Kirk Douglas, el ícono que desafió la lista negra de Hollywood
Kirk Douglas, en el Festival de Santa Bárbara (2006)
“La vida de Kirk fue bien vivida, y deja un legado en el cine que perdurará durante las generaciones venideras, y una historia como filántropo de renombre que trabajó para ayudar al público y traer la paz al planeta”. Con estas palabras, Michael Douglas despidió a su padre, Kirk Douglas, quien falleció este martes con 103 años.
Kirk Douglas luchó en la pantalla contra gladiadores, vaqueros y boxeadores. Pero también lo hizo fuera de ella contra los poderes de Hollywood y su famosa “lista negra”, que ayudó a derribar con su película Espartaco, que junto con otras cintas como Los Vikingos, lo encumbraron como ícono del cine en los años 50 y 60.
Para Espartaco, Douglas contrató al guionista Dalton Trumbo, a quien la industria cinematográfica excluyó por sus vínculos con el movimiento comunista de la década de 1950. “Cuando miro hacia atrás pienso que la decisión sobre Trumbo fue la más importante de mi carrera”, dijo, con 84 años, en la Berlinale en la que recibió el Oso de Honor.
Personajes temerarios
Douglas con su mentón característico, sus pómulos afilados y su mandíbula sobresaliente fue conocido por sus interpretaciones de personajes, duros, toscos y maltratados físicamente: fue apuñalado en Cadenas de roca, crucificado en Espartaco, perdió un ojo en Los Vikingos, una oreja en El loco del pelo rojo y un dedo en Sangre en el río.
Su nombre real era Issur Danielovitch Demsky y nació el 9 de diciembre de 1916 en Amsterdam (Nueva York, Estados Unidos) en el seno de una familia judía. Creció rodeado de mujeres, tenía seis hermanas mayores, y su padre era un trapero que lo abandonó cuando todavía era un niño. Estudió en la Universidad Saint Lawrence, donde se graduó en Letras, y estudió en la American Academy of Dramatic Arts de Nueva York. En 1941 se unió a la Armada y resultó herido en la Segunda Guerra Mundial.
Regresó a Nueva York, donde comenzó a tener pequeños papeles teatrales y en 1946 tuvo su debut en Hollywood con El extraño amor de Marta Ivers en 1946. A partir de ahí, su ascenso fue meteórico. Estuvo nominado tres veces al Óscar: en 1949 por su papel del boxeador Midge Kelly en El ídolo de barro, en 1952 por su trabajo en Cautivos del mal y en 195 por su interpretación de Vincent Van Gogh en El loco del pelo rojo, el cual fue su rol favorito según confesó más tarde. Solo levantó la estatuilla cuando la Academia le concedió el Óscar honorífico en 1996.
El actor también era conocido por su carácter exigente que le valió una reputación en su mejor momento como “actor que dirigía directores”. Al respecto, confesó una vez en una entrevista: “Hago mi propio camino. Nadie es mi jefe. Nadie ha sido nunca mi jefe… He sido un inconformista”.
Hollywood lo homenajea
Además del mensaje de su hijo Michael, en el que también dijo que se sentía orgulloso de ser su hijo, numerosas personalidades de la industria han homenajeado a Kirk en sus redes sociales. Su nuera Catherine Zeta-Jones también publicó un mensaje en su cuenta de Instagram en el que le dice que «lo amará por el resto de su vida».
El actor y director Rob Reiner dijo en Twitter que Douglas “siempre será un ícono en el panteón de Hollywood. Se arriesgó a romper la lista negra. Todo mi amor va para mi amigo Michael y su familia». Mientras que, Mitzi Gaynor, que apareció con Douglas en la película de 1963 Por amor o dinero, dijo que la película “siempre ocupará un lugar especial» en su corazón. “Gracias por compartir tan generosamente su increíble talento con todos nosotros”, tuiteó Gaynor.
KIrk Douglas will always be an icon in the pantheon of Hollywood. He put himself on the line to break the blacklist. My love goes out to my friend Michael and the whole family.
— Rob Reiner (@robreiner) February 5, 2020
Danny DeVito lo llamó un “Scallywag inspirador”, mientras que Ed Asner tuiteó “siempre estaré impresionado por ti”. El director Steven Spielberg dijo en un comunicado a The Hollywood Reporter que “Kirk mantuvo su carisma de estrella de cine hasta el final de su maravillosa vida y estoy honrado de haber tenido un pequeño papel en sus últimos 45 años”.
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