Aprovechando los precios bajos, China está comprando amplios volúmenes de petróleo a Rusia. La operación da oxígeno a la economía del Kremlin al ocupar el vacío dejado por los países europeos decididos a reducir el máximo su dependencia energética del régimen de Vladimir Putin, como corolario de la guerra en Ucrania.
Pekín se ha mantenido reservado mientras acrecienta la dotación de crudo ruso en sus depósitos. La compra se produce un mes después de haber recortado los suministros rusos para evitar que se percibiera como un apoyo abierto a Moscú y potencialmente exponerse a sanciones.
Sin embargo, las importaciones marítimas de petróleo ruso de China aumentaron a unos 1,1 millones de barriles por día en mayo. Frente a los 750.000 bpd del primer trimestre y los 800.000 bpd de 2021, estima Vortexa Analytics.
Unipec, el brazo comercial de Sinopec Corp, la principal refinería de Asia, lidera las compras con Zhenhua Oil, una unidad del conglomerado de defensa de China Norinco.
Livna Shipping Ltd, una empresa registrada en Hong Kong, también se ha convertido en un importante exportador de petróleo ruso a China.
La Comisión Europea, en su sexto paquete de sanciones contra Rusia, incluyó un veto progresivo a las compras de petróleo ruso. “Proponemos una prohibición del petróleo ruso. Será una prohibición total de importación de todo el petróleo ruso, por mar y por oleoducto, crudo y refinado”, señaló en mayo la presidenta Ursula von der Leyen.
China compra grandes volúmenes petróleo a Rusia
Las empresas chinas están ocupando el puesto que dejaron los compradores occidentales como represalia por la invasión rusa de Ucrania. Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos otros compradores clave de petróleo prohibieron las importaciones de petróleo ruso poco después de la invasión.
La Unión Europea está finalizando una nueva ronda de sanciones, incluida la prohibición de las compras de petróleo ruso. Muchas refinerías europeas ya han dejado de comprar a Rusia por temor a infringir las sanciones o recibir publicidad negativa.
Vitol y Trafigura, dos de los comerciantes de productos básicos más grandes del mundo, eliminaron gradualmente las compras a Rosneft, el mayor productor de petróleo de Rusia. La norma de la UE prohíbe las compras a menos que sean «estrictamente necesarias» para asegurar las necesidades energéticas del bloque.
“La situación comenzó a dar un giro drástico después de la salida de Vitol y Trafigura que creó un vacío que solo podían llenar las empresas que pueden proporcionar valor. Y en las que confían sus contrapartes rusas”, dijo un comerciante chino.
El bajo precio del petróleo de Rusia es una bendición para las refinerías de China que enfrentan márgenes cada vez más reducidos en una economía en desaceleración. Mientras, los efectos ambientales y los compromisos climáticos quedan relegados.
El precio está muy por debajo de los barriles de la competencia de Medio Oriente, África, Europa y Estados Unidos. Explicaron a Reuters que los diferenciales al contado son de unos 29 dólares menos por barril, en comparación con las cotizaciones antes de la invasión.
China aprovecha bajos precios del crudo ruso
China recibe por separado unos 800.000 bpd de petróleo de Rusia a través de oleoductos en virtud de acuerdos gubernamentales. Eso llevaría las importaciones de mayo a casi 2 millones de bpd, el 15% de la demanda total de China. Estas ventas de petróleo ayudan a Rusia a amortiguar el golpe de las sanciones.
Las empresas chinas de propiedad estatal, encabezadas por Sinopec y Zhenhua, comprarán en mayo dos tercios de la mezcla de ESPO (oleoducto del Océano Pacífico) de Siberia oriental y grado de exportación insignia de Rusia. Frente a un tercio antes de la guerra de Ucrania. Rusia exportó unos 24 millones de barriles en mayo, un 6% más que en abril.
Es probable que Sinopec solo compre al menos 10 envíos de ESPO en mayo y duplique el volumen de antes de la invasión. Algunas transacciones alcanzaron un descuento récord de 20 dólares por barril por debajo del crudo de referencia de Dubai sobre la base FOB Kozmino.
Sinopec, Zhenhua y Livna están moviendo más petróleo desde los puertos del Mar Báltico de Rusia en el noroeste de Europa. Y su centro de exportación del Lejano Oriente, Kozmino.
Zhenhua, el comerciante más pequeño de petróleo de China de propiedad estatal, ha fletado barcos para transportar petróleo de Rusia. Entretanto, North Petroleum International Co, una unidad de Zhenhua, cargó dos envíos de ESPO a principios de mayo. Y otros dos cargamentos de Urales desde el puerto del mar Báltico Ust-Luga a fines de abril y mediados de mayo, refirieron Refinitiv y Vortexa.
Reservas globales de petróleo, datos recientes
Hasta ahora, había sido la India la que con sus compras de crudo ruso con grandes descuentos mantenía a los mercados en vilo sobre la posibilidad de que Moscú pudiera llevar a cabo un pivote global hacia Asia. Sin embargo, ha sido China la que ha liderado las compras de petróleo a Rusia. Pekín inició conversaciones de gobierno a gobierno sobre la compra de crudo con descuento.
De acuerdo con las estimaciones de Kpler, las reservas globales de petróleo se sitúan en 926,1 millones de barriles, por encima de los 869 millones de barriles de mediados de marzo. Pero todavía un 6% por debajo del récord alcanzado en septiembre de 2020. A modo de comparación, la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos tiene una capacidad de 714 millones de barriles. Actualmente tiene unos 538 millones de barriles.
China vendió crudo de sus reservas estratégicas el año pasado en una medida histórica para tratar de controlar los precios del petróleo, que se habían disparado a medida que las principales economías se recuperaban de la pandemia. La medida tuvo un impacto poco duradero, ya que sólo agotó las reservas y planteó la posibilidad de que China tuviera que reabastecerse a precios más altos.
Poco después de las ventas, Estados Unidos nombró a China junto con otros grandes consumidores de petróleo asiáticos, como la India y Japón, como participantes en una liberación coordinada de reservas estratégicas. No está claro si China recurrió a sus reservas de emergencia como parte de esta iniciativa liderada por Estados Unidos.
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