Por Juan E. Ballesteros
8/3/2017
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, se ha mostrado partidario de generalizar la polémica prohibición de circular a los coches que más contaminen, adoptada por los ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona, y que persigue reducir las emisiones contaminantes vinculadas a la circulación en un 30% antes de 15 años y un 10% en los próximos cinco años, un objetivo prioritario en la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global.
El acuerdo alcanzado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y cuarenta municipios prohíbe que los turismos matriculados antes de 1997 y las furgonetas de antes de 1994 circulen los días laborables por la conurbación barcelonesa a partir del 1 de enero de 2019, medida que se avanzará al 1 de diciembre de este año en los días en que haya un episodio de contaminación ambiental. Estas medidas se adoptarán este mismo año en caso de episodios de contaminación ambiental.
Estas medidas, que han concitado airadas protestas en los sectores relacionados con la movilidad y el transporte de mercancías, tanto vehículos de servicio público, como los taxis, como los de reparto, se han venido adoptando de forma esporádica en Madrid y Barcelona cada vez que se ha registrado un episodio puntual de elevada contaminación que amenaza la salubridad del aire y la salud de los ciudadanos.
Según Serrano, la prohibición de circulación de vehículos de más de 20 años de antigüedad es una medida esperada y necesaria ante el grave problema de contaminación de las zonas urbanas. Las restricciones están amparadas por las recomendaciones que viene difundiendo la Unión Europea en este sentido. «Son medidas que eran esperadas y son medidas necesarias porque tenemos un grave problema de contaminación en muchas ciudades», ha insistido Serrano, que ha reconocido que los departamentos de Tráfico de las grandes ciudades estudian el problema y sus posibles soluciones.
Desde la Dirección General de Tráfico ya se puso en marcha a mediados de 2016 la clasificación del parque de vehículos correspondiente al 50% más limpio (unos 16 millones), consignada en el registro nacional de vehículos, que tiene como fin discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente y ser un instrumento eficaz en políticas municipales, tanto restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente.
Por ejemplo, la DGT ya permite circular por el carril bus-VAO a los coches de la categoría ‘Cero Emisiones’ incluso con un sólo ocupante. Y el Ayuntamiento de Madrid ofrece zonas de estacionamiento regulado especiales para vehículos 0 emisiones.
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