Un equipo de investigadores descubrió una nueva técnica de ablación con radiación para tratar la taquicardia ventricular, un tipo de arritmia cardiaca que puede ser potencialmente mortal. La técnica utiliza haces de radiación para destruir las células cardiacas que causan las arritmias, sin dañar los tejidos circundantes, como ocurre con los métodos actuales de ablación por radiofrecuencia.
El estudio, publicado en la revista JAMA Cardiology y liderado por el doctor David H. Burkhardt, del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, muestra que la técnica de ablación con radiación focalizada es segura y efectiva para tratar la taquicardia ventricular en pacientes que no han respondido a otros tratamientos.
La taquicardia ventricular y su tratamiento
La taquicardia ventricular es una arritmia cardiaca que se produce cuando el ritmo cardíaco es demasiado rápido y desordenado. Esto puede causar síntomas como palpitaciones, mareo, desmayo y dolor torácico, y en algunos casos puede llevar a un paro cardíaco. En ocasiones es causada por una variedad de factores, como enfermedades del corazón, trastornos electrolíticos, abuso de drogas y alcohol, y ciertos medicamentos. No obstante, en algunos casos la causa es desconocida.
El tratamiento de la taquicardia ventricular puede incluir medicamentos para controlar el ritmo cardíaco, dispositivos implantables como marcapasos y desfibriladores, y procedimientos de ablación.
La ablación de la taquicardia ventricular es un procedimiento en el que se insertan catéteres a través de las venas hasta el corazón, y se utiliza energía para destruir las células que causan las arritmias. Los métodos actuales de ablación utilizan energía de radiofrecuencia para destruir las células cardiacas.
La ablación con radiación focalizada
Al Dr. Phillip Cuculich, especialista en ritmo cardíaco de la Universidad de Washington, se le ocurrió la idea de una alternativa sin incisión. Explica que la denominada ablación con radiación focalizada es un procedimiento que utiliza haces de radiación para destruir las células cardiacas que causan las arritmias. La radiación se dirige específicamente a las células anormales, sin dañar los tejidos circundantes.
Para llevar acabo la técnica, Cuculich se asoció con el Dr. Clifford Robinson, que se especializa en radiación enfocada con precisión para atacar el cáncer y evitar el tejido sano cercano. Los expertos deben colocar catéteres en las venas y arterias del corazón, y la administración de una dosis precisa de radiación a las células anormales. El procedimiento es un éxito y ya se utilizó en varios pacientes con taquicardia ventricular, según dijeron.
Resultados del estudio
En el estudio, el equipo del doctor Burkhardt evaluó los resultados en 19 pacientes con taquicardia ventricular que no habían respondido a otros tratamientos. Los resultados mostraron que el procedimiento es seguro y efectivo para tratar la taquicardia ventricular en estos pacientes.
El procedimiento logró una tasa de éxito del 89%, lo que significa que el ritmo cardíaco de los pacientes se normalizó después del procedimiento. Agregaron que no causó ningún daño a los tejidos circundantes, y no se observaron efectos secundarios graves en los pacientes. No obstante, no está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos. Aseguran que requieren pruebas más sólidas para un uso más rutinario.
Implicaciones futuras
El desarrollo de los médicos representa una nueva opción de tratamiento para pacientes con taquicardia ventricular que no han respondido a otros tratamientos. Es una técnica menos invasiva que los métodos actuales de ablación con radiofrecuencia, y puede ser más efectiva para destruir las células anormales.
El equipo del doctor Burkhardt espera que la técnica que desarrolló junto a su equipo de médicos se convierta en una opción de tratamiento estándar para la taquicardia ventricular en el futuro. “Es muy importante que lo hagamos bien… que averigüemos cuáles son las dosis seguras y si hay áreas de las que deberíamos preocuparnos”, dijo Cuculich.