Faltando 44 días para la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de la ONU (COP26) en Glasgow, varias potencias apresuran el paso para gestionar la crisis. Esta semana ha sido intensiva en agilizarse fondos y alistar convenios. EE UU y la UE acordaron un Compromiso Global de Metano de reducir la contaminación por ese gas, en al menos 30% para 2030, desde los niveles de 2020 a través de una acción colectiva.
Joe Biden se encargó del anuncio, en una reunión virtual que convocó del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima. Instancia liderada por EE UU y que tiene por objetivo animar a líderes de grandes economías a sumarse con una apuesta climática más rápida en esta década crítica.
Estuvieron presentes los presidentes o jefes de gobierno de Argentina, Australia, Bangladesh, la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Así como Indonesia, Italia, Japón, Corea, México y el Reino Unido. También el Secretario General de la ONU. Biden pidió al enviado presidencial especial para el clima, John Kerry, que reúna en forma inmediata a una sesión con China, Alemania, India y Rusia, para abordar el tema.
En la cita, los presidentes de EE UU y de la CE, Ursula von der Leyen, instaron a los países a unirse al Compromiso Global de Metano.
El metano es un potente gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global del planeta. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, tiene una incidencia directa en el cambio climático. Representa cerca de la mitad del aumento neto de 1.0 grados en la temperatura promedio desde la era preindustrial.
En paralelo, las emisiones de dióxido de carbono están aumentando velozmente tras una disminución efímera debido al confinamiento. Y no se acercan a las metas de reducción, asegura la ONU.
Metas para reducir emisiones de metano, se proponen EE UU y UE
La reducción rápida de las emisiones de metano es complementaria a la acción sobre el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, refiere el texto acordado entre EE UU y la UE. Sin embargo, consideran que es la estrategia más eficaz para reducir el calentamiento global a corto plazo. Y mantener el objetivo de limitarlo a 1,5 grados centígrados.
Sin dudas, esta disminución del metano ofrece beneficios en la salud pública y la productividad agrícola. Según la Evaluación Global de Metano de la Coalición de Clima y Aire Limpio (CCAC) y el PNUMA, lograr la meta en 2030 puede prevenir 200.000 muertes prematuras. Cientos de miles de visitas médicas relacionadas con el asma. Y más de 20 millones de toneladas de pérdidas de cultivos al año. Al reducir la contaminación por ozono a nivel del suelo causada en parte por el metano.
Además, la UE informó que siete países han notificado su apoyo al Compromiso de Metano. Entre ellos están Argentina, Ghana, Indonesia, Irak, Italia, México y el Reino Unido. En ese grupo se incluyen los 15 principales emisores de metano a nivel mundial. Y juntos representan más de una quinta parte de las emisiones de metano en el globo.
EE UU, por su parte, está promulgando nuevas regulaciones para bajar las emisiones de metano de la industria del petróleo y el gas. Simultáneamente, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha tomado medidas para implementar estándares de contaminación más estrictos para los vertederos. Mientras la Administración de Seguridad y Materiales Peligrosos de Oleoductos del Departamento de Transporte insiste en reducir las fugas de metano en esas instalaciones.
En 2017 la atmósfera absorbió casi 600 millones de toneladas de este gas. Desde que comenzó el siglo XXI, sus emisiones han aumentado un 9%, revelan investigadores del Global Carbon Project.
Europa emplaza a EE UU a dar aportes económicos
Previo al encuentro de EE UU, la UE y los países del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima y el acuerdo de frenar las emisiones de metano, Ursula von der Leyen anunció importantes desembolsos.
Dijo que UE destinará 4.000 millones de euros (5.000 millones de dólares) adicionales para 2027 para apoyar a los países de bajos ingresos y vulnerables al clima. Estos fondos saldrán del presupuesto de la UE 2021-2027 y no implican nuevas contribuciones de los estados miembros.
Bruselas espera que Washington haga lo mismo y aumente su contribución al financiamiento climático antes de la COP26 en noviembre. Esto, agregó, es fundamental para cubrir un déficit estimado de $20 mil millones en el objetivo de $ 100 mil millones que las naciones ricas prometieron movilizar.
Al dirigirse al parlamento de la UE precisó que los principales emisores como la UE y EE UU tienen «un deber especial para con los países menos desarrollados y más vulnerables. La comunidad contribuye con 25.000 millones de dólares al año. Pero otros todavía dejan un gran vacío para alcanzar el objetivo global».
Reiteró que «Europa está lista para hacer más, pero espera que Estados Unidos y nuestros socios también den un paso al frente».
Entretanto, el Banco Mundial sostuvo que el cambio climático provocará la escasez de agua, la disminución de la productividad de los cultivos y el aumento del nivel del mar. De no actuar en la reducción de las emisiones, podría llevar a más de 200 millones de personas a abandonar sus hogares para 2050.
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