POR CAMBIO16
05/09/2017
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La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela anunció que prepara una ley «contra el odio y la intolerancia» que se ocupará de regular la difusión de contenidos en los medios de comunicación y en las redes sociales.
«Vamos a regular los mensajes en los medios de comunicación y principalmente en las empresas proveedoras de estos mensajes en las redes sociales», afirmó la presidenta de ese organismo, Delcy Rodríguez.
La dirigente gubernamental no explicó cómo será el funcionamiento de tal ordenamiento, sólo adelantó que dicha ley hará responsables a «las empresas proveedoras» de los mensajes en las redes sociales que inciten al «odio y la intolerancia», lo cual de entrada deja dudas, pues no aclara si con el término «empresas» se refiere a los usuarios o a las plataformas.
Asimismo, tampoco aclara los alcances de dicha regulación, si las mismas se refieren a la elaboración de una marco jurídico o a un monitoreo del contenido de las mensajerías sociales o cifradas -como WhatsApp y Skype– ni cuales serían las medidas punitivas.
En la línea ya habitual de los voceros del gobierno de Maduro, Rodríguez achacó la «violencia» en las marchas antigubernamentales que sacudieron el país entre abril y agosto de este año a los líderes opositores y a los «delitos de odio» que, a juicio de la político, incentivaron.
En el caso venezolano, las redes sociales ocupan un debate central en la dinámica política del país. Anuncios, nombramientos gubernamentales y respuestas diplomáticas se exponen en Twitter, lo mismo que las respuestas de los adversarios al gobierno.
Más de 120 personas murieron en las protestas contra el Gobierno de este año en Venezuela, que se saldaron con enfrentamientos casi diarios con las fuerzas de seguridad.
Organizaciones pro derechos humanos y Naciones Unidas responsabilizaron de muchas de las muertes a agentes de la seguridad del Estado y a grupos de civiles armados partidarios del Gobierno.
Controlar
Ya en junio de este año, el director del organismo regulador de las telecomunicaciones de Venezuela, Conatel, Andrés Eloy Méndez, dijo que su agencia está trabajando en reglas y tecnología para monitorear y si es necesario actuar contra las redes sociales y sus usuarios.
Agregó que los trabajadores de Conatel estaban “adquiriendo la tecnología para poder actuar” contra “los perpetradores directos de cualquier infracción” y destacó que varias páginas foráneas aprovechan la «extraterritorialidad y vulnerabilidad de las fronteras digitales» para entrar con contenido «para dominar las mentes de las personas y crear una atmósfera socio económica».
El debate se hace más complicado si se toma en cuenta los antecedentes de quienes están promoviendo la regulación, que pasan por la censura y poca tolerancia a la crítica. Datos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa en Venezuela han contabilizado, nada más en 2017, 49 medios de comunicación cerrados o cancelada su emisión en el país, la mayoría emisoras de radio, incluidos canales de televisión por suscripción como los casos recientes de las estaciones colombianas RCN y Caracol.
Asimismo, en febrero se retiró la señal de CNN en Español –cadena acusada por Maduro de “propaganda de guerra”– y en abril las del canal colombiano El Tiempo y el argentino Todo Noticias.