Bob Dylan vendió su catálogo completo de más de 600 canciones. Seis décadas de carrera ahora están en manos de Universal Music Grup, compañía con la que estableció un acuerdo millonario sobre el que se conocen pocos detalles.
Lo que sí se sabe es que esta venta multimillonaria abarca icónicas canciones como «Blowin’ in the Wind», «Like a Rolling Stone» y «Murder Most Foul», una producción de 17 minutos. Universal Music Group indicó en un comunicado que se trata del acuerdo «más importante de este siglo y uno de los más importantes de todos los tiempos de la industria de la música».
Y aunque Universal Music Group se negó a declarar el valor del acuerdo, es probable que las arcas del cantautor, que se calculaban alrededor de 200 millones de dólares, hayan aumentado muchos millones más. De hecho, The New York Times reseñó que el monto puede se por encima de los 300 millones de dólares.
La magnitud del acuerdo
Quizás sea necesario poner en contexto la magnitud de este acuerdo para entender su importancia. En 1985 Michael Jackson compró el catálogo de Los Beatles por 47,5 millones de dólares, lo que equivale a 109 millones de dólares actuales. Sería una tercera parte de lo que se calcula que se pagó por el catálogo de Dylan, nombrado el segundo mejor artista de todos los tiempos después de Los Beatles en 2014 por la revista Rolling Stone, y el mejor compositor de todos los tiempos en 2015.
En el acuerdo, Dylan le cede 100% del control sobre su música a Universal Music Group, además de todos los ingresos que él recibiría. El cantautor no ha publicado nada sobre sus planes futuros. Sin embargo, la venta no incluye lo que escriba más adelante.
La publicación de música se ha vuelto cada vez más lucrativa en los últimos años. Especialmente en el contexto de la pandemia, que se han suspendido las presentaciones en vivo. La semana pasada Stevie Nicks vendió su catálogo por 100 millones de dólares.
El destacado recorrido de Bob Dylan
El cantautor estadounidense y ganador del Premio Nobel de Literatura en 2016 ha vendido más de 125 millones de discos en todo el mundo y sus canciones han sido versionadas más de 6.000 veces por cientos de artistas. Dylan, que emergió del Greenwich Village a principio de la década de los sesenta ha sido, posiblemente, el artista más aclamado de la era del rock.
Actualmente, a los 79 años de edad, todavía se mantiene activo y su último álbum, que se lanzó este año, obtuvo éxito comercial y también en la crítica. La revista Rolling Stone reseñó que «Dylan está explorando un terreno al que nadie más había llegado antes, pero sigue avanzando hacia el futuro».
El primer compositor en ganar el Nobel de Literatura también tocaba alrededor de 100 fechas al año en su gira «Never Ending Tour», hasta que la pandemia de la COVID-19 lo obligó a cancelar. Y allí no culminan sus facetas, pues en los últimos años también produjo su propio whisky, llamado «Heaven’s Door», como referencia a una de sus canciones más conocidas.
Música multimillonaria
Los derechos de autor de las canciones que abarcan sus 60 años de carrera incluyen algunos temas como «The Times The Ar A-Changin» y «Tangled Up In Blue», que muchos consideran como himnos musicales. «Make You Feel My Love», que fue un gran éxito para Adede, y «Things Have Changed», por la que ganó un Oscar, también están en esa lista.
Sir Lucian Grainge, presidente de Universal Music Group, calificó las canciones de Dylan como «brillantes y conmovedoras, inspiradoras y hermosas, perspicaces y provocativas». Destacó también su atemporalidad y aseguró que su trabajo ha capturado «el amor y la admiración de miles de millones de personas en todo el mundo». El catálogo de canciones de Dylan estaba bajo la administración de Sony/ATV Music Publishing.
60 años de carrera y música para la eternidad
Antes de convertirse en Bob Dylan fue Robert Allen Zimmerman. Nació en Duluth, Minnesota, el 24 de mayo de 1941. Creció en una ciudad minera llamada Hibbing, donde su padre era socio de una tienda de muebles y electrodoméstico que llevaba su apellido.
Con 14 años de edad, el joven Zimmerman obtuvo su primera guitarra y formó parte de distintas bandas de rock mientras cursaba sus estudios. Lo hizo bajo la influencia de la música de Little Richard, Elives Presley y Johnny Ray.
A los 18 años ya cursaba estudios en la Universidad de Minnesota y allí alternaba sus obligaciones estudiantiles con sus presentaciones musicales en bares y cafeterías. Fue en ese entonces cuando decidió, en honor al poeta Dylan Thomas, tomar su nombre como apelativo artístico.
Poco después abandonó la universidad y se trasladó a Nueva York, donde siguió tocando en locales y creando de a poco una comunidad de seguidores. En aquellas noches de actuación de bares se puso en contacto con la generación de poetas «Beat», un hecho que marcó su afán literario y también su música. Que cargada de protesta y poesía le dieron un nuevo aire al folk norteamericano.
En cazatalentos John Hammond fue quien lo descubrió y le ofreció firmar con Columbia Records. Un año después salió al mercado su primer disco, que se llamó como él y poco más de medio siglo después la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura, galardón que nunca antes se había ganado un músico, por «haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción».
Más galardones
El Nobel se sumaba a otros premios importantes que le habían concedido. Entre ellos el tan ansiado Pulitzer, que recibió por su profundo impacto en la música popular y en la cultura norteamericana, marcado por sus composiciones líricas de carga poética.
Ganador de diversos Grammy y Lifetime Achievement Award, también fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y recibió la Medalla Presidencial de la Libertad del presidente Barack Obama. El ministro francés de Educación, Aurélie Filippetti, le otorgó el premio de la Legión de Honor y aceptó el premio Persona del Año MusiCares de la National Academy Of Recording Arts Sciences.
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