Por Marta Jurado
1/1/2017
Como ocurre en muchos conflictos armados la guerra no se termina cuando se firma un armisticio. La posguerra, la reconstrucción y las condenas al bando vencido pueden ser más duras incluso que la batalla, tal como plantea la película danesa candidata al Oscar 2017 ‘Land of mine. Bajo la arena’, que se estrenará a principios de 2017 en España.
Este drama bélico centrado en un grupo de ex-soldados nazis enviados a Dinamarca tras la Segunda Guerra Mundial (IIGM) no es, sin embargo, otra película más sobre la contienda entre las grandes potencias. La cinta del director Martin Zandvliet no muestra la cuestión judía, el fervor de la batalla, ni un enfrentamiento directo entre soldados, pero sí muchas bombas.
Desactivar minas en una playa de Dinamarca es precisamente el duro y peligroso castigo que reciben un grupo de jóvenes alemanes del bando nazi una vez acabada la guerra, por lo que se ha comparado la cinta con ‘En tierra hostil'(2008) de Katheryn Bigelow. Una misión casi imposible comandada por un sargento danés, que desdibuja los límites entre el bien y el mal.
Filmada con delicadeza y sin grandes efectos especiales, Zandvliet pone el foco en la «tensión calma» que vivieron estos jóvenes, muchos de ellos menores de edad, sometidos a una «ruleta rusa» cada día. Un episodio oscuro y poco conocido de la posguerra mundial en el que se calcula que participaron más de 2.000 excombatientes nazis, encargados de desactivar más de 1,5 de minas en territorio danés.
Un viaje por el instinto de supervivencia, las esperanzas frustradas o la lucha de mando y orden bajo una disciplina militar. En definitiva, una reflexión diferente sobre la condición humana en tiempos de crisis y hasta dónde es capaz de llegar cada uno para defender lo que cree «justo».
Galardones
‘Land of mine. Bajo la arena’ tuvo su presentación mundial en el Festival de Toronto y continuó su periplo de festivales por Londres, Roma, Dubái, Tokio (Premio al Mejor Actor para Roland Møller y Louis Hofmann) y Sundance. Reconocida por el público de AFI Festival (organizado por el American Film Institute), la Academia de Cine Europeo como Mejor Fotografía (Camilla Hjelm Knudsen), Mejor Vestuario (Stefanie Bieker) y Mejor Peluquería y Maquillaje (Barbara Kreuzer); y el prestigioso Festival de Rotterdam. En nuestro país se presentó en el Festival de Gijón donde ganó el Premio del Público a la Mejor Película de la Sección Oficial. Ahora se presenta como candidata para el Óscar 2017 en la sección de película de habla no inglesa.
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