El gigante Disney, como firma de películas y animaciones, canal de televisión o de parques de atracciones, es un sello de entretenimiento familiar. De manera solapada, en su etapa inicial o de manera abierta y ostentosa, como ahora, ha incluido personajes LGBTQIA+ en filmes icónicos y de gran rating para público infantil. Ahora, The Walt Disney Company decidió impulsar la ideología de género en todos sus productos.
Próximo a cumplir 100 años (Los Ángeles,1923) este conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento estadounidense es el más grande del mundo. Sus películas reinventaron los cuentos de hadas y los clásicos de la literatura. Luego incorporó textos inéditos e historias innovadoras en las convergen las fuerzas del bien y del mal. También figuras que representan la amplia diversidad sexual de hoy. Algunos de sus personajes son sometidos al escrutinio de la inmensa audiencia y de los críticos, tratando de ubicar su preferencia sexual.
Es el caso de Ding-Dong, Lumiere y Gastón en La Bella y la Bestia; Timon y Pumba en El Rey León; Ratclife en Pocahontas; Flor en Bambi; Úrsula en La Sirenita; Elsa en Frozen, una aventura congelada; el Capitán Garfio en Peter Pan; y de Terk-Terkina en Tarzán. Estos nombres son identificados como gays, queer, transgéneros, binarios, pansexual y persona de género fluido, en la extensa y difusa jerga creada en la ideología de género.
La legislación de Florida sobre los derechos de los padres en la educación impide que las escuelas públicas promuevan la ideología de género desde el jardín de infantes hasta el tercer grado. A raíz de la ley, los ejecutivos de Disney organizaron una reunión denominada «Reimagine Tomorrow Conversation Series”. Allí se comprometieron a movilizar a toda la corporación al servicio de la “comunidad LGBTQIA+”, reseñó City Journal.
Disney abona el terreno para la ideología de género
En la reunión, los ejecutivos reclutaron a los empleados más interseccionales de la compañía. Incluyeron una «persona negra, queer y trans», un «asexual bi-romántico» y «la madre (de) un niño transgénero y un niño pansexual». Los ejecutivos de Disney anunciaron iniciativas ambiciosas que tratan de cambiar todo, desde los pronombres de diversidad de género en los parques temáticos de la empresa hasta la orientación sexual de los personajes de fondo en las películas.
La productora ejecutiva Latoya Raveneau expuso la ideología de Disney en términos contundentes. Dijo que su equipo estaba implementando una «agenda gay nada secreta» que va «agregando queerness» a la programación infantil. Otro orador, el coordinador de producción Allen Martsch, señaló que su equipo ha creado un «rastreador» para asegurarse de que está creando suficientes «personajes canónicos trans, personajes canónicos asexuales y personajes canónicos bisexuales».
La presidenta corporativa, Karey Burke se mostró efusiva. Indicó que apoya tener “muchos, muchos, muchos personajes LGBTQIA en las historias de Disney”. Y reafirmó el compromiso de la compañía de convertir al menos el 50% de sus personajes en pantalla en minorías sexuales y raciales.
La campaña ideológica también se extiende a los parques temáticos de la empresa en Anaheim y Orlando. La gerente de diversidad e inclusión, Vivian Ware, rememoró que Disney tomó la decisión en 2021 de eliminar la mención de los roles de géneros tradicionales como «damas», «caballeros», «niños» y «niñas» para crear «ese momento mágico».
“No queremos simplemente suponer que porque alguien podría, en nuestra interpretación, presentarse como mujer, es posible que no quiera que la llamen ‘princesa’”. Disney supone que al eliminar los «saludos de género», puede ayudar a que sea «mágico y memorable para todos».
Dineros, extorsión: el gran descaro
La compañía lleva años tejiendo el lenguaje y el mensaje en sus plataformas. En 2019 realizó el primer desfile del orgullo gay en su parque de París, Francia. La celebración estuvo llena de llamativos atuendos de arco iris, decoración e inclusión. Disney dijo que “el evento permitió a los visitantes festejar con alegría la diversidad”, en claro apoyo a la ideología de género.
En esa reunión, Disney recibió a Nadine Smith, directora ejecutiva de un grupo de presión llamado Equality Florida. Dijo que el gobernador Ron DeSantis y su secretaria de prensa, Christina Pushaw, querían “borrarlos”, “criminalizar su existencia” y “quitar sus vidas”. Los ejecutivos de la compañía dieron su respaldo al esfuerzo de Equality Florida. Prometieron que utilizarían sus importantes recursos políticos y financieros para derogar la ley de Derechos de los Padres en la Educación y la ley Stop W.O.K.E. que prohíbe a las instituciones públicas y privadas la discriminación y el abuso racial en las aulas y el lugar de trabajo.
Más aún, el CEO de Disney, Bob Chapek, se opuso al proyecto de ley de Florida sobre la elección de su orientación sexual. Y prometió defender los «derechos humanos básicos» de la comunidad LGBTQ+. Chapek ofreció 5 millones de dólares a la Campaña de Derechos Humanos (HRC, siglas en inglés). Para algunos, esa enorme cantidad de dinero de protección no fue suficiente y a la noche siguiente, en su gala anual, HRC eliminó el nombre de Disney de la lista de patrocinadores corporativos.
El presidente interino de HRC, Joni Madison, dijo que el dinero de Disney no se aceptará hasta que la compañía «ponga fuerza real» para acabar con el proyecto de ley de Florida y otros similares.
Más personajes, más historias LGBTQIA
En otro encuentro entre ejecutivos de Disney, la presidenta de Contenido de Entretenimiento General, Karey Burke, reiteró que la compañía debe hacer más para que su contenido sea más inclusivo. “Estoy aquí como madre de dos niños queer, en realidad. Un niño transgénero y un niño pansexual, y también como líder”.
Manifestó que se sintió consternada al enterarse por un colega de que la compañía solo tenía un “puñado” de personajes principales queer en su contenido. “Realmente tenemos muchos, muchos, muchos personajes LGBTQIA en nuestras historias. Sin embargo, no tenemos suficientes pistas y narrativas en las que los personajes homosexuales simplemente se conviertan en protagonistas sin que sea sobre historias de homosexuales”.
Ante la «embestida de Disney» en su propósito por imponer la ideología de género, el escritor y guionista de cine Roger L. Simon escribió que Disney había encontrado una nueva manera de aterrorizar a los niños.
“¿Recuerdas a la Reina Malvada en el clásico animado de Disney Blancanieves y los siete enanitos (1937)? Espejo, espejo, en la pared… y todo eso. Ella era bastante aterradora. Pero no tanto como lo que Disney está haciendo hoy”, aseguró. Añadió que “es difícil concebir lo retorcidos e inmorales que se ha vuelto Disney Studios, donde una vez trabajé en dos largometrajes”.
Despertar temprano y confuso a la sexualidad
¿Qué está pasando aquí, aparte de la destrucción de la civilización occidental tal como la conocíamos, fermentada por una cantidad bastante significativa de repugnante abuso infantil?, pregunta Roger L.Simon y se responde: “Bueno parte es evidentemente la ira hacia el nuevo proyecto de ley del gobernador de Florida. Hay un coro de tontos en los principales medios de comunicación que lo llaman ‘Proyecto de ley contra los homosexuales’, aunque las palabras ‘gay’ u ‘homosexual’ no se aparecen ni una sola vez. Su intención es que los niños solo aprendan sobre sexualidad de la manera apropiada para su edad”.
«Mientras, agrega Simon, la educación, en general, en Estados Unidos es execrable. Nuestros hijos pueden estar siendo alimentados a la fuerza con una versión ‘despierta’ de la sexualidad, pero seguro que no están aprendiendo mucho sobre lectura y matemáticas”.
The Walt Disney Co. es con Comcast la empresa de entretenimiento y comunicaciones más grande del mundo. No solo son propietarios de Walt Disney Studios, sino también de Walt Disney Animation Studios, Pixar, Marvel Studios, Lucasfilm, 20th Century Studios, 20th Century Animation y Searchlight Pictures.
“Las otras unidades comerciales principales de Disney incluyen divisiones de televisión, transmisión, complejos turísticos de parques temáticos, productos de consumo, publicaciones y operaciones internacionales. A través de estos diversos segmentos, Disney posee y opera cadenas de televisión por cable como Disney Channel, ESPN, Freeform, FX y National Geographic. Asimismo, servicios de transmisión directa al consumidor como Disney+, Star+, ESPN+, Hulu y Hotstar; y Disney Parks, Experiences and Products, un grupo de 14 parques temáticos, hoteles resort y líneas de cruceros en todo el mundo”, añadió.
«¿Qué quiere Disney de nuestros niños con ese impulso a la ideología de género que salta del reconocimiento de la comunidad LGBTQIA a la promoción abierta y descarada?», pregunta Simon.
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