No basta con imaginar un mundo mejor y volver el tiempo atrás, tratando de borrar la huella irresponsable del hombre hundida en el tiempo. Esa es una tarea ardua. Pero sí se pueden reverdecer las ciudades, cambiar los hábitos de consumo, limpiar las costas. Hacer las paces con la naturaleza. Y hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, es un buen pretexto para empezar.
Esta fecha, establecida por la ONU en 1972, invita a corregir el rumbo. A prevenir la catástrofe climática, detener la creciente ola de desechos, y frenar la pérdida de biodiversidad. Desde las naciones más poderosas y contaminantes hasta nuestras comunidades y hogares.
En casi 50 años se han sucedido eventos y actuaciones que han disparado las emisiones de gases de efecto invernadero. Así como la deforestación excesiva, la desertificación y la degradación de la tierra. Los vertidos de plásticos y petróleo en los mares y, la disminución de la diversidad biológica. También se celebró el Acuerdo de París y otros tantos convenios y compromisos para revertir la crisis climática y alcanzar la neutralidad.
Dice el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que este año la celebración estará dirigida a la Restauración de los Ecosistemas. Pakistán fungirá como anfitrión mundial.
“2020 fue un año de ajuste de cuentas. De enfrentar múltiples crisis, incluida una pandemia y las continuas crisis del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, dijo Inger Andersen. “En 2021, debemos tomar medidas audaces para pasar de la crisis a la curación. Y al hacerlo, debemos reconocer que la restauración de la naturaleza es imperativa para la supervivencia de nuestro planeta y la humanidad”, agregó la directora ejecutiva del Programa.
Pakistán en el Día Mundial del Medio Ambiente
Pakistán será el foco de atención del Día Mundial del Medio Ambiente y tendrá a su cargo coordinar las actividades de esta jornada.
El primer ministro de ese país, Imran Khan, anunció que adelantarán una de las iniciativas de forestación más ambiciosos del mundo. Planean expandir y restaurar los bosques pakistaníes mediante la plantación de 10.000 millones de árboles a lo largo de 5 años.
La campaña incluye la restauración de manglares y bosques. Así como la plantación de árboles en entornos urbanos, incluidas escuelas, universidades, parques públicos y cinturones verdes.
Pakistán ha lanzado un Fondo de Restauración de Ecosistemas para apoyar soluciones al cambio climático. Y facilitar la transición hacia propuestas ambientalmente resilientes y ecológicamente focalizadas sobre forestación y conservación de la biodiversidad.
Recientemente, el primer ministro impulsó el Plan de Áreas Protegidas. Para desarrollar justamente 15 áreas protegidas modelo en todo el país y conservar más de 7.300 kilómetros cuadrados de superficie terrestre. A la vez, crear más de 5.500 empleos verdes.
“El Gobierno de Pakistán está plenamente comprometido en desempeñar un papel de liderazgo para abordar el problema del cambio climático. De allí, el propósito de plantar 10.000 millones de árboles, que restaurará más de 1 millón de hectáreas de bosques en todo el país”, dijo Aslam.
Madrid ¿un nuevo cinturón verde?
En el Día Mundial del Medio Ambiente también se lanzará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030. Cierra con la fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y la línea de tiempo que los científicos han identificado como crítica para evitar los peores impactos del cambio climático.
Madrid es una de varias ciudades importantes, desde Bangkok, en Tailandia, hasta Medellín, en Colombia, que están intentando reverdecerse. La iniciativa de Madrid se produce antes del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. Un impulso para devolverle la vida a los espacios naturales perdidos a causa del desarrollo.
Al plantar árboles, arbustos y otros tipos de vegetación, es posible limpiar el aire y el agua de las ciudades. Limitar las olas de calor y brindar oportunidades recreativas para sus residentes.
Ese es el modelo que Madrid está adoptando. El cinturón verde, 80% del cual ya existe, estará compuesto de millones de árboles, muchos de ellos encinas, olmos y sauces autóctonos. En 30 años, dice Silvia Villacañas, de la Dirección de Planificación Estratégica de Madrid, el bosque podrá absorber 500.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
Los senderos para caminar y andar en bicicleta atravesarán los bosques, que según las autoridades podrían estar conectados por “ecoductos”, cintas de naturaleza salvaje que correrán entre las fábricas y los hogares.
Si bien solo falta 20% del cinturón verde, completar el círculo implicará reverdecer tierras ya desarrolladas, lo que requiere permisos y compensaciones para los propietarios. “Este decenio será crucial para desarrollar esta gran infraestructura verde”, agregó Villacañas. Mientras tanto el planeta celebra el Día Mundial del Medio Ambiente,
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