otto Gebauer, en Alemania; Enrique Terhorst, en Dinamarca, y José Cots, en Portugal, han cumplido una agenda in officium. La primera ministra de Alemania, Ángela Merkel, ha reconocido la lucha del presidente Juan Guaidó, por el rescate de la democracia venezolana. Alemania apoya el retorno de los ciudadanos venezolanos y sabe lo que significa una migración incontenible.
Portugal y Dinamarca exhiben en Europa una narrativa solidaria con la paz y la justicia internacional, que incluye poner fin a la crisis política, social y humanitaria al menor costo humano y político. Terhorst, Gebauer y Cost se hacen eco.
Otro ejemplo de apoyo internacional reciente lo manifestó el parlamento y el primer ministro de Suecia, Kjell Stefan Löfven, donde gestiona León Poblete. Asimismo, el representante diplomático en Marruecos, José Ignacio Guedez, ha acercado el continente africano la causa democrática venezolana. Alejandro Martínez, representante en Australia, y Angelina Jaffe, ante Luxemburgo, igualmente han aportado sus esfuerzos en áreas de justicia penal internacional y la organización internacional del trabajo.
Desde la península, pasando por Grecia hasta el continente australiano, Venezuela cuenta con una voz democrática, humanitaria y libertaria. Mantiene viva la lucha por el regreso a la normalidad de un país muy sufrido y devastado. Pero concede una sonrisa, buena cara y un abrazo, aun ante la adversidad. A fin de cuentas, “la paz comienza con una sonrisa”, decía la Madre Teresa de Calcuta.
No imploramos reconocimiento, solo paz, respeto y libertad
Los embajadores designados por la Asamblea Nacional elegida en 2015 y por el presidente Juan Guaidó hemos cumplido una misión diplomática poco convencional. Somos embajadores de la esperanza, de la libertad, de los derechos humanos, pero fundamentalmente somos embajadores del gentilicio y la dignidad venezolana.
El mundo debe reconocernos como una nación pacífica, cuya última confrontación civil fue la segunda batalla de La Vitoria de Matos y Mendoza contra Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez en 1903. Un siglo de paz después, el país fue asaltado por un rey de bastos que no representa la esencia cultural de Venezuela. Les decimos a América, a Europa y al resto del mundo que los embajadores designados por el presidente interino Juan Guaidó somos constructores de puentes, no de muros; de paz, no de guerras. Ayúdennos a hacer la paz en nuestro país acabando con las injusticias y la opresión.
Juan Pablo II sentenció que la paz es un don de Dios y una tarea de todos, a lo que el padre Juan Luis Vives agregó: “La primera condición para la paz es la voluntad de quere lograrla”. Obremos voluntariamente…
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