El espectáculo se realiza en Neza Arena, un viejo y sucio edificio en uno de los barrios más altas tasas de criminalidad de la Ciudad de México. Reuters
Por Cambio16
04/12/2016
México es uno de los países, junto a EEUU, donde la lucha libre es toda una institución culturas, con tradiciones que pasan por generaciones y una inmensidad de fanáticos a lo largo de una era. Luchadores como El Santo o Blue Demon son conocidos internacionalmente, siendo una referencia de la cultura no sólo de ese país, sino de Latinoamerica.
Y como todas las cosas van al curso de la evolución, la lucha mexicana no podía ser la excepción. Hoy, además de la lucha clásica, se han popularizado los luchadores de «Desastres Total Ultra-Violent» (DTU), una versión más sangrienta de las luchas tradicionales donde se puede ver golpes con sillas y luces de neón y ataques con cuchillos y tenedores de plástico. Mientras estas peleas extremas se han vuelto cada vez más popular en el país, DTU tiene un perfil más bajo que el más famoso circuito profesional de Lucha Libre y tiende a realizarse en lugares más pequeños.
Luchador conocido como Cíclope se ve durante un combate de lucha libre extrema. El uso de cuchillos y tenedores de plástico para hacer daño a sus oponentes son normales. Reuters
Los luchadores se ven tras bastidores antes de un combate de lucha libre extrema en un ring de lucha libre temporal en un túnel de lavado. Sus caras, cansadas y ensangrentadas, tienen dentro de todo una sonrisa de satisfacción. Pero eso sólo dura un breve momento cuando nuevos retos e insultos sean lanzados nuevamente. Reuters
Un luchador muestra las cicatrices en la espalda entre bastidores. Pese a escenas como ésta, todo el mundo se abraza y elogia las habilidades físicas de cada uno. Irónicamente, un espectáculo fraternal de hermandad marca el final de la noche. Reuters
Luchador conocido como Mosco X-Fly es visto como entra en el ring para una pelea de lucha libre extrema. Rápidamente, la sangre comienza a manchar los rostros de los combatientes y la multitud se vuelve loca. Reuters
Luchador conocido como Gio Malkriado (arriba) rompe un tubo fluorescente en luchador de Cíclope. Reuters
Luchador Ciclope muestra la espalda después de una pelea. Reuters
Un niño espectador grita a los luchadores durante una pelea de lucha libre extrema. «La gente viene aquí a divertirse, disfrutar de lo que ven, y que siempre están pidiendo algo más». Reuters
Gio Malkriado (arriba) golpea a Ciclope con una silla. «Somos luchadores extremos, pero no somos violentos. Ya tenemos demasiada violencia en este país». Reuters
El espectáculo se realiza en Neza Arena, un viejo y sucio edificio en uno de los barrios más altas tasas de criminalidad de la Ciudad de México. Reuters
Luchador conocido como Aero Boy (arriba) salta sobre Dragon Rojo Jr. durante una pelea. Reuters
Tubos fluorescentes con alambre de púas se ven antes de una pelea. Reuters
Mientras estas peleas extremas se han vuelto cada vez más popular en el país, DTU tiene un perfil más bajo que el más famoso circuito profesional de Lucha Libre y tiende a realizarse en lugares más pequeños. Reuters
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